domingo, 31 de octubre de 2010

Cristóbal Amaya Flores "Si yo he salido de las drogas, cualquier persona puede salir"


Cristóbal Amaya Flores



“Cuando la juventud crece en un ambiente no correcto es arrastrada por cualquier tipo de viento o de aire. Las drogas te hacen sentir estar bien al principio, pero es una mentira y un engaño, porque el fin siempre es el mismo -la muerte-”


“El que necesite ayude, se puede acercar cada jueves a las 20,30 horas y los domingos a las 19,00 horas por nuestra Iglesia Esperanza de Vida sita en la calle Castilla de La Línea de la Concepción”


“Si yo he salido de las drogas,cualquier persona puede salir de una forma totalmente gratis”


“Para mi es un privilegio contar mi vida para de alguna forma
poder ayudar a la juventud”


“No me avergüenzo hablar de mi vida y de Dios porque ha transformado y sigue transformando mi vida”


“La luz me llegó cuando le dije a mi madre que se prepara que me iba a suicidar, porque yo creía que de esa forma me iba a liberar e íbamos a descansar todo el mundo”


“Cristo me liberó no sólo de las drogas sino de muchos complejos y temores que tenía en la vida”


“Lo que me mueve a ayudar a las personas, es el amor que Dios ha derramado en mi corazón”



José Salguero Duarte
Domingo 31 octubre 2010
Diario Área
http://salgueroduarte.artelista.com/



He entrevistado a numerosos personajes de todas las esferas y status sociales. Pero las entrevistas que más me llegan al alma, son estas por el gran ejemplo hacia la sociedad de los entrevistados. Cristóbal a través de la palabra de Jesucristo está lleno de luz, de bien y de esperanza. Y altruistamente en sus ratos libres ayuda a las personas a salir de las drogas.



-¿Dónde nació?
-Nací en el año 1976 en La Línea de la Concepción en los pisos de San Bernardo. Estuve estudiado en el Antonio Machado. Crecí en una familia un poco desordenada y sin estructura, porque mi padre estuvo enganchado a la droga. Y aunque fue un hombre que siempre luchó para que no nos faltara la comida, nunca supo transmitirnos lo que realmente un niño necesitaba. Y al no tener ese cariño nunca tuve una imagen de padre con él.

-¿Cómo le afectó ese entorno?
-El colegio me gustaba, pero a raíz de la forma de criarme mi padre, crecí con muy poco carácter y nunca conseguí lo que quería mi corazón, que era hacer una carrera y el poderme superar cada día. Fallé y fue una frustración el no haber podido estudiar. Llegué hasta octavo y me quedaron algunas asignaturas, porque a los once años ya empecé con unas amistades a fumar porros.

-¿Complicada situación?
-Mi padre murió cuando yo tenía trece años y ya me había castigado muchas veces por eso y porque yo ya llegaba borracho a mi casa. Comencé a tener como líder a personas de la calle en los que me fijaba para imitarlos. Eso me llevó a desviarme de mis pensamientos y mis sueños cambiaron para mal. A los catorce años comencé a consumir éxtasis, anfetaminas, spit, tripis, cocaína… Y con tal de conseguir la moto que yo quería para poder moverme para estar al nivel de mis amigos mayores, le prometí a mi madre que me iba a sacar el graduado en el instituto.

-¿Estudió?
-Lo más fácil en el instituto era estudiar hostelería porque me gustaba. Estuve unos tres años en la escuela de San Roque y no conseguí terminar porque por mi mal comportamiento me tuve que marchar. A partir de ahí intentaba trabajar pero mi forma de vida no era la correcta, al meterme más a fondo en el tema de la cocaína.

-He oído muchísimas veces que el fumar porros no te lleva a otras sustancias, ¿es así?
-Si le soy sincero, no soy el que piensa que el porro te hace pasar a otras clases de drogas. Pero si le puedo asegurar que el porro te hace moverte en un ambiente, en el que hay personas que consumen otros tipos de drogas. Y ese ambiente te anima y te empuja a que de alguna forma las pruebe. Los comentarios que se escuchan en esas reuniones, es lo bien que te encuentras cuando te has tomado cuánto de esto o de aquello. Y de lo bien que se pasa si se pudo consumir un gramo más…

-¿Peligroso ambiente?
-Cuando la juventud crece sin carácter ninguno en ese ambiente como está pasando actualmente, creo que la sociedad está totalmente equivocada en el aspecto de educar a los niños, en el sentido de pensar –todo lo que yo no pude tener se lo voy a dar a mis hijos--. Eso es un error bastante grande por parte de los padres, por la forma que yo he vivido y he experimentado. Porque los niños deben saber sentir la necesidad y comprender no tener una cosa y quedarse tan tranquilos.

-¿Mala cosa si se le da todo a los hijos?
-Me meto en el saco porque yo soy padre. Los niños crecen actualmente de tal forma que no resisten una frustración en la vida. Y como lo tienen todo no saben recibir un no por respuesta. Sin embargo, cuando estamos acostumbrados encajamos ese no de forma más leve. Por consiguiente cuando la juventud crece en un ambiente no correcto es arrastrada por cualquier tipo de viento o de aire. Pero no hay que negar lo evidente de que las drogas te hacen sentir estar bien al principio, pero es una mentira y un engaño, porque el fin siempre es el mismo -la muerte-.

-¿Era débil?
-Siempre pienso que Dios es soberano y sabe como nos sentimos y hasta dónde podemos llegar. Yo era una persona que con cualquier cosita entraba en una depresión muy grande. Dios sabe que si yo hubiera entrado en la cárcel no lo hubiera resistido y me hubiera suicidado siendo posiblemente mi fin.

-¿Es consciente que esta entrevista la leerán muchísimas personas?
-Para mi es un privilegio contar mi vida para de alguna forma poder ayudar a la juventud, que está siendo envuelta en una mentira en ese mundo que están viviendo faltos de todos los valores.

-¿Se abandonó totalmente en todos los sentidos?
-Llega un momento que por la droga engañas a todo el mundo. Ya le digo que me metí bastante a fondo y al principio eran solo los fines de semanas, nos drogábamos para aguantar la noche. Pasé por las botellonas, las cervecitas y los whiskys después de la escuela de hostelería y mi vida eran las niñas y las movidas de noche. Eso me llevó a probar la cocaína haciéndome sentir ese bienestar interior.



-¿No tenía alguna afición?
-A mi no me gustaba nada como para dedicarle tiempo. No me llenaba ni el fútbol, ni la pesca y absolutamente nada. Por lo tanto, me llegué a apartar de mis amigos porque ellos se querían recoger y yo quería seguir estando en ese estado. Yo decía que no me importaba morir aunque fuera de esa forma.

-¿Tan mal estaba?
-Entré en una dinámica bastante mala. Las jornadas se alargaban porque me iba por la costa y estaba todo los días enganchado. Empecé a meterme bazuko haciéndome un doble efecto directo. Y eso fue lo que me destrozó mi vida porque todo el dinero que cogía era para meterme bazuko. Para bajar el efecto del bazuko me metía heroína y tranquimazines. Esa situación me produjo vivir en solitario.

-¿Cuándo le llegó la luz y dijo hasta aquí con las drogas?
-Mi corazón desde chico siempre quiso hacer el bien. Por lo tanto tenía una lucha constante contra mí porque no podía estar en la droga y a la vez responder a mi familia. Intenté varias veces suicidarme, y la luz me llegó cuando le dije a mi madre que se prepara que me iba a suicidar, porque yo creía que de esa forma me iba a liberar e íbamos a descansar todo el mundo, porque además yo no era un buen padre para mi hijo, ni un buen hijo para mi madre, ni un buen hermano para mi hermano, y ni siquiera un buen amigo para mis amigos.

-¿Cuál fue la reacción de su madre?
-Lo que le dije fue muy fuerte. Ella fue en busca de un muchacho que estaba en la Iglesia Evangélica y ese muchacho me ofreció irme a un centro evangélico. Yo antes fui a psicólogos a psiquiatras y a muchos sitios porque quería salir del problema. Pero en la forma que ellos me ayudaban, era que yo mismo saliera del problema y esa fuerza de voluntad a mí me faltaba, porque no tenía el carácter suficiente para dejar las drogas.

-¿Recuerda los primeros pasos en ese centro?
-Recuerdo que llegué a las tres de la mañana y al otro día recién levantado hicieron una reunión y se compartió la palabra de Dios, donde hablaron de que Cristo era el único que podía liberarnos de la droga. Todos los que estábamos en el centro teníamos problemas con las drogas y los monitores ya habían salido de eso y entregaban su vida a ayudar a otras personas.

-¿Cómo le fue?
-Cuando escuché que Cristo podía liberarme de esas cadenas tan fuertes que yo no podía romper por mi mismo lo acepté. Al segundo día de estar en el centro, un monitor puso su mano encima de mi cabeza y oró por mí pidiéndole a Dios que rompiera mis cadenas. Desde ese momento se cayeron todas al suelo y en mi interior entró una paz, un gozo y una alegría inexplicable de narrar. A partir de ese momento dejé totalmente las drogas. A las personas les digo que no ha sido una motivación y que nadie me ha comido el coco, porque ese hecho ocurrió al segundo día de estar yo en el centro.

-¿Cómo transcurrían los días en el centro?
-Estuve seis meses en un centro de Filadelfia en Mérida (Extremadura), con un pastor llamado Emilio Salazar. Los días transcurrían de tal forma que yo no quería acostarme. Fueron los días más felices de mi vida. Ese hombre fue el que me predicó el evangelio y el que me dijo que el poder de Dios podía transformar mi vida. Por fe lo acepté y así ha sido. Allí nos levantábamos y teníamos que hacer las tareas que nos correspondiera, pero la terapia era Cristo.




-¿Tuvo algunos tropiezos?
-Después de salir del centro regresé a La Línea me aparté de Dios y tuve varios tropiezos. Pero Dios mismo me ha vuelto a levantar, porque la palabra de Dios dice: “Siete veces el justo caerá, pero Dios estará ahí para levantarlo”. Me fui a un centro a Chiclana y a las dos semanas ya estaba bien de nuevo, pero decidí quedarme por un tiempo para ayudar a otras personas. Eso yo lo he vivido en mis carnes, en mi espíritu y lo puedo testificar, por eso no me avergüenzo hablar de mi vida y de Dios porque ha transformado y sigue transformando mi vida.

-Regresa a La Línea de nuevo, ¿cómo le va?
-Regresé y asistí a la iglesia. Esas caídas anteriores me llegaron a fortalecer y a ser sabio en cuanto a la relación que debemos tener con Dios. No nos debemos apartar de él porque es Dios el que fortalece. La palabra dice: “Dios es la vid y nosotros somos los pámpanos. Y fuera de él nada podemos hacer”.

-¿Nueva vida por fin?
-Seguí asistiendo a la iglesia donde conocí a la que es mi esposa ahora y hace dos años nos casamos. Me puse a trabajar para una empresa de construcción y desde ahí en mis tiempos libres hace ya unos diez años comencé a ayudar a las personas con problemas de drogas. Lo hacía y hago altruista e incondicionalmente como Dios me ha ayudado a mí. El amor de Dios lo desparramó en mi corazón y yo lo hago con los demás. Desde que salí del centro no volví a probar las drogas, porque Cristo me liberó no sólo de las drogas sino de muchos complejos y temores que tenía en la vida.

-¿Es consciente que es usted un gran ejemplo para la sociedad?
-Me gustaría recalcar que lo que me mueve a ayudar a las personas, es el amor que Dios ha derramado en mi corazón. Cada día me parece poco lo que hago por los demás. Yo veo a los muchachos en la calle y me pongo a hablar con ellos. Les digo que hay una salida y que Dios puede transformar sus vidas como transformó la mía. Por lo tanto, soy consciente de que la juventud necesita ayuda. No podemos quedarnos de una forma pasiva ante la grave situación que está pasando, no sólo en España sino en la humanidad entera. Las generaciones van creciendo de forma más vacía, sin motivación, sin esperanza y sin alegría alguna. Y buscan esa felicidad en el alcohol, en las drogas y en el sexo de una forma inmoral.

-¿Cómo le va tanto en lo personal como en lo laboral?
-Hoy tengo una empresa de restauración y de pintura de edificios. Es curioso porque ha sido en medio de esta crisis económica cuando la hemos montado y tenemos actualmente diecisiete trabajadores. Estamos ayudando a personas que están en la cárcel. Les hacemos un contrato de trabajo intentándolos reinsertar en la sociedad.

-El espacio se agota, ¿algo más para finalizar?
-Me gustaría recalcar que no soy yo sólo el que hace esta labor, sino muchos pastores y monitores los que estamos ayudando a las personas a salir de las drogas a través de la palabra de Dios. Y el que esté yo aquí haciendo esta entrevista, es para glorificar el nombre de Dios y el de Jesús. Y la juventud que sepa que si yo he salido de las drogas, cualquier persona puede salir de una forma totalmente gratis. Así que todo el que necesite ayude, se puede acercar cada jueves a las 20,30 horas y los domingos a las 19,00 horas por nuestra Iglesia Esperanza de Vida sita en la calle Castilla de La Línea de la Concepción. Nuestra página oficial en Internet es www.esperanzadevida.net

jueves, 28 de octubre de 2010

Contra el hambre y la pobreza



Contra el hambre y la pobreza



José Salguero Duarte
Jueves 28 octubre 2010

http://salgueroduarte.artelista.com/


En numerosas ciudades y pueblos del planeta, se celebraron manifestaciones y concentraciones contra el hambre y la pobreza, con motivo de conmemorarse cada 16 de octubre, el Día Mundial de la Alimentación, de acuerdo a la resolución 35/70 de 5 de diciembre, aprobada en sección plenaria por la 83ª Asamblea de las Naciones Unidas.

Los fines de esa conmemoración según la Asamblea General de las Naciones Unidas son a raíz de que: “Considerando que la alimentación es un requisito para la supervivencia y una necesidad humana fundamental. Insta a los gobiernos y a las organizaciones regionales, nacionales e internacionales, a que contribuyan en la mayor medida posible, a la celebración efectiva del Día Mundial de la Alimentación”.

Pablo Martín Osez, portavoz de la Plataforma 2015 y miembro de la Alianza Española Contra la Pobreza, declaró que: “Existen en el mundo 1.000 millones de personas que pasan hambre y otras 1.400 millones sufren una pobreza sistemática”.

Estimado lector, ante este panorama desolador, no se puede mirar hacia otro lado, porque la justa distribución de la riqueza y de las rentas brilla por su ausencia. Siendo evidente que las diferencias sociales en el transcurrir de estos tiempos van aumentando. Realidad palpante en España, sobre todo, en los últimos años a raíz de la implantación y entrada en vigor del Euro (moneda única europea). La que empobreció muchísimo a los españoles, al equipararnos en ese sentido a los países punteros europeos, pero no hicieron lo propio revalorizando los sueldos en la misma proporcionalidad que la moneda.

Pero si aquel hecho, puso en el umbral de la pobreza a más de un español. Aún no se han concienciado muchos ciudadanos, lo que conllevará para las economías de bastantes familias, la descomunal crisis económica que atravesamos en España.

Porque, independientemente de que esta crisis económica española, es debida al fracaso mundial del sistema capitalista. Es además porque entre las siglas políticas que nos han mal gobernado en este periodo constitucional. En mayor o menor proporcionalidad de responsabilidades, se han dedicado sistemáticamente al desmantelamiento del mucho o poco tejido industrial español que existía, con el fin de erigir a los ladrillos como uno de los principales motores económicos del país.

Siendo probable, que nuestra clase política, aplicara la teoría de Groucho Marx, en el sentido de que: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados”.

Por consiguiente, no me ha extrañado lo más mínimo, que la inconsistente torre de babel o gallina de los huevos de oro, a la que envolvían en una nebulosa peligrosísima. Se les desmoronara, hasta el punto, de que se encendieron todas las alarmas. Y tuvieron que casi rescatar a España, del cataclismo económico en la que al parecer se encontraba sumergida.

Consecuentemente, es lógica la incertidumbre reinante actualmente porque: “La inflación es como el pecado; cada gobierno la denuncia, pero todos la practican”. Y es por lo que al científico Georg Cristoph Licntenberg, llegó a afirmar también: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen, pierden el respeto”.

Por lo tanto: ¡Qué respeto, creen que le debo tener a los mercaderes de la política!, cuando el hambre y la pobreza no les roza a ellos ni mínimamente, al vivir en esferas superiores, sin combatir los desequilibrios sociales como debieran. Porque, es posible también que nos puedan gobernar personas sin ninguna preparación, debido a que a la política local, autonómica, nacional e internacional accede cualquiera. Y a veces la ignorancia, las codicias y las ambiciones de algunos, no les dejan ver las miserias existentes en el mundo. Con el agravante además, de la descomunal suma de dinero que despilfarran en armamento, el que probablemente, será usado en guerras sanguinarias contra los oprimidos y muertos de hambre del planeta.

Almas inocentes, a las que tienen en el más atroz de los olvidos en cuanto a su alimentación, educación y formación. Faltándoles además todos los recursos para que puedan subsistir dignamente. Siendo tratados en muchos casos peor que las bestias, al tenerlos sometidos a la explotación más sanguinaria y a una prostitución repugnante.

No crea, estimado lector que la desnutrición, el hambre, la miseria y la incultura, sólo existen en países subdesarrollados. Porque bien cerquita de su lugar de residencia, en mayor o menor medida, es posible que observe a personas allegadas y conocidas que no tenga absolutamente nada para subsistir. Y al anochecer, es probable, que se los encuentre rebuscando algo para comer en los contendores de basuras.

Pero, menos mal, que gracias a la bondad de muchos seres de corazones nobles. Diariamente y sin ánimo de lucro realizan una gran labor social, tanto en comedores sociales como en Cáritas… Ayudando y alimentando a los cientos de miles de necesitados y pobres existentes tanto en la comarca, en Andalucía y en España.

Y a ellos, a esos voluntarios anónimos, sí les tengo el mayor de mis respetos. Porque en esta sociedad hipócrita, falsa, corrupta y putrefacta que me cerca, reprime y asfixia. A la única superioridad que admiro y reconozco, es aquella que brota de las almas de las personas decentes, buenas, honradas e insignes.

domingo, 24 de octubre de 2010

Pedro García Vázquez, Delegado en el Campo de Gibraltar de Canal Sur (Radio y Televisión de Andalucía), entrevistado por José Salguero Duarte





Pedro García Vázquez
Delegado en el Campo de Gibraltar de Canal Sur
(Radio Televisión de Andalucía)



“El 5 de noviembre de dos mil siete recalo en la Radio Televisión de Andalucía, con la responsabilidad de ser el delegado para todo el Campo de Gibraltar”


“El periodismo es un ejercicio muy sacrificado, en el que la constancia es un elemento clave, pero está rodeado de dificultades”


“Una de las mejores cosas que me ha pasado en Canal Sur, es que puedo tener una buena relación con todos los medios”



José Salguero Duarte
Domingo 24-10-2010
Diario Área

http://salgueroduarte.artelista.com/



Pienso, que en este mundo se pude ser mejor o peor profesional pero nunca una mala persona. Y para mí fue un verdadero honor entrevistar a Pedro García, delegado en el Campo de Gibraltar de la Radio Televisión Andaluza, porque si es un excelente profesional del periodismo, es aún mejor persona al rebosarle por sus poros humanidad y bien.

-Resuma brevemente el transcurrir de su infancia y juventud
-Pertenezco a una familia formada por mis padres y tres hermanos. Nací en Madrid el 7 de noviembre de 1966. Fue una infancia feliz típica de aquellos años en los que disfrutábamos jugando en la calle con los amigos, por mi barrio de la Ciudad Lineal muy cerca de la plaza de toros de Las Ventas.

-¿A qué se dedicaba su padre?
-Era y es jefe de iluminación y ha trabajado con los principales directores del cine español entre ellos Vicente Aranda, Fernando Trueba, Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar... Y por curiosidad ahora que se habla tanto de Los tres etcéteras del coronel, que quiere recuperar Jimena de la Frontera, mi padre trabajó en aquella película.

-¿Estudios que ha realizado?
-Estudié en el Colegio Obispo Perelló de mi barrio de Madrid. Era un colegio privado con una educación tradicional de curas. Con una disciplina estricta rezándose al principio y al final de las clases. Lo que mejor saqué del colegio sin suda fueron los amigos que son más que amigos, mis hermanos.

-¡Qué bonito!, ¿fue a la universidad?
-Después de hacer la EGB y el BUP en ese colegio, pasé a un instituto público e hice COU. Posteriormente estudié Ciencia de la Información en la rama de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Entré con diecisiete años y acabé con veintidós. Y en esos años aproveché para hacer el Servicio Militar por las milicias universitarias.

-¿Qué experiencia sacó del Servicio Militar?
-Si te digo la verdad entré con mentalidad antimilitarista. Porque no entendía por qué tenía que perder un año de mi vida en ese tema. Pero supe sacarle algunos valores a aquella experiencia en las tres fases distintas en las que la hice. La primera en un campamento de Alicante, la segunda en la Academia de Caballería de Valladolid y una tercera fase en Aranjuez.

-¿Cuáles eran esos valores positivos?
-La cierta disciplina que tiene el militar aprovechando lo máximo posible las horas del día. El compañerismo que vi allí y de lo que en principio iba a ser una experiencia ingrata, llegó a ser una experiencia enriquecedora. Porque al tener el cargo de alférez fueron dotes de mandos y me hice una idea bastante exacta de lo que había entonces en la sociedad española.

-¿Recuerda alguna anécdota?
-Recuerdo una anécdota digamos graciosa ahora, pero un poco dura entonces. Y fue que el capitán de caballería del que yo dependía, cuando me presenté a él la primera vez me preguntó, “¿qué es lo que estaba estudiando?”, y le contesté que periodismo. Contestándome: “Para mí el mejor periodista, era el periodista muerto”.

-¡Vaya tela!
-Aquello fue una entrada un poco fuerte, pero demostró que fue mera apariencia, porque luego hubo una relación personal muy buena.

-¿Qué hizo una vez terminado el Servicio Militar y la carrera de periodismo?
-Empecé haciendo colaboraciones (entrevistas de cine y reportajes), en la revista Trailer, la que combinaba temas de juventud y cine. Fruto de esas colaboraciones llevaba algunas entrevistas al periódico El Independiente por si me las publicaban. Contacté con un redactor jefe de El Independiente y me abrió las puertas porque comencé un periodo de prácticas, las que en principio eran de tres meses pero se prolongaron mucho más tiempo.

-¿Qué misión desempeñaba en El Independiente?
-Estaba en la sección de documentación pero intentaba estar siempre en la redacción. Tuve la mala suerte de que cerraron tanto El Independiente como la revista Trailer. Por lo que posteriormente comencé a trabajar en un periódico sensacionalista llamado Claro, donde se primaban los sucesos y el tema relacionado con el sexo. Pero aquella idea tan solo duró ocho meses al no haber sido bien acogida en la sociedad española.

-¿A partir de ahí qué hizo?
-Fue una experiencia dura porque había mucha crisis y por esa época cayeron muchas cabeceras de periódicos entre ellas también la de El Sol. Seguí trabajando en Madrid en una revista de periodicidad mensual, la que actualmente sigue funcionando que se llama Arte Fotográfico. También hacia una revista bimensual técnica de electricidad llamada El mundo del mayorista eléctrico. Pero me aburría porque estaba acostumbrado a la dinámica de los diarios de El Independiente y Claro.

-¿Qué camino emprendió después?
-Un día estando trabajando en Arte Fotográfico, me llamó Santiago Orduña, que había sido redactor jefe mío en el periódico El Independiente. El que cuando cerró montó una agencia de comunicación. Y contactaba con todos los directores de periódicos de España, para ofrecerles los servicios de su agencia. Y me dice que ha contactado con un periódico de Cádiz en el que le indicaron que necesitaban a un redactor jefe y que él había pensado en mí.

-¿Cómo recibió esa noticia?
-En principios le dije que igual no estaba preparado para afrontar ese reto porque era muy joven. Pero me animó porque si no estaba a gusto con mi actual trabajo que aprovechara esa oportunidad.

-¿La aprovechó?
-Un día de febrero de mil novecientos noventa y dos, me llama a mi casa un señor y me dijo: “Soy Antonio Gómez Rubio, y le llamo por si le ha comentado mi oferta Santiago Orduña”. Le pregunté de dónde era el periódico y me dijo que era de La Línea al lado de Gibraltar. Fueron para mí unos días de bastantes reflexiones, porque al ser una oferta interesante había que pensarlo, pero me vine en principio por seis meses al Diario Área.



-¿Qué es lo que se encontró en La Línea?
-Llegué en tren a Algeciras y posteriormente fui en autobús a La Línea. Me alojé en un hostal que se llamaba La Esteponera que estaba en el mercado. El cambio fue drástico y total pero al pesar de que fueron meses muy duros para mí, se juntaron muchos factores para que siguiera aquí.

-¿Cuáles son algunos de esos factores?
-Una de las claves fundamentales para que me quedara en La Línea en el Diario Área, fue el excelente trato que recibí de la familia al completo de Gómez Rubio. Así como el total apoyo de los compañeros de Área. Porque tuvieron un ejercicio de comprensión conmigo grandísimo (José Luis Moreno, Germán, Pepe Correa, Eladio, Julián, Eugenio, Peña, Luna...). También tengo que destacar lo bien que me trataron la gente de la pensión.



-Esa experiencia en el Diario Área, ¿se puede decir que fue su gran universidad del periodismo?
-Sin ninguna duda que si, porque estuve cinco años, en el que veía y vivía todo hasta como se imprimía y se repartía el periódico. Conocí todos los procesos de un periódico en el Diario Área. Hoy es muy difícil que alguien los adquiera. En esos años el tema de la radio fue compatible con la jefatura de informativos de Antena3 Radio y luego Cope, que eran la concesión que entonces tenía la empresa de Gómez Rubio.

-¿Muchas horas diarias en la redacción?
-Muchos días llegaba a la redacción a las diez de la mañana y me iba a la pensión a las tres de la madrugada. Fue una experiencia única y lo recuerdo con total agrado. Les estaré agradecido a ellos permanentemente. Viví el proceso del cambio de la antigua a la nueva maquetación del periódico. Cada vez que puedo aprovecho y digo que soy un hombre del Diario Área, porque fue el periódico que me trajo aquí.

-He viajado bastante por España y observé que en determinadas capitales, sus residentes leen primero el periódico local y después el que sea. Y, curiosamente en La Línea ocurre eso con el Diario Área, ¿es así?
-Eso ocurre bajo mi punto de vista, porque el linense considera a Área como parte de la ciudad al ser el periódico de La Línea. El linense defiende sus tradiciones y todo lo que compete a su ciudad a muerte. Es una gente muy acogedora y me llamó la atención la defensa que hace por lo suyo como ocurre con La Balona. Es algo que deberían copiar otras ciudades no sólo de la comarca, porque eso lo llevan a gala los linenses el defender con orgullo a su ciudad. He observado y me parece estupendo, la campaña en la que los taxis llevan una pegatina que dice: “La Línea es un orgullo”.

-Finaliza su etapa en Área, ¿dónde se fue?
-Finaliza mi etapa aproximadamente en mayo de mil novecientos noventa y siete. Recibo una oferta para montar un periódico en Algeciras que se llamó El Faro de Algeciras, el que nació en plena feria en junio de ese mismo año, fruto de un acuerdo de una editorial de Ceuta y del Grupo Publicaciones del Sur.

-¿Cuánto tiempo estuvo?
-Estuve un año llamándose así el periódico, siendo muy bonita la experiencia pero muy dura, porque tuvimos que echar muchas horas. Posteriormente pasó a llamarse El Faro Información en el que estuve acompañado por una buena plantilla, siendo clave para que funcionara gracias a la gran profesionalidad de Manolo Gutiérrez y Jesús Cabaleiro, así como la tuya.


Manuel Gutierrez, Pedro García, José Salguero Duarte y Jesús Cabaleiro

-¿Cómo fue su posterior experiencia en La Tribuna de la Costa del Sol?
-De ahí me fui a La Tribuna de la Costa del Sol donde estoy aproximadamente ocho meses. Fue una experiencia durísima y complicada. Porque fue un periódico con un planteamiento turístico y generó por circunstancias políticas en casi un aparato de propaganda de un partido. Busqué una salida inmediata y me fui a Cádiz Información perteneciente al Grupo Información donde estuve cuatro años.

-Cádiz es una maravilla con ese embrujo que posee, ¿es así?
-Allí estuve encantado porque lo de la capitalidad debe ser un rango y en Cádiz había mucha calidad de vida. Después me pide la empresa que vuelva de nuevo a El Faro Información donde estoy cuatro años realizando un trabajo francamente bueno. Alcanzando el periódico sus mejores cotas y tú eso lo conoces muy bien. Tuvimos dificultades muy grandes en momentos concretos de la competencia que era más feroz en aquella época que ahora, pero salimos para adelante e hicimos un gran periodismo a pesar de los escasos medios que disponíamos.

-Fruto de su bagaje profesional, ¿es lo que motivó su llegada a Canal Sur?
-Hablé con José Antonio Mallou, consejero delegado de Publicaciones del Sur, y llegamos a un acuerdo para incorporarme como director de publicaciones del grupo. Pero cuando estaba buscando casa en Jerez me llaman de la Radio Televisión Pública de Andalucía, porque estaban buscando un sustituto para el subdirector del Campo de Gibraltar Fernando Silva. Tras una negociación y como me gusta tanto esta comarca con sus siete municipios además de Gibraltar… Al ver que era una gran oportunidad para tocar más profundamente el tema de la radio desde una empresa pública me vine.

-¿Cuándo tomó posesión del cargo?
-El 5 de noviembre de dos mil siete recalo en la Radio Televisión de Andalucía, con la responsabilidad de ser el delegado para todo el Campo de Gibraltar. Coordino tanto el tema informativo en la radio y en la televisión siendo una experiencia fenomenal. Me encontré con un equipo ya rodado que había hecho Fernando Silva. Y lo que he intentado es ajustarme al engranaje existente y aportar donde yo pudiera hacerlo. Estoy buscado intentar dar más contenido a nuestros informativos. Poner las noticias propias que otros medios no dan, que es lo que he estado haciendo toda mi vida profesional dirigiendo los periódicos anteriormente citados.



-¿Cómo es su relación interna en la radio televisión andaluza?
-Mi relación interna es magnifica tanto en la propia delegación del Campo de Gibraltar, como con los compañeros de Cádiz, Sevilla... Siempre te piden las cosas con un agrado impresionante y saben valorar mucho nuestro trabajo, al entender que esta es una zona singular e importante de Andalucía.

-¿Y con los demás medios de comunicación de la comarca?
-Una de las mejores cosas que me ha pasado en Canal Sur, es que puedo tener una buena relación con todos los medios. Y evidentemente mi relación personal con la gente del Diario Área es magnifica, porque los lazos se mantuvieron y se mantienen.

-¿Qué es el periodismo para usted?
-El periodismo es un ejercicio muy sacrificado, en el que la constancia es un elemento clave, pero está rodeado de dificultades. Ahora son momentos difíciles porque la calidad del periodismo ha bajado enteros. No porque hayan peores periodistas sino porque la precariedad de las empresas, han hecho que se busque más la cantidad que la calidad. Y si un periodista no tiene tiempo para investigar un buen tema. Es muy difícil que los buenos temas de denuncias surjan. El resto de riesgos al que nos enfrentamos los periodistas han existidos siempre.

-¿Recientemente ha recibido un premio en Gibraltar?
-Me lo concedió la Asociación Cultural linense Mar del Sur. Es un reconocimiento que me hace Ana León y la gente de su directiva, un poco a mi colaboración que he tenido con ellos. Son gentes que hacen una labor muy interesante y tienen entre sus valores el diálogo y la tolerancia. Pero sobre todo defienden las buenas relaciones entre el pueblo de Gibraltar y el resto de los pueblos de la comarca. Y cada vez que me han llamado para dar una conferencia en un instituto o para una entrevista en televisión, siempre he colaborado con ellos.

-Muchas gracias amigo
-Gracias a ti, porque es la primera vez que me entrevistan para un periódico y me alegro que hayas sido tú y para el Diario Área.

jueves, 21 de octubre de 2010

Sindicato Unificado de Policia de Algeciras




José Salguero Duarte
Jueves 21 octubre 2010
http://salgueroduarte.artelista.com/


En la madrugada del lunes 4 de octubre de 2010, cuando me encontraba con los ventanales abiertos en las primeras luces del alba, observando caer las primeras lluvias del otoño. Me impregnada a la vez del olor a hierba mojada, mientras sonaba de fondo los acordes del Himno de la alegría de Miguel Ríos.

Situación, que me hizo recordar, en ese tren que cada día tomo hacia la libertad, una frase que leí en la tarde del día anterior, perteneciente creo al poeta inglés Charles Caleb Colton que dice: “Delibera con cautela, actúa con decisión, cede con cortesía e imponte con firmeza”.

Y con la magia del poder de esos pensamientos filosóficos, sabiendo que no debo apuntar con mi pluma estilográfica indiscriminadamente. Pero mucho menos debo irme por los cerros gaditanos desde Algeciras hasta Cádiz, si quiero llegar cuanto antes a la cuna del constitucionalismo español de La Pepa de 1912.

Es por lo que, como no hay cosa más bella y noble en esta vida para mí, que luchar contra el oficialismo y contra el atropello del ordeno y mando. Os dedico estas palabras, porque según el filósofo griego Aristóteles “La esperanza es el sueño del hombre despierto”.

Y vosotros, los dirigentes y afiliados del Sindicato Unificado de Policía desde que desmilitarizan el Cuerpo. Siempre habéis luchado con la esperanza de lograr el pleno bienestar del pueblo español, no sólo sindical y civilmente como unos ciudadanos más de la sociedad. Sino a través de la noble misión que habéis realizado durante vuestra carrera profesional, vistiendo el honroso uniforme del Cuerpo Nacional de Policía.

Pero, me consta, que no os lo han puesto fácil, ya que la política española, bajo mi modesto entender, nunca o casi nunca ha sido totalmente impoluta. Y a pesar de ciertas adversidades, luchasteis contra vientos y mareas sorteando toda clase de trabas.

Por consiguiente, me descubro ante vosotros, porque en solidaridad a la memoria del compañero el oficial Juan Montiel. Decidisteis no participar en los actos celebrados en San Fernando (Cádiz), en la entrega de condecoraciones con motivo del la festividad de vuestro patrón Los Ángeles Custodios.

Al haberle sido denegada a título póstumo por la Dirección General de la Policía, la Cruz al Mérito Policial con distintivo Rojo que le solicitasteis. A pesar de que falleció el pasado año en su domicilio de la barriada de El Rinconcillo de Algeciras, “como consecuencia de varios disparos realizados contra él, hecho del que tiene mucho que ver su condición de policía”.

Sabed, que en esa mañana que describí inicialmente, cuando leía vuestra denuncia que decía: “Los criterios de concesión de recompensas no han sido modificados desde hace treinta años, manteniéndose desde entonces el mismo sistema arbitrario e injusto”.

Os comprendí totalmente, porque considero que los premios y las recompensas en cualquier profesión u oficio, jamás se deberían conceder por amiguismo, enchufismo o por oportunidad política. Y mucho menos a los chivatos, espías o submarinos que haberlos los hay, en todas las empresas y estamentos públicos o privados.

Por lo tanto, si consideráis que la concesión de la medalla que le solicitasteis a Juan Montiel, “hubiese sido la Medalla con distintivo Rojo que con más merecimiento se hubiera entregado jamás a un funcionario policial de Algeciras”. Yo también lo creo así, porque fue un excelente profesional y mejor persona. Ejemplo a seguir siendo admirado y querido por todos, al poseer un sentido del deber ejemplar.

Y para nada pienso, si es verdad que existe otra vida, que allá donde se halle se deba sentir mal, sino muy orgulloso de vosotros. Porque como dijo Aristóteles: “Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio”.

Por consiguiente, como “el Cuerpo Nacional de Policía, está siempre dispuesto al servicio de España. Protector del ciudadano, de la paz y de nuestra democracia”. Estáis llamados a sentaros en la gloriosa mesa de la gente de bien. En la que es obvio para mí, que no tienen cabida los que en el cumplimiento de su deber se creen justos sin serlos.

Como posiblemente haya podido ocurrir en este caso denegándole hasta el agua, el pan y la sal policial a Juan Montiel a través de esa medalla, ganada muy honrosamente por su intachable expediente profesional e incluso derramando hasta su propia sangre. Y es por lo que admirado agente de la autoridad Juan Montiel:

Escribiré en la tierra de tu tumba,
con el tallo de una rosa,
tu nombre con mi sangre,
y mis lágrimas derrumbándose.

¡Cuántos latidos noto!
¡Cuántas esperanzas truncadas!
¡Cuántos recuerdos abiertos!

Deseándote paz eterna,
y a tus compañeros,
del Cuerpo Nacional de Policía,
salud, paz y suerte.

jueves, 7 de octubre de 2010

España se parece al Titanic, ya que mientras se hunde siguen tocando los músicos


José Salguero Duarte
Jueves 07 de octubre de 2010
Diario Área
(Decano de los periódicos del Campo de Gibralbraltar)

http://salgueroduarte.artelista.com/



Estimado lector, no sé si usted sentirá tantas o más náuseas que yo hacia los presuntos rateros existentes en la política española. Porque un día sí y el otro también afloran casos saqueadores, atentando muy seriamente contra la salud democrática española. Como ocurrió a primeras horas del pasado martes en el Ayuntamiento de Murcia. En el que efectivos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, registraron la gerencia de Urbanismo y detuvieron a tres personas, imputando a otros tantos, al estar presuntamente implicados en determinados delitos relativos a corrupciones urbanísticas.

A los chorizos de la clase política española, que se han llevado y se siguen llevando a manos llenas, hasta las gomillas de atar los fajos de billetes. No les tengo el más mínimo respeto por ser viles y despreciables sanguijuelas.

Y es por lo que no me llamó mucho la atención, cuando leí lo que el político estadounidense Luis McHenry Howe dijo: “Nadie puede adoptar la política como profesión y seguir siendo honrado”. Pero tampoco lo que el ex presidente Ronald Regan dijo sobre la profesión política. “La política es la segunda profesión más baja y guarda una estrecha similitud con la primera”.

Porque, ellos debieron saber y conocer mejor que yo que la política no es inmaculada, ya que es posible que la ética, la moral, la honradez y los buenos principios, brillen casi por su ausencia en determinados políticos. Porque lo que les interesa a los corruptos por encima de todo es el poder y el dinero.

La situación política española, ha llegado a tal punto de suciedad y de podredumbre, debido a que determinados miembros del poder político y sus cómplices, han ejercido y es posible que sigan ejerciendo, con prácticas y tácticas similares a las utilizadas por los capos mafiosos. Saltándose por el arco de sus triunfos políticos, los pilares fundamentales de la ley, el orden, la libertad y la justicia.

Siendo posiblemente, que por esas u otras causas similares, el filósofo y economista alemán Karl Marx dijera: “El poder político es simplemente el poder organizativo de una clase para oprimir a otra”.

Ya que, es probable, que mientras ciertos políticos, sus familiares y allegados se enriquecen sin pudor y sin escrúpulos. La inmensa mayoría de las clases trabajadoras laboran de sol al sol para poder subsistir. Llegándome al alma, los cerca de cinco millones de desempleados existentes en España, que no tienen ni para hacer frente a las necesidades básicas. Con el agravante además, de que aumenta por día alarmantemente el hambre, la miseria y la pobreza, no sólo en la comarca del Campo de Gibraltar, sino en Andalucía y en el resto de España.

Un claro ejemplo de ese enriquecimiento ilícito al que me refiero. Posiblemente haya ocurrido en algunos de la presunta calaña ratera, compuesta por unos noventa y cinco elementos pertenecientes a la política y a diversas profesiones. Los que en estos días desfilan luciendo sus mejores galas de alta costura, por la desvergonzada pasarela malaya marbellí. Para someterse al imperio la Ley, en el juicio que se ha iniciado en la Ciudad de la Justicia de Málaga. Al haber sido imputados en el mayor caso de corruptela política, habido en este periodo constitucional español.

No quisiera, estimado lector, que vieran en mis palabras un odio generalizado de tipo alguno contra toda la clase política. Porque políticos los hay muy decentes y muy honrados en todas las formaciones. Pero es de cajón que tengan que atacar las consignas políticas impuestas desde las cúpulas de sus correspondientes formaciones. Por lo que lamentablemente muchos de ellos, no se puedan aplicar lo que dijo José Martí: “La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía”.

Consecuentemente al ser evidente, que han sido absorbidos por sus determinadas siglas. Han de pagar un alto precio por no poder ejercer con total libertad. Salvo raras excepciones como ha ocurrido en la Comunidad de Madrid con Tomás Gómez, al rebelarse y decir un no rotundo a Rodríguez Zapatero. Cuando el líder socialista quiso apartarlo de ser candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, a favor de su oficialista ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.

Y tras el vapuleo democrático que Gómez le ha dado a Zapatero y a los suyos, estos han encajado la derrota de cara a la opinión pública con sus mejores sonrisas hipócritas. Y de seguir por estos derroteros la actitud política del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. Es posible que ocurra en España, lo que vengo denunciando desde hace bastantes años en algunas de mis tribunas de opinión. Porque es de tal gravedad la situación en la que se encuentra España, que el corralito argentino se quedará pequeño, comparado con el que puede ocurrir aquí.

Por consiguiente, es lógico que piense, que España se parece al Titanic, ya que mientras se hunde siguen tocando los músicos. Y cuando ocurra el naufragio, las ratas serán las primeras en salvarse. No sin antes, haber puesto a buen recaudo las pertenencias propias y las de sus camadas. Mientras la tribu pueblerina sigue sin enterarse de estar con el agua al cuello, al permanecer distraída con la bazofia que intencionadamente le ofrecen, desde los folletines televisivos de la prensa del corazón.