Hospital Punta Europa
y Ambulatorio Menéndez Tolosa de Algeciras
“Ciertas
presuntas indignidades políticas son evidentes,
y la honrosa dedicación de
los profesionales de la sanidad también.
Como pude comprobar
en la mañana del jueves pasado, 5 de febrero,
en
el Ambulatorio Menéndez Tolosa de Algeciras”
José Salguero Duarte
Domingo, 8 de febrero
Durante
la semana, del 2 al 8 de febrero, la infernal reinante climatología, como consecuencias de la aguda
ola de frío, nieve y lluvia... provocaron desbordamientos de ríos con
inundaciones, atascos, cortes de luz, aislamientos, retenciones y colosales
caos en gran parte de las principales y secundarias redes viarias de
comunicación, así como en los núcleos poblaciones menores y mayores de gran
parte del territorio nacional. Habiendo sido necesaria la intervención hasta de
brigadas militares de emergencias, para auxiliar a las muchísimas provincias
afectadas.
Las
diferentes imágenes y estampas emitidas por los distintos canales de
televisión, son evidentísimas que, dependiendo de la objetividad con la que se
observen, sufran o disfruten distan una barbaridad las unas de las otras,
porque son maravillosas las estampas nevadas y polares congeladas. Y, por el
contrario, es mucho el daño que han producido estos temporales en el campo y en
otros sectores productivos del país, como, por ejemplo, la pesca al quedarse la
flota amarrada a puerto sin poder salir a faenar.
“Una
vergüenza de país y de Gobierno", criticaban a las cámaras al ser
entrevistados transportistas y automovilistas que quedaron inmovilizados, no
pudiendo llegar a sus lugares de destinos. Teniéndose que suspender las clases
de colegios cercados por mucho más de un metro y dos de nieve. Siendo
peligrosísimo para los viandantes poder caminar sin dar con los huesos en el
suelo, como consecuencias de las placas de hielo que se formaban en los gélidos
puntos de la geografía. Habiendo tenido que ser atendidos muchos pacientes en
centros sanitarios, como consecuencias de las fracturas óseas sufridas en las
numerosas caídas.
Esta
siberiana climatología, es lo que le faltaba a la sanidad pública española,
para afrontar tanta demanda en centros hospitalarios. Encontrándose las
urgencias y los pasillos totalmente colapsados como consecuencias, además, de
la gripe y de otras enfermedades o virus propios de estos periodos invernales.
Siendo la actitud política para afrontar estos y otros casos de emergencia
nacional una asignatura, aún, a aprender por ellos y no por la ciudadanía
pagana y contributiva, la que sufre y padece sus muchas ineptitudes e
incoherencias políticas. Pero, sin embargo, otra postura muy positivista es la
de los profesionales de la sanidad
pública, a pesar de los recortes sufridos en todos los sentidos, hasta con
cierres de plantas por falta de personal
o de otras índoles. Como puede ser el caso del Hospital Punta Europa de
Algeciras, donde los profesionales realizan sus funciones con la máxima dignidad
y responsabilidad, a pesar de las adversas circunstancias que se encentran, que
no favorecen a sus abnegadas labores.
Hospital,
en el que se encuentra el párroco sin percibir sus emolumentos en los dos
últimos meses. Mereciéndose todos mis
respetos a igual que el cura de Pescadores, al dedicarse en cuerpo y alma a los
enfermos y pobres. Entregando a los necesitados algecireños hasta el dinero de
sus nóminas para que no les corten la luz o el agua etc. Por tanto, como
"lo cortés no quita lo valiente", no son contradictorios mis
reconocimientos a esos religiosos, por mi demostrada acritud contra la Iglesia
por sus muchas atrocidades, enriquecimientos y abusos cometidos por repugnantes
curatos.
Por lo tanto, supongo que, el reverendo del
hospital exclamaría ¡Señor, Señor!, al percatarse no haberle sido ingresado lo
que le correspondía por su trabajo. No extrañándome tampoco que, los
profesionales sanitarios del Punta Europa, recibieran sus mensualidades con
algunos días de retraso, posiblemente por algún error informático, les dirían.
No siendo raro que eso ocurra aquí y en otras partes de España, porque dinero
no disponen los organismos públicos, a veces, ni para papel higiénico para
centros escolares. Asunto que no creo, de ninguna de las maneras, que ocurra en
los retretes del Congreso, para que sus señorías no se puedan limpiar sus posaderas y conductos
excretores para que no se les escuezan. Ni tampoco la falta de liquidez, para
que puedan viajar a cuerpo de rey en aviones… para no sé qué misiones
políticas, con cargo a los presupuestos generales del Estado.
Ciertas
presuntas indignidades políticas son evidentes, y la honrosa dedicación de
los profesionales de la sanidad también.
Como pude comprobar en la mañana del jueves pasado, 5 de febrero, en el
Ambulatorio Menéndez Tolosa de Algeciras, cuando acompañé a la esencia de mi
ser, a realizarse una extracción sanguínea, para una rutinaria analítica acorde
a su longeva edad. Encontrándose los pacientes en la sala de espera hasta la puerta. Siendo llamados para la
extracción con puntualidad y orden acorde
al número y hora asignada, debido a la notable organización existente en
la unidad.