lunes, 18 de enero de 2010

Manuel Rodríguez Romero Maro




José Salguero Duarte
Jueves 14-01-2010

http://salgueroduarte.artelista.com/


El próximo martes 19 de enero, es una fatídica fecha para su familia, consejero, directores, redactores jefes, redactores y demás profesionales y colaboradores, de los distintos diarios del Grupo Editorial Publicaciones del Sur, porque ese día del pasado año en la aromática y bella ciudad andaluza de Jerez, fallecía el maestro de maestros de las viñetas, chistes y caricaturas don Manuel Rodríguez Romero Maro.

No crean, estimados lectores, que me es fácil crear esta columna de opinión, porque tengo un nudo en la garganta y el lagrimear sensible. Porque si ya escribí el pasado año que me unía mucho con él a pesar de no conocer personalmente a este genio andaluz, es porque era la luz que iluminaba mi alba al despertar, ya que lo primero que ojeaba cada día en Internet eran sus viñetas publicadas.

Y ni se imaginan las sonrisas y carcajadas que me arrancaba en cada una de ellas, porque eran tan impactantes y directas que siempre daba en la diana con su desparpajo, valentía y esencia artística, hasta el punto que me eran muy comentadas por lectores habituales de El Faro, porque el maestro describía todo cuanto ocurría en esta querida ciudad y comarca con sus luces y sombras, como si estuviera residiendo en ella.

Siendo lógico también que en el resto de ciudades y pueblos andaluces donde llegaban sus chistes en los periódicos del grupo ocurriría lo mismo, porque era tan grande creando y expresando su sentir y pensar en sus viñetas, que ha dejado el listón altísimo siendo muy difícil de igualar.

Por consiguiente, el que quiera ocupar ese espacio vacío que dejó, lo tiene un poco complicado, porque los lectores aún conservan el almíbar de sus señas de identidad. Y si las buenas viñetas no las hacen cualquiera, como usted maestro hay pocos al más alto nivel periodístico nacional e internacional.

Le diré, que el pasado fin de semana visité las muchas que conservo archivadas en mí despacho estudio, desde que yo comenzara a colaborar con El Faro Información en 1991 y hasta su fallecimiento. Pero no crea que estaba triste sino gozoso y contento contemplándolas al sentir el latir de su alma y espíritu, siguiendo usted tan vivo en mí como lo está en su familia, amigos y lectores, porque ha dejado un patrimonio humano, cultural y artístico esencial para sucesivas generaciones, el que debería se utilizado en enseñanzas hasta en las carreras de periodismo y Bellas Artes.

Y como muestra de ello tan sólo haré una mención especial, a la última viñeta que me dedicó y que salió publicada en El Faro Información el 10 de enero de 2009, porque posiblemente fue la última que hizo ya que ese día ingresó usted en el hospital.

En la que se ve a un toro salir de los chiqueros corriendo hacia mí en el centro del ruedo, donde me encuentro de espalda sólo ante el peligro, con mi estilográfica en la mano izquierda y El Faro en la derecha. Y desde el callejón alguien gritando “cuidao”, al leerse en su divisa: “Torturas en España”. Figurando además en el albero 5 toros apuntillados con mi estilográfica, con una reseña en sus lomos que pone: “Rateros, Chivatos, Hipócritas, Inmorales o Explotadores”. Y junto a su firma y al catavinos una dedicatoria: “A José Salguero Duarte, el más valiente, con admiración”.

Pienso, maestro, que todo esfuerzo honrado y honesto tiene su recompensa. Y más si se hace sin nada a cambio como lo hizo usted y lo hago yo. Y, a pesar de jugárnosla estando en el punto de miras de los envidiosos, mediocres y fascistas represores, hay que seguir adelante por y para el bien de la sociedad, pase lo que pase.

Pero, ya me gustaría tener el temple y la maestría que tenía usted, porque al caricaturizar a cualquier personaje, lo hacia con tanta gracia que hasta lo felicitaría en vez de enfadarse con usted.
Descanse en paz monstruo.