Lágrimas de cocodrilos
Lunes, 12 de noviembre 2012
A esa cifra oficialista habría que
añadirles los cientos de miles de extranjeros que han regresado a sus países de origen. Además
de los españolitos que han tenido que hacer sus maletas, marchándose a otros
lugares en busca de un mundo mejor, porque el que nos proporciona la política
actual española, carece de lo elemental y esencial para poder subsistir en esta España, de
cortadillos y papas fritas encebolladas.
Situación de falta de empleos, que no
es ajena para mí, porque la sufrí con unos dieciocho años de edad, a finales de
los sesenta. Viéndome obligado en aquel invierno, con lo puesto, que tuviera
que partir en el expreso de media noche desde Algeciras a Barcelona.
Porque el trabajo por esta zona del
Campo de Gibraltar escaseaba con la misma intensidad o más que ahora.
Circunstancias, que me sirvieron de
mucho, al abrir mi mente a pensamientos de ciudadanos de pueblos y mundos
distintos al andaluz. Pero, todos los que concurrimos allí procedentes de
distintos lugares, huimos del hambre y la miseria. Por lo que, al haberme
tenido que buscar mis sustentos desde muy joven. Y al no deberle nada a
alguien, procedo contra cualquier mameluco, muy educadamente de acuerdo a mis
atributos constitucionales.
Consecuentemente, si tuviera hoy la
misma edad que entonces cuando emigré a Cataluña, no me lo pensaría dos veces.
Y, me marcharía, en esta ocasión, no allí sino a un país europeo, huyendo de la
flor de fango española, de ciertos pensamientos arcaicos de cabezas huecas y
cangalladas.
Y como desde que tengo uso de razón,
quise y quiero ser persona. Siempre me alejé situándome a la otra orilla de los
fulanos con mentes presuntamente atrofiadas por los sistemas imperantes, por
muy alto que fuera y sea el cargo que ostentaban y ostentan. Ya que, un
considerable grueso de ellos, utilizan sus estandartes contra los más débiles,
en procesos con fundamentos de peyorativas intencionalidades, por imperativos de
las huestes que los cobijan en sus status de escalas superiores.
Anacarsis, filósofo del siglo VII AC, dijo
por aquellas remotas fechas de su existencia: “Muchas veces las leyes son como
las telarañas: los insectos pequeños quedan prendidos en ella; los grandes la
rompen". Praxis de Anacarsis, tan real que ha perdurado en este mundo
manejada por la mano negra del hombre y la de ciertas damas de hierro,
ataviadas con finas telas de terciopelo.
Por ello, cuantos más pobres sean los
que se queden atrapados en la tela de araña reinante. Más ricos y poderosos
serán los otros de sustratos superiores.
Hasta tal punto, que muchos de estos privilegiados, rompen a través del poder
que le confiere su grandeza, no sólo la tela de
araña, sino todo cuanto se les
ponga de frente, por la espalda o por derecho.
Dudando mucho, que esta casta poderosa sea sabia y humana, a pesar de que el filósofo británico, Francis Bacon, dijera que: “los cocodrilos vierten lágrimas, cuando devoran a sus victimas". Creyendo, que eso de “verter lágrimas los cocodrilos cuando devoran a sus victimas", sería filosóficamente por entonces. Porque en la actualidad, por mucho que me ilustre en los programas de natura, jamás he visto a un cocodrilo emanar lágrima alguna, pero si realizar giros sobre sí para desgarrar a sus presas.
Y ese despedazamiento, es el que se está llevando a cabo contra la esencia
de los pueblos, por parte de aquellos
que han de orientarlos hacia el albor de la vida. Pero como al ser el dinero el
único sustrato que les mantiene, hacen
todo lo contrario. Opinando, sobre ese aspecto lo mismo que el filósofo y
escritor francés, Voltaire, el que
decía: “Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por
dinero".
Siéndoles permitido, por tanto,
llegada esa situación depredadora, realizar cuanto les venga en ganas, al no
tener cortapisas que los frenes, porque son los cocineros y aprendices de todo
lo que se condimenta política, económica y social en el universo. Siendo
nosotros, los ciudadanos de cualquier país, presuntos meros cobayas en los
tentáculos de sus dominios.
Y como en España “tanto va el cátaro a
la fuente hasta que se rompe”. El caso Bankia afín su consejo de administración
a partidos políticos y centrales sindicales española… Ha saltado por los aires
su agujero económico, hasta el punto, que los españolitos de a pie tenemos que
pagar el millonario rescate efectuado por Europa para reflotarlo por falta de
liquidez, por culpa de las malas gestiones, descomunales sueldos de los
dirigentes y otros asuntos que se aclararán en el juicio que comenzó días
pasados contra 33 ex consejeros,
entre ellos, Rodrigo Rato, ex director
de Bankia, ex ministro del PP y ex director del Fondo Monetario Internacional.
Al ser imputados de haber cometido presuntamente los
delitos de "falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar precios,
apropiación indebida".
Bankia, como es sabido, se constituyó
con la fusión de dos cajas de
ahorros gobernadas por miembros afines
al Partido Popular (Caja Madrid y Bancaja),
así como, por cinco
entidades bancarias más,
entre ellas, Caja Canarias, Caja Ávila,
Caja Segovia y Caja Rioja. Rodríguez Rato, está previsto que declare el 20 de diciembre.
En fin, esta es la decadente España real
y demócratas de charangas, panderetas y de
presuntos rateros de guante blanco.