“Con un
foráneo con el que se ha portado más que ejemplarmente Algeciras, es con su
conquistador Alfonso XI, a pesar de las muchas canalladas que hizo padecer a
los algecireños”
José
Salguero Duarte
Domingo, 22
de marzo.
La
historia oficial u oficialista, es evidente, que está escrita por los escribas
afines a los vencedores. Por consiguiente, las mentiras, falsedades e
inexactitudes son muy frecuentes por
parte de todos aquellos que prosiguen imponiendo como cierta sus interesadas
fábulas, quimeras, patrañas... Siendo un ejemplo de ello, la Reconquista de
Andalucía, que impusieron pregonándolo, tras la Toma de Granada por los Reyes
Católicos, el 2 de enero de 1492. Aceptándola como cierta, siglo tras siglo y hasta
la actualidad, gran parte del pueblo consumidor
de los cociditos madrileños.
Es ofensivo que, la ignorancia u
obstinación de algunos, les propicie celebrar ceremoniosamente dichos
acontecimientos tan adversos para el pueblo andaluz. Sin embargo, haberlos los
hay, quienes clamen contra esa y otras pompas injuriosas. Sonrojando a los
farsantes que prosiguen manipulando a
las masas, de acuerdo a las doctrinas impuestas por sus sistemas dominantes.
Ganándose el descrédito apropiado, a
pesar de “cogérsela con papel de fumar”, aquí o allá, los ‘doctos’ que hacen
buena inexactitudes, a pesar del poder o las titulaciones que posean colgadas
en sus paredes. Porque es sabido que, “a Dios rogando y con el mazo dando“,
“por pan baila el perro” y “el que se mueva no sale en la foto”.
Pero, por el contrario, los hay
quienes creen desde la veracidad histórica que, Andalucía no fue reconquistada por los Reyes Católicos.
Como validan la oficialidad imponiéndola
a través de sus aparatos propagandísticos, y en planes de anteriores o de este
periodo constitucional y democrático. A pesar de que, lo más veraz y creíble
para algunos es que, Andalucía fue
conquistada y no reconquistada por los caóticos monarcas del tanto monta. Tanto
él (Fernando) como ella (Isabel) a sus ruchas y ruchos.
En
Algeciras, existe una barriada denominada La Reconquista. Y supongo que, es en
honor a la falsa Reconquista de los reyes Isabel y Fernando. Sin que hasta la fecha, se atrevan a resarcir
dicho desagravio con el pueblo andaluz,
cambiándole el nombre, como se ha hecho con algunas calles o avenidas
denominadas con el nombre del anterior dictador y, otras con nombres de determinados siniestros del
régimen.
Que ocurra eso en Algeciras, no me
extraña lo más mínimo, porque a pesar de que intentan que sea la capital de la
comarca del Campo de Gibraltar. Es un pueblo o ciudad sin alma, donde debido a
las cepas con denominación de origen en épocas remotas, sigue brotando vinagre
en vez de vino. Por ello, Algeciras, es especial entre otras cosas por lo
rancio de sus caldos, siendo mala madre para sus hijos pero buena madrastra
para los foráneos.
Con un foráneo con el que se ha portado más que ejemplarmente Algeciras, es con su conquistador Alfonso XI, a pesar de las canalladas que hizo padecer sus ejércitos castellanos, manchegos, leoneses, aragoneses... a los algecireños. Pero a pesar de ello, por disponer Alfonso XI en Algeciras, le hicieron un gran monumento que está enclavado, para más inri, en un paso de cebra o de peatones, en el centro de la Avenida Blas Infante ‘Padre de la Patria Andaluza'. Siendo otra arma arrojadiza más a destacar, el altar catalítico que colocaron en el centro de la Mezquita de Córdoba. Existiendo actualmente una feroz lucha entre Iglesia y política, por la propiedad de mezquita del esplendor de al-Ándalus…
España, está demostrado que, es un
todo nacional sin consistencia. Y por no tener, no tiene ni un himno nacional,
pero sí una marcha real militar. Que es lo que suena en los partidos de fútbol
y en otros acontecimientos. Himno el que en determinadas ventoleras
españolistas, han intentado hasta ponerle letra. Pero siempre quedan en el
intento, porque “lo que no puede ser, no puede ser, porque es imposible”.
Habiendo
saltado, nuevamente, el nerviosismo en diferentes entes, hasta en el futbolero
español, como consecuencia de la gran pitada que se espera realicen las
aficiones del Barça y del Atleti, en la final de la Copa del Rey a celebrar.
Habiendo declarados algunos políticos y otros personajes afín al sistema actual
imperante, que en caso de que eso ocurra “suspenderán el partido de fútbol”.