Jj Argolla &
Pañuelo
“De la nada
un todo, admirado Juanjo, ha sido tu concierto para mí. Porque tu brillo,
combustión y pureza artística y humana,
ha sido la que me ha hecho salir de mi atalaya”
José
Salguero Duarte
Domingo,
18-10-2015
Estimado
amigo: me consta que eres conocedor de que, en cada ciclo imperan diferentes
corrientes… dependiendo del arco iris de las siglas políticas a las que
pertenecían o pertenecen, los caudillos electos o no en los reinos de
al-Yazirat al Hadra (Algeciras), y del resto de los poblachos de la piel del
toro bravo de Osborne, y de las tortillas españolas con excesivas papas
arrugadas, pero con pocos huevos caseros, de granja o de campo. Circunstancias
que motivan que, los trepas, bufones y sabandijas se cambiaran y cambien
periódicamente de cascarón, acera, camisa o de tangas, con tal de seguir en el
tufillo del candelero. Donde el besugo
de turno, era y sigue siendo el confitero oficial de ciertas interesadas
camarillas, casinos y peñas… configuradas por insulsos despóticos de pastas
merengada de afrecho.
La
honradez, decencia e integridad, son de tal importancia que, es imposible que
la conozcan incontables volatineros oficialistas de la cultura, política y las
artes… Porque aunque las mamaran, muchos de ellos nada más ver la luz, las
esputaron tras ser remojadas sus chorlas en la pila bautismal de los clanes de
sus reatas. Por ello, les tengo que pegar un remojón, de vez en cuando, con la
roja tinta de mi estilográfica, para que se avergüencen de sus fechorías
cometidas bajo palios y pendones específicos...
Dicho lo dicho anteriormente, Juanjo Cibaja
Peña, cantautor conocido como Jj Argolla & Pañuelo. Te dedico esta
tribuna, porque el jueves pasado, 15 de octubre de 2015. En el excelente
concierto que ofreciste en el Auditorio Millán Picazo de Algeciras. Tu melódica
voz, tanto en los tonos agudos como en
los graves, me calaron de tal manera que, me supo a poco el tiempo que estuviste
en el escenario, acompañado por la magia de tu guitarra. Deseando nuevamente
escuchar la musicalidad de tu poético arte, porque me causaste tan grata
impresión que, es una verdadera pena que, virtuosos y distinguidos con ese
sello tan personal y genuino, no recibáis el apoyo y soporte que os merecéis.
Pero allá ellos, porque actuáis desde los pilares del alma, impregnando
vuestros sentimientos las sensibilidades de las personas de bien.
El
acto, musical y poético, fue sencillo pero profundo, desde el inicio del mismo
al ser presentado por el escritor Miguel Vera,
diciendo entre otras cosas: “Cuando quiero entregarme un rato a la
felicidad, me siento en auditorios como éste, a ver pasar la vida y a escuchar
su corazón, cuando late con la música de Juanjo Argolla & Pañuelo: músico,
poeta, maestro y amigo, a quien les invito a escuchar en esta noche robada a
los cuentos, en donde Juan José Cibaja Peña, algecireño convencido y ciudadano
universal, canta para todos, y vive en cada uno de nosotros, como sus historias
y sus letras… Apaguen sus móviles y enciendan su corazón, que suena una
guitarra para contarnos la vida en directo…”.
Tras
ese muñón de palabras preñadas de versos brotados del manantial cristalino del
poeta. Se apagaron los móviles y las luces del auditorio, alumbrándote
solamente las del escenario. Y comenzó a brotar de las cuerdas de tu guitarra
rítmicos acordes, para acompañarte cuando cantabas poemas o canciones, entre
otras: Mi espejo; Dos gotas, dos rocas; Huellas en el alma; A un jilguero de
Lixus; Quitando las caretas; La palabra; En una isla; El todo y nada. Tronando
sonoras ovaciones a la finalización de las mismas. Siendo la apoteosis final,
cuando invitaste a los presentes, a que cantáramos contigo nuevamente El todo y
el nada.
Como
bien sabes, Juanjo, en los últimos años seleccioné mi asistencia a actos
sociales, culturales… Limitando mi asistencia a conferencias… como la ofrecida
en Algeciras, en enero de 2014, por el eminente e insigne filósofo José Antonio
Marina. Por ello, al necesitar ambientes culturales… no contaminados, para
retomar de nuevo el vuelo libre de mí caminar ligero de alforjas. De la nada un
todo, admirado Juanjo, ha sido tu concierto para mí. Porque tu brillo,
combustión y pureza artística y humana,
ha sido la que me ha hecho salir de mi atalaya, para imbuirme, de nuevo, en la
jungla donde habitamos. En la que transitaré alerta, para no ser intoxicado ni
devorado por las enredaderas de sus bestias trepadoras...