“Mariano Rajoy, al ser entrevistado en el descanso del
Real Madrid - FC Barcelona, exteriorizaba tener cara de boniato asado, porque
los culés le estaban dando a los vikingos, un baño con cava sin descorchar las
botellas”
José
Salguero Duarte
Domingo,
22 de noviembre 2015
El sábado pasado, 21 de
noviembre, fui uno más de los millones de telespectadores en todo el mundo que,
a las 18, 15 horas, me encontraba cómodamente sentado en el butacón del despacho
estudio de mi casa, presenciando la retransmisión, en un canal de pago, del
partido de fútbol entre el Real Madrid y FC Barcelona.
La cuestión es que, una vez más, se
impuso la cantera del Barça a la cartera del Madrid. Puesto que, si los
catalanes alinearon a unos cinco canteranos. Los de la capital de los reinos
españoles a ninguno. Demostrándose, además, que el juego o trabajo en equipo,
es fundamental para obtener los mejores resultados. Siendo clamoroso y
humillante los cuatro goles que le endosó el Barça al Madrid en su sinfonía
interpretada. Goleada que pudo haber sido mucho más abultada. Pero me hubiera
gustado que hubieran conseguido la manita, si es que Munir el Haddadi, por
ejemplo, no hubiera fallado el quinto. No extrañándome, por tanto, que Piqué se
enfadara mucho con él, porque de conseguirlo hubiera acallado, aún más, a los muchos
que le silbaron durante el partido.
Creo que, la razón sólo tiene un
camino. Y Piqué diciendo verdades
evidentes a los merengues… es capaz de sacar a sus jugadores, directivas e
hinchadas de sus ‘casillas’ por la
puerta de atrás, como salió lamentablemente Iker, o por la de adelante como salen las
excelencias del palco de autoridades, del equipo que pregona ser el más
importante y señorial del mundo. No extrañándome, por tanto, que al presidente del
Gobierno español, Mariano Rajoy, al ser entrevistado en el descanso,
exteriorizara presuntamente tener cara de boniato asado, porque los culés le
estaban dando a los vikingos, un baño con cava sin descorchar las botellas.
En fin, es evidente que, me gusta la
cultura y el arte, pero no el fútbol. No obstante, fue el Barça de Guardiola,
Iniesta, Xavi Hernández, Messi… el que me acercó de nuevo al balompié español, después
de muchos años sin querer saber absolutamente nada de este juego ‘toca pelotas’...
Por ello, hace un mes hasta contraté el canal Abono Fútbol, para el día que me
apetezca y quiera ver un partido del Cádiz, Betis o Barça. Aclaro que, si
nombro a estos tres equipos, es porque considero que sus aficiones e historias son más que las de
un club de fútbol. Demostrándolo el sábado en el Bernabeu, el Fútbol Club
Barcelona, porque todos sus jugadores alineados parecían tener no ocho como el
título de la película, sino once apellidos catalanes, a pesar de haber nacidos
y crecidos, muchos de ellos, a miles de
kilómetros de distancia de Cataluña. Pero en los sentimientos hacia esos
colores no hay ninguna, al existir muchos lazos de unión deportivos y de otras
índoles.
Consecuentemente, como no hay más ciego como
el que no quiere ver, ni sordo como el que no quiere oír ni escuchar. Me
apetece recordar, para finalizar, los versos grabados a los pies de la Torre de
la Vela de la Alhambra de Granada, del poeta mexicano Francisco A. de Icaza,
que dicen: “Dale limosna mujer / que no hay en la vida nada / como la pena de ser / ciego en Granada.