José Salguero Duarte recitando poemas
en el cementerio de Algeciras el sábado 14 de abril 2012
El 14 de abril
es una fecha importantísima para los que lucharon y luchan por el ideal
republicano. Pero lamentablemente fueron centenares de miles de ellos los que
vilmente fueron asesinados con alevosía, ensañamiento y nocturnidad. En la
mayoría de los casos cobardemente con un tiro en la nunca, como hicieron con el
poeta Federico García Lorca, siendo enterrados en fosas comunes sin respetarse
la dignidad humana.
Otros de esos
luchadores por la libertad, fue el caso de mi insigne maestro de versos y
poemas Miguel Hernández, que murió preso en una de esas cárceles españolas de
exterminios. Y mi más que amigo Juan Martínez Andujar y el también maestro de
la poesía Antonio Machado, al los que seguí sus huellas por Almería y Soria,
etc., tuvieron que exiliarse pasando toda clase de calamidades.
Pero si esos
conocidos y anónimos dieron su vida por una causa justa, yo si llega el caso la
daré por ellos. Porque no hay mayor patrimonio, que el luchar noblemente por
los principios humanos, cívicos o políticos que se crean. Por lo tanto, pienso
sin posibilidad a equivocarme que fue sanguinario, atroz y cruel lo que
hicieron ajusticiando a seres inocentes de todas las edades.
Le aseguro, estimado
lector, que mis opiniones jamás matarán, al utilizar sólo y exclusivamente la
palabra a través de la tinta roja de mí estilográfica. Sin embargo, aún sangra en
esta España, lo que hicieron ‘los salva patrias’ del Glorioso Movimiento
Nacional.
Y en la
madurez de mis días, después de saber y entender a través de rastrear
bibliotecas y hemerotecas por toda España. Y no a través de maestrillos o
catedráticos de pacotillas falseándome la historia. Sigo sin comprender cómo
esas hienas justicieras se alzaron en armas contra los de su misma sangre.
Por
consiguiente, de esas añejas estirpes y de sus actuales cachorros de cierta
derecha española, así como de una parte de sus cómplices de esta desteñida
izquierda en el poder político y en la oposición, no esperen que respeten ni la Memoria Histórica.
Ya que la miel no es para endulzar a ciertos políticos, sino para el alma de
las personas de bien. Por lo que, me obligan a que practique frecuentemente mi
lema: Al político respetable se le respeta, pero a los otros se les combate.
Pero allá cada
cuál con el grado de prostitución política alcanzado, para que desemboquemos en
esta alarmante situación tan injusta. Ya que debieron hace año dignificar a las
víctimas, así como en su día haberse restituido la legalidad política
republicana, que es la que debería imperar y gobernar antes que este sistema
descafeinado.
Consecuentemente,
como el noble germen republicano seguirá vivo hasta que se haga justicia, cada
14 de abril, se celebran actos culturales y políticos, conmemorando la
proclamación de la
Segunda República Española, como los que se han celebrado en
Algeciras.
Y, esa es la
sangrante causa, para que ciudadanos a través de la palabra y no desde la
represión y torturas… sigamos reivindicando el ideal republicano, que no es
otro que lo contemplado la
Constitución de 1931, en la que dice su artículo 1º lo
siguiente: “España es una República democrática de trabajadores de toda clase,
que se organiza en término de libertad y de justicia. Los poderes de todos sus
órganos emanan del pueblo”.
Quiero
finalizar esta tribuna de opinión, con el poema titulado Catorce de abril, de
mi poemario, Setenta y Cinco Lunas,
que dice así:
Catorce de
abril, un día del año.
Catorce de abril, blanco o negro.
Catorce de abril, martes o
miércoles.
Catorce de abril, dulce veneno.
Catorce de abril, su cumpleaños.
Catorce de abril, el gran
recuerdo.
Catorce de abril, sólo un deseo.
Catorce de abril, republicano.