lunes, 2 de abril de 2012

Semana de Pasión Cristiana




Semana Santa de Algeciras (Pintura José Salguero Duarte)







José Salguero Duarte
Lunes, 2 de abril 2012


Los cerezos en flor del Valle del Jerte extremeño, es una realidad para ser contemplada por cuantas personas hacen su anual peregrinación para deleitarse con esa obra maestra de la naturaleza, en donde miles de cerezos cubren con sus pétalos la tierra. Imaginándome en estos momentos, estar planeando con las alas de un águila real, sobre ese bellísimo manto blanco.

Pero tras esos soplos mágicos, me encuentro ya con los pies y los sentidos en el suelo de la choza donde habito, en la orilla europea del Estrecho de Gibraltar. Y prosigo embriagándome con la fragancia del azahar que desprende la floración de los naranjos callejeros. Desatando las inspiraciones profundas que realizo, unas pasiones y exaltaciones propias de esta época y mías.

Consolidándose la primavera y la política sin ninguna lógica atmosférica, porque los días nos están sorprendiendo con lluvias y recortes invernales o con calores de otras latitudes. Invirtiéndose alarmantemente las estaciones, debido a que la mano negra del hombre prosigue cargándose el Medio Ambiente y al Planeta.

Y como los comprometidos por esta noble causa, debemos derrumbar diariamente muros construidos por los incongruentes e inadecuados mandatarios españoles y mundiales de cualquier signo político. He de proseguir el camino por la ruta de los prisioneros del sistema capitalista imperante.

Y si lo hago con los pies ensangrentados y con mi silueta en el punto de mira de las garras sarnosas de ciertos perros de caza. Lo forjo soñando por un mundo mejor, ya que como escribiera Calderón de la Barca hace varios siglos: “…toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son".

Y si en ese soñar prosigo deseando paz y bienestar para todos, especialmente para las clases menos favorecidas de la sociedad. Mucho me temo que eso no será posible, porque estamos totalmente controlados de forma vitalicia. Consecuentemente, la absoluta libertad es una utopia, porque el sistema imperante nos tiene atados e hipotecados.


Por ello, si oxigenar las raíces de los opresos y sus tentáculos es peligroso. Es debido a que al faltarles su aireación, al menor descuido nos marchitan. Por consiguiente, me acuerdo de las huellas que recorrí años atrás por el Madero soriano, buscando el germinar de las semillas que dejara por los campos de Castilla, el gran maestro universal de la poesía Antonio Machado.

Y al encontrarnos en la Semana Santa cristiana, quiero que compartan conmigo a Juan Manuel Serrat cantar la saeta de Machado que dice: “¿Quién me presta una escalera, / para subir al madero, / para quitarle los clavos / a Jesús el Nazareno? / - Saeta popular- / ¡Oh, la saeta, el cantar / al Cristo de los gitanos, / siempre con sangre en las manos, / siempre por desenclavar! / ¡Cantar del pueblo andaluz, / que todas las primaveras / anda pidiendo escaleras / para subir a la cruz! / ¡Cantar de la tierra mía / que echa flores / al Jesús de la agonía, / y es la fe de mis mayores! / ¡Oh, no eres tú mi cantar! / ¡No puedo cantar ni quiero / a ese Jesús del madero, / sino al que anduvo en el mar!".