José Salguero Duarte
Jueves 19-11-2009
http://salgueroduarte.artelista.com/
La última vez que recuerde haber visitado el emblemático Salón de Actos del Excelentísimo Ayuntamiento de Algeciras (Casa del pueblo), con motivo de celebrarse algún acto relevante y de transcendía para la localidad, fue en la investidura como alcalde el ilustrísimo señor don Tomás Herrera y Hormigo, Tomasito.
Y en esta última ocasión el pasado viernes, fue con motivo de celebrarse un pleno ordinario, en el que mi amigo Juan Cabrera me informó que iba a hablar sobre el precio del agua. Pero, cuando llegué a última hora antes del inicio, me enseñó un escrito y me dijo: “No me deja el alcalde, ni habiéndolo solicitado reiteradamente por escrito”.
Estos plenos se me indigestan y si no me marché fue porque uno de los puntos del día era la propuesta del PP de José Ignacio Landaluce, para que fuera aprobada la retirada del catastradazo del PSOE de Tomasito y de Inmaculada Nieto de IU.
Cuando hice entrada en el salón, las butacas estaban hasta arriba, ocupando los primeras filas algún que otro lugarteniente, consejero o apuntador de las tres formaciones que configuran el Gobierno municipal del PSOE, IU y PP.
Me situé detrás de la prensa y desde allí nada más iniciarse la teatrera función de los representantes de las formaciones. Pude comprobar como ni el alcalde y ni algunos de los portadores políticos de los grupos, posiblemente no se estudiaron ni el orden del día, provocando risas y descojono alguna que otra de sus intervenciones, especialmente ciertas del alcalde y las de Inmaculada Nieto que no acertaba, ni conversando o siendo aconsejada desde las butacas más próximas por su esposo el descafeinado sindicalista Manuel Triano.
Estos plenos me ratifican, el por qué en su día al Salón de Actos del Ayuntamiento de Algeciras, lo denominé el Teatro de la Comedia de los políticos algecireños. Pero ni así lo podría llamar hoy debido a las escasas tablas de muchos de nuestros representantes políticos. Porque más bien se parecía aquello a un patio de vecinos, al que jamás lo llamaría tampoco Patio Pichirichi, porque se ajusta más al Patio del Pucherazo.
Y si pienso así, señor Landaluce, es porque creo y entiendo que al enemigo político, cuando se le tiene entre las cuerdas hay que rematarlo sin ninguna contemplación. Y usted “no quiso hacer sangre”, porque IU iba a apoyar su propuesta de anular el catastrazo, cuando hasta la fecha Nieto (Inmaculada Decepción y su IU), es la causante principal de que los ciudadanos algecireños estemos pagando desde ya, esta antinatural y antisocial subida de impuestos catastrales.
Y, por muchos plenos ordinarios y extraordinarios que se convoquen ahora para anular el catastrazo. Es una mera limpieza de imagen del PSOE e IU, porque ya es tarde, al haber puesto ellos hace años a funcionar su maquinaria represora recaudadora.
En Algeciras, debido a la pésima gestión política y administrativa de las distintas corporaciones municipales, no es de extrañar que no tengan dinero ni para pagar las nóminas de los funcionarios, porque además no paro de ver caras nuevas en despachos o por delante, detrás y alrededores del alcalde de Algeciras y de Inmaculada Nieto...
Pero, no todo fue negativo para mí en esta visita al Salón de Plenos, porque reviví nuevamente cuando estuve durmiendo en un colchón en el suelo, con motivo de la huelga de hambre que mantuvimos hace años nueve personas, protestando contra la presencia en la Bahía de Algeciras del submarino nuclear Tirelees.
Y, disfruté contemplando los mosaicos y techo teniendo que felicitar al personal de limpieza del Ayuntamiento, porque el salón relucía más que una patena el día de la festividad de la Virgen de La Palma. Y a usted señor Landaluce, para finalizar, mi más sentido pésame por el reciente fallecimiento de la esposa de su hermano.
