jueves, 21 de abril de 2011
Vacuna ADN de la vergüenza política
Vacuna ADN vergüenza política
José Salguero Duarte
Jueves 21 abril 2011
Como bien saben, el ADN es la abreviatura del desoxirribonucleico, que es entre otras cosas según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua: “El material genético de las células".
Por lo que pienso, que la célula política madre del desvergonzado y mentiroso político sociata, José Luis Rodríguez Zapatero. No es transparente, a pesar de los cuentos chinos que nos ha contado recientemente en su viaje de Estado a China, sobre la inversión de ese país en España y, de lo bien que navega el trasatlántico llamado España. Cuando lo más cierto es que España Cañí hace más agua que el Titanic cuando se estaba hundiendo.
La clase sin clase alguna política española es evidente que miente más que habla. Y entre otros asuntos realiza según les interese para determinados fines partidistas, campañas informativas o represoras, desde sus aparatos propagandísticos para fomentar, prohibir o erradicar determinados usos, costumbres, asuntos o cosas.
Prueba de lo anterior, podría servir como ejemplo, los planes que se sacó Zapatero de la manga para crear empleo. O el llamativo y desafortunado caso, realizado por la Junta de Extremadura, fomentando en cursillos la masturbación sexual. Malgastándose presuntamente un dinero que bien podría servir para fomentar la cultura y el empleo entre los más jóvenes. Porque Extremadura se encuentra en el vagón de colas de cuantas penalidades sufren, los diferentes pueblos del estado federal autonómico español.
George Bernard Shaw dijo: “Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber". Y como entre esos hombres hay muchos que ejercen la política. A esos estúpidos, a pesar que me controlen sus perros de presa, les tengo el mismo respeto que ellos le tienen al pueblo, ninguno. Porque lo primero que hicieron al tomar posesión de sus cargos, fue jurar por su conciencia y honor. Perdiendo probablemente en ese mismo momento, hasta la poca vergüenza que tenían.
Y es así porque creo firmemente, que el que pierde la vergüenza por primera vez, jamás la vuelve a recobrar íntegramente. Por lo que sería interesantísimo antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. Realizar una campaña de vacunación con ADN de la vergüenza política. Para que, los elegidos en sus diferentes cargos públicos, lleguen al poder henchidos de buena vergüenza.
La vergüenza, es entre otras definiciones: “Sentimiento ocasionado por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillantes”. Así como: “Acto o suceso escandaloso e indignante”.
Y como la vergüenza está más o menos ligada con la pena. Sería una verdadera pena, que en España ocurriera lo que no deseamos, como es esconder en albergues a los mendigos que no lo deseen. Y a los parados quitarlos de las colas de las calles en las oficinas de desempleos, con la excusa de modernizar informatizando esas gestiones.
Pero mientras, que determinados mandatarios se repartan cantidades millonarias, como puede ser el caso de los de Telefónica. Y sin embargo, anuncian que van a despedir a un gran número de empleados. Sin importarles un bledo las tristes condiciones que dejarán a muchas familias.
Telefónica, desde la dictadura de Franco fue muy jugosa. Pero el jugo se les va a quedar a algunos como se le quedó a mi comadre Petra. La que el otro día me dijo muy seria, que su niño pequeño llegó del colegio y le preguntó: “Omaaaaaaaaa, lo que tiene mi hermano entre las piernas, ¿qué es?". Contestándole: “Un pene, Joselito, un pene”. Volviéndole a preguntar el niño: “Omaaa lo que tengo yo, ¿cómo se llama?'. Respondiéndole: “Un pene pequeñito, Joselito". Preguntándole por última vez el niño: “Omaaaaaaa y lo que tiene mi padre, ¿qué es?". Contestándole la madre a grito pelao: “Eso es una pena, una pena muy grande Joselito".
Pero para pena, las que me producen las declaraciones que realiza puntualmente, el nefasto político del PP y ex presidente del Gobierno español José María Aznar; especialmente en el extranjero perjudicando seriamente los intereses generales de España. Cosa que también hizo cuando declaró la guerra contra Irak.