José Salguero Duarte
Escritor, poeta, pintor
“No nos atrevemos a decirle a los políticos que son nuestros empleados”
JUAN ANDRÉS GALLEGO
EL FARO INFORMACIÓN
LUNES 02-03-2009
ALGECIRAS /ANDALUCÍA/ (ESPAÑA)
El entrevistador entrevistado. Así podría encabezarse esta reflexión en voz alta que José, Pepe, Salguero realiza de su trayectoria como entrevistador para este medio. Repaso periodístico junto a las muchas otras cualidades que atesora como artista.
—¿Cómo se siente al otro lado de la mesa?
—Es curioso, pero no me siento cómodo, porque frente al micrófono me siento muy tímido. No me hallo en mi hábitat natural. Lo mío es hurgar en el devenir de las personas, para bien o para mal.
—Comenta que tiene a mucha gente en cartera para entrevistar. ¿Qué criterio sigue para seleccionar a alguien? ¿Qué le hace elegir a ‘Romerito’ frente a un político?
---Para entrevistar a un político ya están los periodistas. Entrevisto a la gente anónima. Me interesa más reflejar que se cuece en el pueblo llano.
—¿Más verdad en el pueblo llano que en la clase política?
—Según está la situación política, económica y social en España, los políticos mienten más que hablan. Prefiero sacar esas necesidades reales de la sociedad, como es la lucha por la justicia, igualdad o la libertad.
—¿Con qué se queda de las entrevistas que realiza?
—Me quedo con los sentimientos humanos de las personas, cuando arrancan a llorar, si le tocas algo muy íntimo. Sin embargo, hay otras entrevistas que hago a cierta gente que van de algo, que no me interesa lo que dicen. Sólo me atrae saber cuáles son los fines que esconden dirigiendo cualquier asociación o entidad.
—¿Es sincera la gente en las entrevistas?
—La gente que intenta trepar no.
—¿De qué entrevista se sientes más orgulloso?
—Ahora me acuerdo de entrevistas como la de Juan Martínez Andújar, Marcos Ana y a una mujer centenaria a la que le mataron a su marido en la guerra. También las que le hice a los pedigüeños José Luis Perles Moreno, Romerito y Manolo “El Guardacoches”, que son ese tipo de entrevistas que otros no hacen porque se creen que haciéndolas se hacen de menos. Y en esta vida, quien se cree que es alguien, no es nada.
---Cuando termina una entrevista de estas características, ¿qué le queda, tristeza o esperanza?
—Un sabor agridulce. Me queda la vida de esa persona que he podido reflejar.
—¿Cómo define la estructura de entrevistar y de escribir que le caracteriza?
—Escribo por y para el pueblo. Uso el lenguaje popular. No quiero utilizar palabras que no las entiendan los lectores que me interesan. Es muy triste para mí que alguien coja una de mis tribunas de opinión de los jueves y la abandone a la mitad de la lectura, por no saber el significado de una palabra.
—¿Le quedan más amigos o enemigos después de tantas entrevistas y artículos publicados?
—Los entrevistados, salvo raras excepciones, son conocidos, no amigos. En la vida real tengo pocos amigos. Pero los amigos que tengo, los conservo como algo maravilloso al ser como una gota de agua en el desierto. La palabra amigo es muy fuerte y le tengo mucho respeto.
---¿Qué le pide a un amigo?
—No le pido nada. Cuando llegue el momento, si es amigo de verdad acude sin ser llamado.
—Tienes varias facetas, ¿cómo se compagina todo?
—Vivo por y para la cultura, la literatura y la pintura. A las seis de la mañana me levanto y según me encuentre anímicamente me pongo a escribir, dibujar o pintar. A las doce creo que es un buen momento para salir a la selva, a la calle. También acudo al Faro Información, que es mi casa. Aunque no soy profesional en nómina, esta luz que transmite El Faro intentaré que no se apague nunca. En estos años, con mi granito de arena, hemos logrado hacer un periódico muy digno que es respetado en la calle.
—¿Cuál es la faceta que más le llena?, ¿Cómo se define?
—Me considero ante todo poeta y escritor. La pintura la utilicé cuando me quedé totalmente bloqueado hace un par de años. Necesitaba una ventana a la inspiración. Llevo a cabo el proceso entero de un libro y lo entrego totalmente confeccionado a imprenta. Si es difícil hacer un libro de manera independiente, imagínese hacer 11 y editarlo sin solicitar ayuda y ni subvención alguna para mantener mi absoluta independencia y libertad. Siendo el último Crónicas Taurinas 2008, que presenté hace unos días en la Sociedad Casino de Algeciras, obteniendo ese gran éxito de asistencia de público que usted comprobó.
"Hay mucho reglamento y muchas jornadas pero no sirven para nada"
—Usted es aficionado al mundo del toro, ¿cómo es el mundo taurino algecireño?
—El mundo de las corridas de toros es una representación de la sociedad en la plaza. Y si la política española está casi totalmente corrompida, el mundo taurino no le va a la zaga. Hay mucho reglamento y muchas jornadas pero no sirven para nada, porque el espectáculo no se cumple totalmente desde lo reglamentado.
—¿Y aquí en la comarca?
—Si se refiere políticamente. Imagínese que nivel tiene la comarca con alcaldes juzgados y sentenciados, con pelotazos por allí y por allá. Los políticos deben ser los espejos donde los ciudadanos nos miremos. Pero si ellos no dan ejemplo, ¿quién nos puede exigir a nosotros? La situación en general es muy complicada y me da mucho miedo a donde nos van a llevar.
—Durante sus entrevistas habrá conocido muchos entresijos que no pueden ser publicables.
—Sé mucho, me han contando bastante. He estado treinta años lejos del Campo de Gibraltar y cuando llegué decidí quedarme, aconsejado por mi madre. Y a través del periodismo, me he ido enterando de todo lo que me he perdido durante estos treinta años. También le digo que tenemos lo que nos merecemos porque somos muy cobardes y falsos. No nos atrevemos a decirles a los políticos que son nuestros empleados y que deben cumplir ejemplarmente con su cometido.
—¿Sus próximos proyectos?
—Seguir pintando y escribiendo aunque estoy cansado porque el ritmo que llevo es difícil de aguantar. Quiero seguir mi camino sin torcerme, porque el pueblo está ahí para ponerte en tu sitio.
