sábado, 12 de diciembre de 2009
Día Internacional de los Derechos Humanos
José Salguero Duarte
Jueves 10 diciembre 2009
El Faro Información
Algeciras
http://salgueroduarte.artelista.com/
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por consiguiente hoy jueves 10 de diciembre de 2009, se cumplen sesenta y un años de dicha proclamación. Pero desde sus inicios y hasta la fecha tanto el preámbulo como los treinta artículos que la componen, lamentablemente no han tenido la difusión deseable.
Pero, desde esta ventana a la libertad, nuevamente aporto mi modesta información difundiendo la base de nuestros derechos, ya que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos originan: “actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad”.
Debemos ser conocedores, estimadas-os lectores, de que el espíritu de la Declaración de los Derechos Humanos es que “los seres humanos nacemos libres en igualdad de condiciones, dignidad y derechos. Y dotados como estamos de razón y conciencia debemos comportarnos fraternalmente los unos con los otros”.
Por lo tanto, toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos sin distinción de raza, color, sexo, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o en cualquier otra situación.
Por ello, todo individuo según esta Declaración Universal, tiene derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad de su persona, sin que nadie pueda ser sometido a esclavitud, servidumbre, torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Tampoco podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado. Y ni será objeto de ingerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Además toda persona acusada de un delito tiene derecho a su presunción de inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad. Y a ser oída públicamente por un tribunal independiente e imparcial.
En cuanto a la libre circulación se tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio y a regresar. A la libertad de pensamiento, opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de poderlas difundir sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Toda persona tiene derecho a la reunión pacífica, a la seguridad social, al trabajo sin discriminación alguna y a una remuneración equitativa y satisfactoria que asegure así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualquier otro medio de protección social.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en los artículos 24º y siguiente dicen también que toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable del trabajo y a unas vacaciones periódicas pagadas. A un nivel de vida adecuado que le asegure así como a su familia la salud, el bienestar y, en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica, los servicios sociales necesarios. Se tiene derecho a seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes a su voluntad…
Sin embargo en España, salta a diario a la opinión pública, hechos deleznables atentando contra la dignidad humana. Y, según la memoria anual de 2009 de Amnistía Internacional, “continuaron denunciándose…casos de torturas y otros malos tratos, con un componente racista a manos de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”.
Pero, afortunadamente para la humanidad, Amnistía Internacional y otros entes y personas libres como yo, permanecemos vigilantes denunciando toda clase de torturas, extralimitaciones y abusos que se producen no sólo en España sino en cualquier rincón del planeta.