jueves, 24 de diciembre de 2009

Discurso de Navidad del Rey de España Juan Carlos I



José Salguero Duarte
Jueves 24-12-2009

http://salgueroduarte.artelista.com/



Como suele ocurrir en cada Nochebuena, el Rey de España ofrecerá hoy 24 de diciembre su tradicional discurso de Navidad. Y tras desmenuzar sus buenos propósitos, deseará salud y prosperidad levantando imaginariamente su copa, para brindar por el pueblo que lo sustenta. Y muchos ciudadanos a pesar de no tener ni un mendrugo de pan para llevarse a la boca, brindarán con él hasta con un jarrillo de lata.

Servidor de ustedes, debido al destemple que me producen estos mensajes navideños, no oirá lo que diga don Juan Carlos, porque apenas entiendo lo que dice, ya que cuando habla parece que tiene un boniato en la boca.

No obstante, mañana los medios de comunicación se encargarán de repetir lo que diga, recalcando lo más destacado del discurso. Y más en esta ocasión que tras una porrada de años también será emitido para el País Vasco, como consecuencia del vuelco tan espectacular que se ha producido allí en la política nacionalista española.

Por consiguiente, no es de extrañar que algunos cuando inesperadamente se topen con el mensaje navideño del Monarca en la ETB-2 vasca se queden pasmados.

Pero, para pasmo, el que sufren los más de cuatro millones de personas que no tienen trabajo, debido a que el sistema capitalista ladrillero español se han ido al garete, a pesar de que el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, ha estado vendiendo a bombo y platillos, que España era la octava potencia mundial.

Y mientras tanto, ciertos políticos se han aprovechado de esa coyuntura, chupándose presuntamente algunos de ellos los dedos, endeudando al mismo tiempo sin piedad al pueblo. Hasta el punto, que esta terrorífica crisis económica que sufre el pueblo español, ha motivado que a los contribuyentes nos den por el culo de nuevo, al no haber tenido la valentía más de uno a su debido tiempo, de cantarle las cuarenta por derecho a los politiqueros. Habiendo quedado más que demostrado que para potencia, los caballos del Ferrari que pilotará Fernando Alonso el próximo año.

Así que, esos que usted se imagina y a los que no se atreve por miedo ni a señalarlos, en estas navidades no tendrán problema alguno y menos económicos para degustar los manjares que deseen. Sin embargo, usted, probablemente para tomarse un tinto con casera se las verá y se las deseará. Y ni le cuento las filigranas que tiene que hacer su señora para ponerle cada día el plato de pienso en la mesa.

Siendo eso así, al haberse ellos asegurado su futuro económico. Y sin embargo a usted no le llega la paga a fin de mes y menos para pagar impuestos. No siendo extraño por tanto, que en estos días haya tenido usted que dar toques o pedir un crédito para comprar los polvorones. Y, en el peor de los casos, no sería raro tampoco, que esta noche duerma en un alberge y tenga que cenar en uno de los comedores sociales.

Así que, brinde con el Rey, con el presidente del Gobierno, con el de su comunidad y con su alcalde, porque no quisiera aguarles los abrazos, besos, palmaditas, apretones de mano, achuchones, mensajitos, llamaditas telefónicas y e-mail hipócritas deseándose Feliz Navidad. Pero, si se percata de las desigualdades sociales existentes en España, se le avinagrará al brindar la leche que mamó y la sopa de números que tome.

Ya que, lo ideal es que todos en igualdad de condiciones, pudiéramos disfrutar familiarmente de la cena navideña de esta noche. Y tras la gran panzada ya que “la ley del pobre es reventar antes que sobre”, cuando lleguen las copas de anís del mono o de coñac la parra, cuidado con las discusiones sobre el Barça, el Madrid, política...

Y, para evitar los malos rollos de última hora, es aconsejable también que todos a una ayudéis a recoger la mesa, porque las mujeres no son criadas. Por lo tanto, dejaros de machismo y evitar que a ellas se les corra el rimel y que se afilen las uñas.

Salud, paz y bien para todos hasta para los que se consideren mis enemigos.