los suyos se llaman Bribón y Fortuna”
José Salguero Duarte
Domingo 7 agosto 2011
Independientemente de los cinco millones de desempleados existentes en España. Y de que el Estado español se encuentra en bancarrotas, no solo en asuntos económicos sino morales, éticos, políticos y sociales. Dos noticias recientes tan dispares como la noche y el día, impactaron e hirieron los acantilados de mi sensibilidad.
Una de ellas fue la hambruna de Somalia, con niños muriéndose desnutridos y hambrientos tirados por los suelos peor que las ratas. Sin que la conciencia humana de los mandatarios mundiales, hagan lo más mínimo para socorrer a esas almas inocentes. Ya que ni las bestias se merecen esa muerte tan cruel e inhumana.
Bien saben, estimados lectores, que en esta perra sociedad en la que no me encuentro pero me hallo. Camino desnudo y descalzo a la otra orilla de ciertos tiranos. Por lo que hasta el último suspiro denunciaré con mi nombre y dos apellidos, los abusos de poder e injusticias de ellos contra los menos favorecidos.
Ya que, a las personas de bien nos gusta la rectitud pero no las imposiciones. Por consiguiente, es lógico que no nos vayan los inútiles inservibles de alta o baja alcurnia, porque haberlos los hay en España en grandes piaras.
Por lo tanto, antes de arrodillarme, prefiero que me tumben llevando la cabeza bien alta. Porque no deseo lo más mínimo pertenecer a esas legiones de pan pringao. Que son los culpables de que la historia al ser cíclica se repita.
España, de proseguir por estos derroteros tan hostiles, adversos y contraproducentes, caerá con tanto o más ímpetu que el poderoso Imperio Romano. Consecuentemente, el pueblo pagará las consecuencias como siempre, pero no tengo por qué descartar, que más de un césar agonizará cocido en una gran cazuela dentro de su oro fundido.
Ya que, la trágica y cruel situación a la que tienen sometida el poder rico del primer mundo a Somalia. Pasa totalmente desapercibida por la borreguil masa sin cultura, sin aliento y sin nada en sus almas. Pero afortunadamente hay seres humanos que son capaces todavía, de sentir el dolor de las lágrimas de esos inocentes niños somalíes y de otros muchos países.
En fin, debo templar las cuerdas de mi estilográfica, porque soy un volcán en erupción, ya que la otra noticia a la que me refería inicialmente en esta tribuna. Y que me produjo un escalofrío muy diferente, sacudiendo mis sentidos, estando a punto de vomitar. Fue cuando inmediatamente después de lo anterior de Somalia emitido en los informativos españoles. Informaron sobre las vacaciones en Mallorca, un año más, de la numerosa Familia Real Española de la dinastía de los Borbones.
Vacaciones, las que supongo sin suponer absolutamente nada, serán más que merecidas para los monárquicos. Porque la responsabilidad que tienen para ellos los Borbones en España según la Constitución.
Les tiene que estresar tanto, de tal manera, para llegado el invierno dentro de varios meses, pegarse otros homenajes en estaciones invernales juntos o por separados al resto de sus proles, escoltas y demás personal a sus servicios.
Estancias, que disfrutan tanto los reyes, príncipes, infantas, nueras, yernos e hijos y demás familia, con todos los gastos pagados, porque siempre que se desplazan, por ser quienes son y lo que representan. Lo hacen con todo incluido, sin necesidad de que tengan que llevar calderillas en los bolsillos, ni tarjetas bancarias de créditos para hacer frente a los gastos extras diarios.
Este exhibicionismo ostentoso y rimbombante real español, es súper lamentable para las retinas de mis ojos. Ya que en España hay cientos de miles de familias en extrema pobreza.
Sin embargo, la casta real borbónica impuesta por el dictador Franco, siendo aceptada por los padres del constitucionalismo español. Vive totalmente a cuerpo de rey, dando lecciones de no sé qué. Porque el Monarca español Juan Carlos I en una de las audiencias que concedió en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca. Tras la peligrosa subida en estos días, de la prima de riesgo de la deuda española. Pidió a los políticos “que trabajen juntos y que hagan una piña frente a la crisis sin caer en batallitas".
Creo, Majestad, que el que tiene que trabajar primero es usted y toda su dinastía. Ya que en España, están acostumbrados a escucharle como al anuncio del turrón del lobo cada 24 de diciembre, en su caduco discurso navideño con foto montaje de su real familia incluida.
Y, esporádicamente muy de tarde en tarde, cuando suelta alguna incongruencia, como presuntamente le ocurrió cuando le dijo al presidente venezolano, “¿Por qué no te callas?". Ya que usted no era nadie en ese foro internacional para abrir la boca. Y menos para silenciar la voz a un mandatario democráticamente elegido por su pueblo.
Por consiguiente, aproveche Majestad las regatas mallorquinas de este año, porque al parecer su embarcación el Bribón, dejará de navegar en septiembre después de unas tres décadas surcando esos mares patroneada por usted.
Yo, para celebrarlo, haré una piña colada con todas las siglas políticas españolas, y de guinda le pondré la corona española. Ya que cada cual en este mundo hace las piñatas que les interesa, navegando como puede según el status social que ocupe, en esta sociedad pagana e hipócrita de listos, pillos, privilegiados y pobres.
Majestad, si mis embarcaciones llevan por nombre Libertad, Igualdad y Fraternidad. El nombre de la gabarra suya, me llamó la atención hace tiempo, desconociendo el por qué le puso usted Bribón a ese velero.
Tanto es así que navegando como pude sin banda ancha por Internet, hojeé el Diccionario de la Real Academia Española y sobre la palabra bribón, dice: “Bribón, na. 1.- adj. Haragán dado a la briba. 2.- adj. Pícaro, bellaco".
En el diccionario del periódico El Mundo, sobre bribón pone: “Bribón, ona: 1.- Adj. y s. Estafador, bellaco: hay demasiados bribones en los altos cargos".
No conforme con estas definiciones, tiré de mi Enciclopedia Universal Ilustrada de Espasa Calpe SA Editores. Y en el tomo 9, en su página 819, al leer sobre bribón, figura lo mismo que en el Diccionario de la Real Academia Española. Pero al final constan unas derivaciones de bribón tales como: “Bribonada. Bribonazo, za. Bribonería. Bribonesco, ca. Bribonzuelo, a".
Pero como soy más cuadriculado que los adoquines aragoneses. No conforme con lo anterior, para afinar más leí sobre el significado de la palabra bribonear y dice sobre ella: “Hacer vida de Bribón".
En cuanto al nombre de otra de sus embarcaciones llamada Fortuna, no me apetece buscar el significado de esa palabra en los diferentes diccionarios de lengua castellana. Ya que es una fortuna para los monárquicos españoles, que usted y los suyos reinen a los pueblos de España como lo hacen.
