Con la soga al cuello en la península e
islas españolas de los chorizos
Lunes,
25 de febrero 2013
José
Salguero Duarte
España, bajo el sometimiento del
sistema político imperante, creo que no tiene los antídotos necesarios para
combatir las graves enfermedades políticas tóxicas y dañinas que padece. Por
ello, hay quienes piensan, entre los que me encuentro, que es necesario y con
carácter de urgencia el inicio de una nueva transición política, para regenerar
con sabias vírgenes este presunto sistema corrupto.
Pienso así, sobre este sistema
político ‘democrático' español, no desde hace dos telediarios ni desde la última sesión del Estado de la Nación celebrado en el
Congreso de los Diputados el pasado miércoles 20 de febrero. Sino desde hace
años cuando me percaté, que delante o
detrás del telón político no todo es presuntamente transparencia, honradez,
libertad e igualdad en mucho de lo que pulula, hierve y bulle en esta España hipócrita,
mentirosa y farsa.
Por ello, creo que este régimen es tan
presuntamente parasitario y libertino de entre cuantos puedan existir en el
Universo, al haber demostrado sobradamente determinados de nuestros gestores
públicos, que cierto de sus procederes atentan gravemente contra la salud, la
dignidad y la esencia de los pueblos.
Y al haber visto y observado actuar a
ciertos presuntos golfos de la política... en sus teatreras funciones con o sin
taquígrafos. Alteraron mis sensibilidades de tal forma, que provocaron que
sintiera hacia ellos toneladas de tirria, repugnancia, aversión, grima y
hastío.
Su excelencia don Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español y del Partido
Popular, en el referido Debate del Estado de la Nación dijo: “No es verdad
que en España haya un estado generalizado de corrupción. Eso es una
insidia".
Generalizar, don Mariano, sobre el
asunto de las muchas presuntas corruptelas existentes en España, no lo haré
nunca, porque sería aparte de injusto, entregar la cuchara para que me zampen
sus tentáculos justicieros. No obstante, pienso, que es una presunta cantada o
paparruchada política más por su parte, proponer como lo hizo en ese
debate “un acuerdo a los grupos para
detener el deterioro de la imagen de la política por la corrupción".
Porque lo que debería haber hecho
desde hace años, es haber limpiado la presunta corruptela que existe en las
catacumbas de su partido conservador y cristiano. Como pueden ser los casos del
presunto ratero, su extesorero Luis Barcénas, al que ha estado pagándole su
partido unas millonarias mensualidades hasta hace unos meses. De igual forma,
que han hecho presuntamente también con Sepúlveda, exesposo de la actual
ministra de Sanidad Ana Mato. Individuos que están inmersos en procesos
penales, porque ejerciendo la función pública, presuntamente han trincado
‘manteca' y algo más procedente de probables tramas corruptas.
Por ello, lo que debe imperar en
España es la Ley. Y
lo que debe hacerse en todo momento, es dejar actuar a los jueces y fiscales…
con absoluta libertad. Y no tantas presuntas obstaculizaciones y trabas
políticas impidiendo por activa o por pasiva el libre ejercicio de las
funciones del Estado de Derecho.
Consecuentemente, mientras usted don
Mariano se vanagloriaba en el Congreso por lo mucho que dijo que ha hecho en el
año que lleva mal gobernándonos. Los profesionales de la Justicia española se
manifestaban por todo el territorio nacional, contra las injerencias de la
política en la Justicia ,
contra las recientes reformas llevadas a cabo por su ministro Gallardón, contra
la nueva Ley de Tasas judiciales, contra los desahucios, indultos…
Y es por lo que, señor presidente, más
mentiras no caben. Y si según usted “España ya tiene la cabeza fuera del
agua". Será la España
de la casta a la que usted y los suyos pertenecen. Porque lo que es la España de los más de
6.000.000 de desempleados sigue por día estando más ahogada que nunca, hasta el
punto que la hambruna, la miseria y la desesperanza en gran parte de la
población es de tal gravedad, que la agonía y los suicidios en las personas de bien es un goteo
muy frecuente.
Sin embargo, usted y los de su
gobierno…, al permanecer en una nebulosa protegidos por sus legiones de
asesores, aparatos y palmeros de toda clase de profesión, oficio y condición,
no les afectan las penurias y miserias que sufre el pueblo. Con el agravante,
de creerse usted y su partido que lo están haciendo bien por España en general.
Cuando presuntamente han actuado más a favor de su particular España del capitalismo
que mece sus cunas.
Rincón poético
sin
despedirse la luz
cuando
estaba en un
calvario,
soñando sin sueño alguno.
Por
qué esta querencia absurda,
este
quererte en mis brazos
y
abrigarte con mi cuerpo,
escuchar
los latidos de tus ojos,
el
delgado lagrimeo de tus sienes,
el
volar de tus manos,
el
olor de tu infancia,
el
sentir de tu vientre,
y
el sonido de tus huesos.
Por
qué se fue la mañana
sin
despedirse de mí,
sin
ser gloria de mis sueños,
sin
ser deseo mi olvido;
dejándome
en tinieblas
entre
caminos con baches
socavones
y tristezas,
frente
a oscuridades áridas
que
inauguran grietas en mis párpados
y
agujetas en el cielo de mi infierno.
Por
qué sigo soñando
despierto
contra tu sombra,
bajo
esa flor que me alimenta
con
caricias y desprecios.
Y
por qué te ofreces ya muda
en
vez de brindar campanas,
maremotos
y pájaros.
¡Por
qué!
Nota
Del
libro de poemas titulado:
Cuando
respira el mar,
de
José Salguero Duarte.