José Salguero Duarte
Miércoles, 7 de julio 2010
No sé, si usted estimado lector, sentirá tantas o más náuseas que yo, al no poder digerir la cantidad de presuntos chorizos y rateros existentes en la política española. Ya que los límites razonables han sobrepasado con crece lo inimaginablemente correcto de acuerdo al ordenamiento jurídico. Como ha ocurrido presuntamente hace unas horas, con la detención y puesta en libertad del presidente de la Diputación de Alicante del Partido Popular, José Joaquín Ripoll, con motivo de una presunta trama de corrupción en la contrata de basuras, en la Vega Baja en localidades como Orihuela. En la que hay al parecer cerca de una docena de imputados.
Estimado lector, no me cansaré de denunciar, que las diputaciones en este estado federal encubierto existente en España, no tienen ninguna razón de ser, al estar caducadas y trasnochas su existencia s. Ya que esas funciones son ejercidas por órganos de los gobiernos comunitarios.
Diputaciones, como es el caso de la de Alicante desde donde se han cometiendo estos presuntos atropellos. Y es por lo que determinadas prácticas políticas españolas, un día sí y el otro también, como han quedado más que demostrado en este corrupto periodo constitucional español, atentan seriamente contra la salud de la población y de la estabilidad de la democracia.
La situación política española ha llegado a tal punto de suciedad y de podredumbre, debido a que la presidenta del PP de la Comunidad de Madrid ha declarado sobre el caso de la Diputación de Alicante de, “la utilización partidista tanto de la fiscalía como de la policía”. Y el propio José Joaquín Ripoll en rueda de prensa dijo esta mañana entre otras cosas: “Nadie me ha dicho los hechos de que se me acusa”. En cuanto el Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha aclarado que, 'no ha dictado resolución judicial, ni de forma expresa ni tácita, por la que se haya ordenado la detención de persona alguna'.
Políticos, señoras y señores, haberlos los hay decentes y honrados en todas las formaciones, aunque es de cajón que deban acatar la disciplina impuesta en sus correspondientes formaciones, porque de lo contrario no les sirven y duran poco. Y es posible que determinadas prácticas políticas pueden semejarse a mañas mafiosas represoras, saltándose por el arco de sus triunfos los pilares fundamentales constitucionales y democráticos.
Quisiera, que no vieran en mis apreciaciones odio de tipo alguno contra la clase política española, ya que lo más cierto es que me llega al alma, los millones de hogares españoles que no tienen ni para salir adelante, aumentando por día alarmantemente el hambre y la pobreza no sólo en Andalucía sino en el resto de los pueblos de España.
Y si el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero navega sin rumbo haciendo aguas por todas partes, siendo cuestionados hasta sus distinguidos barones, como es el caso del ex presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves. La oposición política del PP de Mariano Rajoy da también asco, por la mucha mierda y podredumbre que presuntamente resuma internamente.
Porque la trama del caso Gürtel, no trata de simples pelotazos y extralimitaciones rateras, porque presuntamente han mangado a manos llenas durante años. No pudiéndome olvidar tampoco de otro elemento relevante del PP, como es el presidente de la diputación de Castellón, Carlos Fabra, el que también se encuentra procesado por presuntos delitos cometidos.
En cuanto al ex presidente del Gobierno español del PP José María Aznar, aún esa criatura nacida y afín al triste pasado político fascista español, aparece en manifestaciones y en foros alardeando de no sé qué, a pesar de los crímenes que lleva a sus espaldas de la guerra de Irak.
