José Salguero Duarte
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El gallinero estaba totalmente alborotado, cuando a las 17,07 horas del miércoles catorce de julio de 2010, José Luis Rodríguez Zapatero presidente del Gobierno español, se encontraba en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, en el debate del Estado de la Nación, que era televisado por la 2 de Televisión Española.
Al ser tan desvergonzado e indigesto lo que estaba presenciando, me puse delante de un folio en blanco, para vomitar la penosa imagen que estaban transmitiendo los dos principales políticos españoles a la ciudadanía.
Demostrándose una vez más que a José Luis Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy, así como a gran parte de los políticos españoles, les importan prioritariamente más sus intereses y el de sus formaciones políticas, antes que los intereses generales del pueblo España.
Cuando finalizaba Zapatero en su primera intervención de réplicas a Rajoy diciéndole: “Yo también voy a tomar el camino de la responsabilidad de gobernar cueste lo que me cueste”. Provocó que los aplausos de sus palmeros socialistas echaran humo. Pero servidor de ustedes, estimados lectores, pensaba para mis adentros en esos momentos --ya es hora--, porque hasta la fecha ha sido un total desastre. Porque gobernar como lo ha hecho Rodríguez Zapatero, lo hago hasta yo sin quitarme el sombrero. Ya que ha hecho todo lo contrario a sus presuntos principios dogmáticos obreros y socialistas.
Posteriormente, en el turno de contra réplicas, Rajoy volvió a poner el dedo en las yagas políticas socialistas, ya que el Gobierno español del PSOE de Rodríguez Zapatero, ha ejercido a base de decretazos y rectificaciones sin rumbo alguno. Y es por lo que Mariano Rajoy le pidió de nuevo que “lo mejor para España es que disuelva las cámaras y convoque elecciones”.
Estos dos charlatanes políticos, proseguían con sus palabrerías y cuando a las 17, 27 horas Zapatero le pidió a Rajoy que presentara una moción de censura. No pude por menos que desconectar el televisor, debido a la pelea verdulera que llevaban a cabo.
En toda disputa generalmente hay un vencedor y un perdedor. Y lo cierto para mí en esos momentos, es que Rajoy tuvo a Zapatero noqueado en bastantes momentos del encarnizado cruce de acusaciones que se hicieron, sin saber el presidente del Gobierno español, por dónde le venían las guantadas políticas que le recetaba el líder de la oposición, el que parecía ser el jefe del Gobierno y Zapatero el de la oposición invirtiéndose los papeles.
Patético semblante totalmente desencajado y fuera de así el del señor Zapatero. Preguntándome en manos de quién estamos, ya que es un mentiroso patológico, habiendo llegado a donde está a través de engañar al pueblo español falseando la triste realidad, con el agravante de hacer más rico a los adinerados ensanchando las desigualdades sociales con las clases menos favorecidas.
Hace unos días, publiqué una tribuna titulada: Sentimientos patrios o futboleros, con motivo del flamear de banderas españolas en balcones y en lugares estratégicos, debido a la exitosa actuación de la Selección Española de Fútbol, conquistando la Copa del Mundo de Fútbol en Sudáfrica. Siendo una muestra evidente de que el pueblo camina por un lugar, y los políticos por otro muy diferente con el paso cambiado.
El ejemplo dado por los chavales de la selección es digno de mencionar, por su lucha y sacrifico primando el grupo y no las individualidades, yendo todos a una por una España futbolera grandiosa. Y el gran triunfo alcanzado ha venido muy bien a la población, ya que estos políticos nos llevan al caos y a la miseria.
Se dice que “la música amansa a las fieras”. Y es por lo que para calmar ese estado ansioso que me había provocado especialmente el socialista Zapatero, escuché un bolerazo de Tamara que decía algo así: “…me vas a perder y te voy a olvidar siempre, esto es una calamidad”.
