sábado, 18 de septiembre de 2010

El toro de la Vega de Tordesillas y otras tradiciones similares



El toro de la Vega de Tordesillas y otras tradiciones similares



José Salguero Duarte
Jueves 16 septiembre 2010

http://salgueroduarte.artelista.com/


En España, por día son más los que alzan la voz civilizada y democráticamente, para erradicar ciertas prácticas tradicionalistas salvajes. Llevadas a cabo en diferentes localidades que permanecen ancladas en las raíces más crueles, de la antisocial cultura de la esencia caníbal de un pueblo.

Y es por lo que, la sensatez de la España oficial brilla casi por su ausencia. Porque, si se pregona hasta más allá de nuestras fronteras y mares, que este país es civilizado y moderno. La soberanía popular no debe permitir la pasividad de nuestras autoridades, sin que tomen las medidas oportunas para la total erradicación del maltrato animal en las diferentes fiestas patronales. En las que ciertos animales entre ellos los toros bravos, son vilmente torturados, ante el regocijo de ciertos descerebrados sin dos dedos de sano juicio, en sus masas encefálicas en forma de cerebro.

Pero, si el Gobierno estatal español, así como los de las comunidades autonómicas y el de los municipios donde se cometen esas ignominias, no toman medidas drásticas. Es sencillamente, porque gran parte de las distintas formaciones políticas españolas, permanecen en la ambigüedad de su hipócrita talante. Al prevalecer para ellos el mantenerse en las poltronas a través del voto en las urnas. Dando muestras más que suficientes, que les importa bien poco que se maltraten los animales.

Por lo que, no me extraña, que el Parlamento Catalán, haya prohíbo la celebración de las corridas de toros a partir del próximo año. Y, sin embargo, esos iluminados progresistas de la política catalanista, no tuvieron los arrestos suficientes, para prohibir también a la vez en Cataluña, todas las celebraciones en fiestas patronales, en la que los toros son torturados en sus calles y plazas.

Causa y actitud denigrante, que me obliga a preguntar a esos lumbreras, ¿consideran sus excelencias, que existe tortura animal en los correbous catalanes? No teniendo ninguna duda por mí parte que si.

En España, además, en determinadas localidad de otras comunidades autónomas, se siguen celebrando tradiciones como es por la festividad de San Blas en Cazalilla (Jaén). Donde arrojan una pava desde el campanario de la iglesia de Santa María Magdalena. En la que al vulnerase la Ley de protección animal, las sanciones administrativas que son impuestas al que la suelta o al propio ayuntamiento de unos 2.000 euros, son al parecer anuladas o pagadas por el propio equipo político gobernante de esa localidad.

Y de ser así, se demostraría el libertinaje político existente en España, donde determinados políticos se apoderan de la parte ancha del embudo y la estrecha se la dejan al pueblo hasta estrangularlo. Ya que los que hacen la Ley para su cumplimiento hacen la trampa a la vez, saltándosela a la torera como les viene en ganas, con tal de no ser perjudicados políticamente en siguientes convocatorias electorales.

Hay que destacar también, que desde el siglo XII en la riojana localidad de Nalda, se celebra la Fiestas de los gallos. Que consiste en arrancarles la cabeza a gallos, colgados previamente por las patas en una soga con la cresta para abajo.

Los jinetes montando sus cabalgaduras a galope pasan por debajo de ellos, ganado el que más gallos decapite o arranque de la cuerda. Afortunadamente, hay que significar, ante la polvareda que se ha levantado por este maltrato animal, que desde hace unos años se utilizan gallos de goma.

Otras tradiciones que se han celebrado en determinadas localidades en sus fiestas patronales o en una determinada efeméride, es el arrojar cabras desde el campanario de sus iglesias principales, como es el caso de la zamorana localidad de Manganeses de la Polvorosa.

También es horroroso contemplar al toro de Coria (Cáceres), que es vilmente torturado y humillado mientras es soltado por las calles por la fiesta de San Juan, en la que la plebe cruelmente acribilla al indefenso animal con dardos, siendo una imagen dantesca, espeluznante y tercermundista.

El pasado martes 14 de septiembre, como bien saben estimados lectores, por la enorme difusión que ha tenido a través de los diferentes medios de comunicación. Se celebró en la vallisoletana ciudad de Tordesillas, la tradicional Fiesta denominada El Toro de la Vega. En la que en esta ocasión el ejemplar de nombre Platatino fue perseguido, acosado, torturado y lanceado bárbaramente por decenas de valientes tanto a pie como a caballos.

Causas que motivaran días antes, que fueran muchas las voces que clamaron contra tal brutalidad, bestialidad, irracionalidad y salvajismo en dicha tradición pueblerina retrógrada. Hasta el punto que varios centenares de artistas e intelectuales de toda España, recogieron firmas para prohibir la celebración de dicha inmoralidad.