martes, 7 de septiembre de 2010

Rafael Osorio -Matador de toros-, entrevistado por José Salguero Duarte, con motivo de su reaparición en Rio Chico (Venezuela)



Rafael Osorio Reina


Matador de toros





“El 19 de septiembre reaparezco con una corrida de toros
de Los Aranguez, en la localidad de Río Chico (Venezuela),
con Manuel Medina “El Rubi” y Luis Cardoso”.








José Salguero Duarte

http://salgueroduarte.artelista.com/



Rafael es uno de esos toreros que nace torero, vive en torero y se siente torero hasta el último paseíllo que haga en la tierra. Y en la madurez de sus años, no pierde las ilusiones en cambiar la moneda. Causa que le ha hecho cruzar el charco para hacer las Américas con la intención de volver a torear en Las Ventas.





-Resuma brevemente sus inicios como torero

-Nací en Madrid, pero desde muy pequeño se fueron mis padres a Jerez, de donde me considero y también como torero, porque debuté con la escuela taurina en el año ochenta y nueve en la feria de Jerez. Tuve tres campañas de novillero sin picadores, llevándome todos los años el trofeo al alumno más destacado.

-¿Se acuerda cuándo metió la espada por primera vez?

-Fue en el año mil novecientos ochenta y nueve en Grazalema (Cádiz), en un festival vestido de corto.

-¿Cuándo debutó con caballos?

-En el año mil novecientos noventas y dos en el Puerto de Santa María, cortándole a la novillada del Conde de la Maza tres orejas, siendo el máximo triunfador de la misma. Fue uno de los días más bonito, estrené un vestido salmón y oro.

-¿Algún antecedente taurino en su familia?

-Nadie simplemente mi padre que es un gran aficionado. El que al ser conocer de lo difícil que es esta profesión, trató de ponerme todas las trabas posibles en mis comienzos para que desistiese, y que optase por dedicarme a otra cosa, pero al no conseguirlo, decidió apoyarme.

-¿Supongo que estudiaría?

-Tengo mis estudios de Grado Superior pero no pude hacer estudios universitarios, porque me dediqué totalmente a esta profesión, la que requiere todo el tiempo.

-Tras el debut con caballos, ¿cómo le fue?

-Como premio a mi triunfo el día de mi debut, me repitieron una novillada con reses de Alonso Moreno de la Cova y salió complicadísima. Después me gané una sustitución en Colmenar Viejo donde me pegaron mi cornada siendo mi bautizo de sangre, quedándome parado esa temporada. Ahí comencé a vivir y a sentir la crudeza del toreo, pero sobre todo del que quiere ser torero sin tener dinero.

-¿Siguientes temporadas?

-Fueron muchos altibajos, porque tuve triunfos muy importantes. He salido a hombros cuatro veces en el Puerto de Santa María. Y también tengo una de las cornadas más graves de 25 cm., partiéndome el muslo en el Puerto un novillo de Rocío de la Cámara. Me quité el corbatín, seguí toreando y maté al novillo. Después de esos gestos y de esas salidas a hombros no volví a hacer el paseíllo en esa plaza de toros.

-¿Algo bonito a recordar?

-Hubo cosas importantes porque toreé dos tardes en Sevilla cortando las orejas y en otras plazas importantes. Pero también me vi en el olvido en los últimos años de novillero antes de tomar la alternativa, habiendo estado de novillero con caballos siete temporadas desde el noventa y dos al noventa y nueve.




-Ante la falta de contratos, ¿cómo se planteó su preparación de cara a la alternativa cuando llegara?

-Me iba a las capeas y a matar toros por la zona de Madrid y de Guadalajara. Fue una época muy dura pero me permitió matar cada temporada unos cuarenta toros en las calles, porque lo importante era ponerte delante de ellos para no perder el sitio.

-¿Cuándo tomó la alternativa?

-El 16 de mayo de 1999 en Jerez de la Frontera siendo mi padre Raúl Gracia “El Tato” y como testigo Juan José Padilla, me sentí muy bien como si hubiera toreado cuarenta novilladas la temporada anterior, y le corté las orejas saliendo a hombros. Toreé ese año nueve corridas de toros, pero en la temporada siguiente me dejaron fuera de la feria de mi tierra.

-¿Toreó en otras plazas?

-En Barcelona que es una plaza de primera y le corto una oreja a una corrida del Ventorrillo, después tardan dos años en repetirme en esa plaza. Posteriormente toreé cuatro tardes en distintas ferias de Jerez saliendo en tres ocasiones a hombros, pero caes en el olvido. Y como consecuencia a todo eso me vi abocado a tomarme un lapsus como matador de toros.

-¿Confirmó en Madrid?

-Fue el 18 de julio de 2004, siendo mi padrino Rafael de Julia y testigo Luis Vilches con toros de Sepúlveda. Quizás el día de mi confirmación de alternativa en Madrid, fue la tarde en la que profesionalmente estuve con un nivel más alto. Y aunque no me hayan repetido tengo la satisfacción de haberle brindado a mi padre el novillo de mi debut con caballos, el toro de mi alternativa en Madrid, así como el de la confirmación en Las Ventas.

-¿Qué sensaciones percibió al no ser contratado?

-Miro hacia atrás y tengo la sensación de que ha sido una pesadilla horrible, pero afortunadamente ya ha pasado.

-¿Torean los mejores o se necesita otra cosa?

-Lo que está ante la vista no necesita anteojos. Pero mis máximos respetos a todo el que se pone una taleguilla para torear. Aunque no cabe duda que un apellido ilustre del toreo te ayuda muchísimo a pesar de las dificultades que tiene esta profesión. También si tienes detrás un buen respaldo económico te ayuda muchísimo. Por eso me río cuando dicen que el toro sale para todo el mundo, porque es una de las mentiras más grandes que hay, porque aquí hay muchos tipos de toros.

-¿Qué hizo después?

-Estuve ahí siempre con ese gusanillo y en noviembre del año pasado me vine a Venezuela, donde comencé a ponerme a punto con la intención de torear las corridas posibles. Para llamar la atención con la intención de que en la próxima temporada o en la siguiente volver a intentar torear en Madrid. Porque no me quiero morir sin pisar de nuevo Las Ventas, después de lo bien que estuve el día de mi conformación.



-Nuevas ilusiones en este compromiso en Rio Chico(Venezuela)

-Pese a todo lo anterior pasado, no cambio las sensaciones que estoy viviendo en estos momentos, porque el 19 de septiembre reaparezco con una corrida de toros de Los Aranguez en la localidad de Río Chico (Venezuela), con Manuel Medina “El Rubi” y Luis Cardoso. No te puedes imaginar aunque ya no sea un niño las ilusiones, las ganas, los deseos y la felicidad que me produce el verme anunciado en una corrida de toros. Ya sé a quién le voy a brindar el toro de mi reaparición y será a mi hija Luna de once meses.

-¿Es consciente de que puede cambiar la moneda?

-Creo en el destino y lo tengo muy claro, porque llevo muchos años luchando. Toreando aquí corridas se pueden fijar en mí. Espero cambiar la película porque en el toreo en diez minutos aquellos que te daban por muerto, se pueden sorprender. Son ya once años de alternativa y seis cornadas con muchas tardes a hombros y otras con muchos desengaños.

-¿Usted con el capote y con la muleta cómo puede cambiar el rumbo?

-Siempre he intentado torear despacito y bien. Pero una de las cosas que más me ha caracterizado es no dejarme nunca ganar la pelea. Pero en lo que sueño toreando es dejándome caer en las caderas metiendo un toro hasta el final.

-¿Cómo es el trato que recibe en Venezuela?

-El toreo está complicado en todos los sitios, pero me estoy adaptando yéndome muy bien porque el trato y el respeto de los aficionados venezolanos es muy grande y bonito. También tengo algunas cosas hechas en Perú donde toreé once corridas de toros saliendo a hombros ocho tardes y tengo muy buen cartel. Pero hay que esperar cómo se van desarrollando los acontecimientos, pero ya me he comprado una casa aquí.

-¿En su casa que le dijeron cuando comunicó que se marchaba a América?

-Mi madre no pudo hacer mucho porque uno ya está casado. Pero tanto mi madre como mi esposa me han conocido como torero y esto es lo que hay.

-¿Qué momento atraviesa la Fiesta en España?

-Está siendo salpicada por la crisis económica mundial, acentuándose en nuestro país, además por el tema político que le está haciendo mucho daño. Creo que lo peor que tuvo nuestra profesión es cuando los políticos se metieron en la misma más de la cuenta, tanto en un sorteo o en una presidencia. Porque somos profesionales de toda la vida y no sabemos nada de toros. Pues imagínate cuando esa gente se quieren hacer cargo de puestos y responsabilidades en esta profesión.




-¿Cómo ha sido su relación con el mundo del toro en el Campo de Gibraltar?

-Estoy muy relacionado con el Campo de Gibraltar, porque he compartido bastantes tardes con muchos profesionales de esa bendita tierra llena de embrujo torero y de grandes artistas. Quiero mucho a mi compadre el matador de toros y gerente de la escuela Municipal de Tauromaquia de Algeciras Juan Repullo. Al que conocí en nuestros comienzos cuando andábamos por ahí como aficionados haciendo tapias por las ganaderías.

-¿Esta zoma resuma embrujo del toreo del bueno?

-Siendo un niño presencié a Emilio Muñoz indultar al toro Comedia de Cebada Gago. Esa corrida jamás la olvido porque me impactó y cada vez que pasé por allí me acuerdo de la magia del toreo y de la vida del recordado Miguel Mateo “Miguelin”, de la casta y raza del maestro Pedro Castillo, así como otro torero muy importante como lo fue Carlos Corbacho y tantos otros matadores de posteriores épocas hasta las recientes pasadas como Daniel Duarte, Juan Carlos Landrove, Curro Escarcena, José María Soler y banderilleros como Víctor Nieto, Corruco de Algeciras…

¿De qué fuente mamó usted el toreo?

-De Julio Robles. El Capea, Manzanares y de genios como Rafael de Paula. Sin olvidarme de estas últimas generaciones con “El Juli” que es un monstruo y por supuesto el de Galapagar (José Tomás), que es un caso aparte.

-¿Cómo transcurre un día de preparación?

-Como bien sabes aquí a las cinco de la mañana es de día y la rutina es levantarse a esa hora porque a partir de las nueve o las diez hace mucho calor. Salgo a trotar hasta las siete y después toreo de salón.

-¿Cómo se le conoce artísticamente en Venezuela?

-Aquí me conocen en todas partes como Rafael Osorio el de Jerez, y salgo anunciado en los carteles como Rafael Osorio “El Jerezano”. Eso de alguna manera me hace de hacerle un pequeño homenaje a mi tierra.

-¿Algo para finalizar?

-Muchas gracias por acordarte de mí a tantos kilómetros de distancia.

--------0000000000--------