miércoles, 25 de mayo de 2011
Museo Carmen Thyssen de Málaga
Visita al Museo Carmen Thyssen de Málaga
“Los marcos de muchas de esas obras, son similares
por su enorme volumen y desproporcionalidad, a los cuadros
que venden algunos anticuarios en ciertos mercadillos relevantes.
Exteriorizando ejercer no como complementos de las obras,
sino destacando posiblemenete más que las mismas”
José Salguero Duarte
Málaga, 24 mayo 2011
Para conmemorar el Día Internacional de los Museos, que tuvo lugar el pasado 18 de mayo. Un grupo de amigos relacionados con la cultura y las artes, nos desplazamos a Málaga el martes 24, para visitar el Museo Carmen Thyssen, ubicado muy céntricamente en el Palacio de Villalón, en una edificación del siglo XVI. Estando compuesto de dos plantas en torno a un patio central y un semisótano.
Existen diferentes salas de construcción modernistas, una de ellas titulada Maestros antiguos, la que carece de calado y profundidad tanto en las escasas obras expuestas, como en la talla de madera, siendo diametralmente opuesta con los cuadros colgados. Existiendo en esta sala escasa armonización en su conjunto, siendo poca acogedora expirando frialdad, al carecer en su conjunto de atracción magnética.
En cuanto a las otra sala de Paisaje románticos y costumbrismo. Me gustaron algunos pasajes costumbristas andaluces expuestos entre ellos: La fuente de Reding, de Guillermo Gómez Gil.
Las salas de Preciosismo y paisaje naturalista como la de Fin de siglo. Independientemente de la diferenciación de las diferentes técnicas de los artistas. Sobresale la cantidad de obras sobre la calidad de bastantes de las mismas, con una desproporcionalidad en la composición de las figuras y demás técnicas en algunas de ellas. Teniendo muchísimo más empaque publicitario en vistosidad, profundidad, colorido y calado artístico, las postales de las obras expuestas que se venden en la tienda del museo, así como las fotografías de las mismas expuestas en la página de Internet del museo.
En cuanto a los marcos de muchas de esas obras, son similares por su enorme volumen y desproporcionalidad, a los cuadros que venden algunos anticuarios en ciertos mercadillos relevantes. Exteriorizando ejercer no como complementos de las obras,
sino destacando posiblemenete más que las mismas. Con el agravante que bastantes marcos del museo, no guardan cohesión alguna con el lienzo y tema.
Por consiguiente, por la categoría y pomposidad que se la ha dado a este museo. No puedo más que aprobar raspadamente lo que pude presenciar en esa visita. Ya que esperaba mucho más. Ocurriéndome algo parecido o peor, cuando visité hace unos años tras ser inaugurado el Museo Picasso, sito a escasos metros. Guardando artísticamente en la mente del de Picasso, tan sólo el cuadro del Viejo Pescador. Ya que la inmensa mayoría de lo expuesto en su día, que recuerde, eran garabatos picasianos. Y si tendrían algún valor económico en el mercado. Es posible que sea así porque llevaban la firma de Picasso, aunque a ciertas obras hasta es probable que les faltara la rúbrica.
No obstante, quiero aplaudir estas iniciativas, porque han motivado que muchos turistas nacionales y extranjeros visiten Málaga. Pero deberían cuidar la calidad de las obras que exponen, así como el contexto en el que se encuentran, porque los comentarios que escuché a otros visitantes en ambos museos, no eran positivos hacia los mismos.
Ante acaricaturistas callejeros