Mas y Puyol con la merda
José Salguero Duarte
En un debate político en el Parlamento de Cataluña; celebrado la pasada semana. El actual presidente de la Generalitat, Artur Mas. En un rifirrafe con otro parlamentario catalán. Sobre el modelo de la enseñanza lingüística en Cataluña. Al replicarle le dijo lo siguiente, acerca de ciertos niños catalanes y de otras comunidades:
“Estos niños y niñas, sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en catalán. Sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria. Y no le hablo ya de Sevilla, de Málaga, de Coruña etcétera. Porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende. A veces no se les acaba de entender del todo, pero hablan castellano".
Las referidas declaraciones, han levantado una enorme polvareda. No sólo en ciertos círculos políticos andaluces, sino también en los de otras comunidades. Pero a mí, estimado lector, no me sorprenden las mismas. Al no ser las primeras realizadas contra nuestra esencia de pueblo. Ya que, uno de los antecesores de Mas; el ‘honorable' ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Puyol. Cuando tenía 25 años, presuntamente dijo de los andaluces, entre otras cosas lo siguiente:
“El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido. Es generalmente, un hombre poco hecho. Un hombre que lleva centenares de años pasando hambre y que vive en un estado de miseria cultural y espiritual… Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destrozaría Cataluña e introduciría su mentalidad anárquica y pobrísima o lo que es lo mismo, su falta de mentalidad".
Esas opiniones de Jordi Puyol, al herir mis sensibilidades, las guardé para mis adentros. Sacándolas a flote publicándolas en mi tribuna semanal de opinión de El Faro Información, el jueves 31 de octubre de 2002. A raíz de la visita oficial, que realizara el político catalán a Andalucía, el día 2 del referido mes y año (Festividad de los Ángeles Custodios). Siendo recibido en el Palacio de San Telmo; bautizado por mí como ‘Palacio de San Timo'. Por el entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.
Pero, sobre este asunto atacándosele feroz y ruinmente a nuestra forma de ser y de hablar en Andalucía. No hay dos sin tres en la misma o similar línea. Ya que, en el Diario Área, en mi tribuna del jueves 26 de agosto de 2010; titulada: Trinidad Jiménez y su acento andaluz.
No puede por menos de nuevo que escribirla para defender lo nuestro. Porque, el portavoz adjunto, del PP en la Comunidad de Madrid, Juan Soler, emanó presuntamente xenofobia y racismo discriminatorio contra la malagueña Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid por el PSOE. Al escribir de ella en su blog: “Su acento le hace más apta para Dos Hermanas o Vélez Málaga, suena extraña…".
Estimado lector, ya en su día tanto a Puyol como a Soler, les dediqué unas palabras y no precisamente echándole flores ni peloteándolos, por el alto cargo político que ostentaban, sino todo lo contrario. Porque, al político respetable lo respeto y a los otros los combato a través de la palabra.
Por consiguiente, al Sr. Artur Mas le diré, que aparte de ser un ignorante, carece además de vergüenza. Ya que los andaluces de ninguna de las maneras hablamos el castellano. Porque nuestra entonación, modulación y acento lingüístico. Procede entre otras de las raíces de la lengua del pueblo andaluz llamada Aljamia. Lengua romance procedente del latín. La que se encargaron de exterminar a lo largo de los siglos azotando, persiguiendo y mandado a las mazmorras. Pagando hasta con la muerte, todo aquel que hablase andaluz o aljamiado.
Lengua que fue silenciada en lo más profundo del olvido, sin que los políticos andaluces a lo largo de los siglos, se atrevieran a defenderla como debieran. Lo mismo que hicieron y hacen los catalanes, vascos y gallegos con las suyas.
Y, como no hay más perlas políticas andaluzas que las que han relucido y relucen, así nos va. Teniendo la población que soportar ventosidades políticas como las del Sr. Mas. Por culpa, de que ciertos representantes políticos andaluces. Se sienten primero españoles y después andaluces; alterando erróneamente el orden cronológico de su procedencia.
Sin embargo, le diré que este caballero cubierto, es ante todo andaluz. Siendo la causa de no haber permitido jamás en cualquier parte de España que visité o residí. Que se me discriminara por mi acento, del que me siento muy orgulloso.
Es más, don Arturo, si no entiende la forma de hablar de los andaluces. Le pregunto respetuosamente lo siguiente: ¿Cómo se dice mierda en catalán? Usted, me respondería en su culta y prosaica lengua catalana: “Merda". Consecuentemente, me obligaría a que le dijera inmediatamente después: --Si yo me como las letras; usted se come la mierda.
Y eso, es lo que presuntamente también, se comió diariamente la esposa de Jordi Puyol, Marta Ferrusola. Mientras el andaluz José Montilla, presidió la Generalitat de Cataluña. Al declarar “molestarle que un andaluz con nombre castellano", fuera la primera autoridad política catalana.
Demostrando, la susodicha dama, bien por chochear o porque le patinaba el embrague. Su ignorancia acerca de nuestro pueblo, a pesar de ser uno de los primeros en asentarse en la península.
Trasluciendo además en sus palabras que es fascista. Siendo significativo, que su ‘honorable' esposo Jordi Puyol. Saliera hipócritamente días posteriores a contradecirla por interés meramente político. Olvidándosele que el sentir de su mujer. Es el mismo que el suyo relatado inicialmente en esta tribuna.
