jueves, 27 de octubre de 2011

Muammar El Gadafi y ETA


Viñeta: José Salguero Duarte
Gadafi le regala un pura sangre árabe a Aznar



“Ante estos comunicados hay que ser prudentes sin echar las campanas al aire, porque ETA siempre ha irrumpido en periodos electorales”




José Salguero Duarte


El pasado jueves 20 de octubre, fue una fecha que quedará incrustada perennemente en la historia de España y universal, porque entre otras cosas ocurrieron dos hechos muy significativos. Siendo uno de ellos el ajusticiamiento del tirano Muammar El Gadafi, en manos de los sublevados contra su régimen.

Cuando contemplaba el sangriento linchamiento y ajusticiamiento del tirano y genocida dictador libio. Un escalofrío recorrió mi sentir y pensar, porque “toda violencia engendra violencia".

Y eso es lo que provocó Gadafi a lo largo de su periodo dictatorial; masacrando y sometiendo a todo un noble pueblo a sus dictados con el beneplácito, consentimiento y aceptación de importantes mandatarios políticos mundiales. Los que en determinados periodos apoyaron al dictador tendiéndole la mano, entre otros motivos, por intereses meramente petrolíferos y económicos.

Y cuando José María Aznar, ex presidente del Gobierno español del PP, lo visitó en Trípoli en el año 2003. El dictador le regaló al vallisoletano nacionalista español, un caballo de pura raza árabe de nombre: ‘El rayo del líder'. Desconociendo el que suscribe el posterior paradero del equino, siendo probable al ser un buen semental, que se encuentre padreando en alguna yeguada privada o militar.

Pero cuando hace unos meses gran parte del pueblo libio se sublevó contra las tiranías de Gadafi. La diplomacia y política internacional, especialmente la de EEUU y sus aliados, decidieron ayudar a la noble causa de los rebeldes, provocando el exterminio del genocida el 20 de octubre.

Por consiguiente, si no me es posible borrar de la mente los continuos avasallamientos llevados a cabo por los opresores y dictadores; como fue el caso del iraquí Saddam Hussein, y su posterior ahorcamiento.

Con la excentricidades y malignidades de Gadafi me ocurrirá más de lo mismo, por culpa de lo que he visto de él a lo largo de tantos años, así como de las circunstancias de los últimos minutos de su vida y muerte.

El otro asunto importante, estimado lector, como sobradamente conoce, es la declaración por parte de tres miembros encapuchados de ETA, del cese inmediato de la actividad armada de la banda terrorista vasca.

Esa noticia provocó inmediatamente después diferentes comunicados políticos oficiales, y en el discurrir de las horas y días riadas de comentarios de todo tipo, a través de los diferentes medios de comunicación y de la ciudadanía.

Servidor, recibió la noticia sin sobresaltos, porque es lo que preveía ocurriera tras los últimos movimientos políticos llevados a cabo mucho antes de las pasadas elecciones municipales de mayo. Así como, con lo acontecido en los dimes y diretes procedentes de diferentes declaraciones políticas; especialmente antes y después de la conferencia de paz celebrada recientemente en San Sebastián.

Es evidente, que el cese de la violencia de ETA es lo deseado por toda la gente de bien. Pero siempre ante estos comunicados hay que ser prudentes sin echar las campanas al aire. Porque ETA siempre ha irrumpido en periodos electorales municipales, autonómicos o estatales de una u otra forma.

Ahora con motivo de las próximas elecciones generales del 20N han hecho lo propio yendo más allá, porque no se trata de sus sanguinarios atentados ni de sus falsas treguas, sino del cese de la actividad armada. La que es sin duda alguna bien recibida, porque las circunstancias han cambiado totalmente, gracias a la excelentísima labor que realizaron y realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra ellos.

Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que han sido duramente castigados por la banda terrorista, sesgando los asesinos etarras la vida de fieles servidores del orden del público, de sus familiares, militares, políticos, ciudadanos, etc. A los que rindo mis más sinceros reconocimientos.

Otra cosa muy distinta para mi, es la actitud de ciertos mandatarios políticos españoles a lo largo de la existencia de ETA, tanto en la oposición política como ocupando relevantes puestos en el Gobierno estatal. Siendo merecedores algunos de ellos de mi más absoluto desprecio. Porque no se puede ser más ruin y tirano que enriquecerse con los fondos públicos reservados destinados para combatir el terrorismo. Como fue el caso del ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán, el que vivió en el Ministerio del Interior, una de las etapas más turbias y oscuras de este periodo constitucional.

Para finalizar esta significativa y emotiva tribuna de opinión, lo haré con el poema titulado: A la cárcel; perteneciente a mi poemario: Setenta y cinco lunas; que dice así: A la cárcel, dentro de la cárcel; / en las profundidades de la cárcel, / entre cuatro paredes de dos por tres metros. / Un camastro, un rollo de papel higiénico, / una taza de retrete, un crucifijo, / y las estampas de sus imágenes. / Las puertas de sus celdas, / herméticamente cerradas, / y las chinches a su aire. / Lágrimas de arrepentimientos; / ya es tarde. / Que se pudran.