viernes, 3 de febrero de 2012

Luis Marquijano Gallardo (In memóriam) por José Salguero Duarte


Luis Marquijano
In memóriam



José Salguero Duarte
Algeciras, 2 de febrero de 2012

El pasado lunes 27 de enero, se me rompió el alma, cuando nada más ver la luz, leí a las claras del alba en diferentes medios de comunicación digitales de la comarca, la luctuosa noticia del fallecimiento del bueno de Luis Marquijano. Calando dicha triste noticia en lo más profundo de tantísimas personas que le conocíamos, apreciábamos y admirábamos. Ya que era un hombre con una sencillez y grandeza inmensa.

Y mucho más que un todo sobre él, se presentó ante mí en esa mañana de invierno. Habiendo entrado Luis desde su humanidad, generosidad, bondad y bien en la gloria de los altares, donde sólo tienen cabida los justos, dignos y honestos.

La amistad y el respeto que le tenía y me tenía Luis Marquijano, me la demostraba cada vez que coincidíamos en un acto cultural o en el Casino de Algeciras, con esa paz que trasmitía en todo aquello que me decía. Siendo tanto mi admiración hacia él, que me era totalmente imposible tutearlo a pesar de que me insistía constantemente que no le hablara de usted.

Soy, estimado lector, un gran afortunado, porque tengo un ramillete de buenos amigos entre los que se encontraba y encuentra Luis Marquijano. Los que acuden a mí sin ser llamados en momentos puntuales, siendo mis verdaderos ángeles de la guarda, en los que confío plenamente.

En los simbólicos Premios Miel y Vinagre que concedo anualmente, en el año 2009 en la segunda edición, le fue concedido el Premio Miel, por la excelente labor humanitaria realizada hacia los toxicómanos durante veinticinco años y hacia los más necesitados en el Club Los Leones de Algeciras durante doce años.

Él fue grano que hace granero y semilla necesaria en este mundo tan inhumano, hipócrita y falso carente de dignidad, moral y ética. Y su ejemplo, sacrificio, abnegación y lucha callada no ha sido en vano, porque son muchos los que lloramos su marcha silenciosa de esta vida por la puerta grande. Porque si hay personas buenas, él lo fue como el que más.

Habiendo sido una verdadera pena, no haberlo podido sacar a hombros por sus grandes faenas realizadas en los ruedos de la tierra, ya que me encontraba ausente de Algeciras cuando se le apagó la voz. Pero desde esta tribuna de opinión, me descubro respetuosamente de nuevo ante él, por lo mucho que hizo por la humanidad, siendo todo un ejemplo de honestidad, honradez y esencia. Deseándole paz eterna.

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ENTREVISTA A LUIS MARQUIJANO
(In memoriám)

El lunes 28 de mayo de 2007, en El Faro Información, fue publicada la siguiente entrevista que le hice a mi admirado amigo Luis Marquijano. Y por la inmensa buena persona que fue, la he rescatado de mis archivos, para ser publicada in memóriam. Ya que amó a Algeciras como el que más. Habiendo sido un luchador incansable por y para los menos favorecidos de la sociedad algecireña y campogibraltareña…

Pregunta.-Recuerde brevemente su infancia.
Respuesta.-Mi padre era funcionario del Tribunal Internacional de Tánger y nací allí. Estuve estudiando en Los Marianista estando interno en Vitoria en Los Corazonista. Un verano fuimos a Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) a veranear y fue la primera vez que vi una plaza de toros. Todo el mundo se tiraba al ruedo y yo lo hice también. Tuve la suerte ese día de que me sacaran a hombros y me pasearan por todo el pueblo. Ahí comenzó la afición por los toros.

P.-¿Sabía torear?
R.-Toreé sin saberlo con capote y muleta quedándome muy quieto y valiente. Después de esas vacaciones le dije a mi padre que quería ser torero. Él era un buen aficionado y me ayudó desde el principio poniéndome en contacto con los ganaderos Juan Gallardo y Vázquez.

P.-¿Abandonó los estudios?
R.-Regresamos a Tánger después de las vacaciones y yo me vine para Algeciras cuando tenía 15 años. Estuve parando en el Hotel Término y mis practicas las hice con los banderilleros Juan Luis Flores Arroyo ‘Juanete’ y con el ‘Águila’.

P.-¿Muchos tentaderos antes de debutar?
R.-Por las noches nos íbamos por la zona de Alcalá. ‘Juanete’, al mediodía iba al campo y sabía muy bien encerrar a las vacas y nos las tenía preparadas para torearlas. A los maletillas la gente de los cortijos nos ayudaban mucho, nos ponían para comer un lebrillo de leche con pan migao. Llevábamos una vida de aficionados de aquella época, me encontraba con muchas familias durmiendo debajo de los puentes y me conciencié mucho de aquella penosa situación.

P.-¿Cuándo debutó por primera vez con traje de luces?
R.-A los 17 años en San Roque en el día del Corpus con Juan Garzón y con Manolo Bernal, tuve la suerte de cortar dos orejas y dos orejas y rabos saliendo a hombros. Ese día me creí que era torero, porque Reinaldo Vázquez me hizo una gran crónica y pensaba que yo iba a ser un buen torero, pero no fue así porque empezaron a venir los fracasos llegándome a aburrir, volviendo a los estudios. Regalé los trajes y los trastos de torear, no conservo nada.

P.-¿Qué estudió?
R.-Terminé el peritaje mercantil en Tánger, pero al jubilarse mi padre nos vinimos vivir a Algeciras. Posteriormente nos fuimos a Madrid y al no ver el mar, me vine sólo de nuevo para Algeciras. Estuve trabajando unos 30 años en la Cofradía de Pescadores hasta que me jubilé.

P.-¿La pesca quitó mucha hambre por entonces?
R.-La pesca fue la primera riqueza que tenía Algeciras en aquella época. Pero al existir los inconvenientes de Marruecos, la flota fue disminuyendo y el Estado concedió indemnizaciones viniéndoles muy bien a algunos armadores porque no les marchaban las cosas. En Algeciras habrá actualmente unos doce barcos de pesca. Desde que me jubilé he ido poquísimas veces al muelle.

P.-¿Desde cuándo es el presidente de la Asociación Comarcal de Ayuda al Toxicómano?
R.-Los fundadores fuimos Luis Aguinaga y el matrimonio compuesto por Nicanor Calvo y Elena. Dediqué todo mi tiempo libre estando trabajando y me llevó a ello debido a que me conciencié bastante de esa problemática.

P.-¿Cómo surgió el centro de acogida El Manantial de la Almoraima?
R.-Nos ayudaron mucho el director de la Almoraima, también el alcalde de Castellar Antonio González Espinosa y Francisco Vaca. Tenemos un concierto con la Junta de Andalucía y con el Ayuntamiento de Algeciras, tenemos 25 enfermos ingresados.

P.-¿Disponen de especialistas para los enfermos?
R.-Tenemos un equipo completo de psicólogo, medico… porque nos lo exige la Junta de Andalucía. Las 12 horas del día las tienen ocupadas los internos estudiando y trabajando como terapia. Actualmente el director del centro es Carlos Moisés Vicente Lara.

P.-¿Con esfuerzo y sacrificio su situación la pueden superar?
R.-Tienen que poner su granito de arena. Cuando están en nuestro centro se dan cuenta de la vida que llevaban antes. Aquello es otro mundo para los toxicómanos y son más conscientes de sus actos. Hay chicos que han estado ingresados en nuestro centro que han rehecho su vida y hoy día son unas personas como nosotros. Cuando me encuentro por la calle con ellos me da mucha alegría y esa es la mayor satisfacción.

P.-¿La sociedad está concienciada con el drama que provoca la droga?
R.-Creo que al cien por cien no está concienciada, porque si supieran el daño que hace la droga al entorno familiar creo que se endurecerían las leyes contra los narcotraficantes. No debe existir benevolencia con ellos por el daño que están haciendo. Las leyes deben ser mucho más duras para el narcotraficante.

P.-¿Deberían legalizar toda clase de drogas lo mismo que el alcohol y el tabaco?
R.-Por mi forma de pensar no deben legalizar las drogas. Dicen que el porro no hace daño y han hecho apología del porro. Una señora en una conferencia decía que el porro no hacía daño. Me levanté y le dije que si estuvieran asistiendo a muchachos de 15 años, ella destrozaba a esa juventud. ¡Menos mal que los que estábamos allí éramos todos adultos! La mayoría de nuestros internos comenzaron con el porro.