sábado, 23 de junio de 2012

‘El Fandi’ alcanza la gloria de la tauromaquia al indultar al toro de nombre Pegajoso en la plaza de Algeciras






Morante y Manzanares desparramaron sus sencias toreras en el albero de la especial plaza de Algeciras


Toros para las figuras; bravos, nobles y dulces con la miel; de la ganadería de Núñez del Cuvillo



El toro de nombre Pegajoso de Cuvillo hizo bueno en ‘Las Palomas’ el dicho: “No hay quinto malo”








José Salguero Duarte

Sábado, 23 de junio 2012




INCIDENCIAS. Presidida por Francisco Ortiz, siendo asesorado taurinamente por Carlos Álvarez, se  celebró en la tarde  de ayer la segunda corrida del abono algecireño, con  alrededor de tres cuarto de público en los tendidos. Hacía un calor atmosférico asfixiante en el segundo día  oficial del verano. Realizó las funciones de asesor veterinario Lourdes Bordallo. El responsable jefe del Servicio Médico de la plaza es el médico cirujano Pablo Sáez de Tejada. Las funciones de Delegado de la Autoridad recayó en Rafael Carrero Ayala.   Jefe de Corrales Pedro Ojeda. Las mulillas de los hermanos Alonso arrastraron las reses al desolladero. La banda de música de Algeciras amenizó el espectáculo. Siendo el mayoral de la ganadería Juan Diego León.

           

GANADERÍA. Se lidiaron reses con divisa blanca, verde y roja en el orden de lidia que se indica a continuación, según lo realizado por las cuadrillas de los respectivos espadas, por la mañana en los corrales de la plaza.

--------Primero el colorao número 139 de nombre Correviento de 470 kilogramos de peso.

--------Segundo el negro Majoleto marcado con el número 200 de 490 kilogramos de peso.

--------Tercero el colorao de nombre Fusilero marcado con el número 236 de 465 kilogramos.

--------Cuarto el colorao de nombre Galiano marcado con el número 33 de 485 kilogramos.

--------Quinto el colorao de nombre Pegajoso marcado con el número 73 de 510 kilogramos.

--------Sexto el negro de nombre Arrojado marcado con el número 204  de 480 kilogramos.

            Resultaron bravos, nobles, bien presentados y dulces como la miel de la ganadería de Núñez del Cuvillo, dando un buen juego en líneas generales. Destacando los tres lidiados en último lugar, entre ellos, el indultado por ‘El Fandi’, que puede ser el mejor toro de la feria. Los tres primeros muy justitos de fuerza rozando alguno de ellos la invalidez.



ESPADAS:
Morante de la Puebla: Que vestía de verde y oro abrió plaza con el  colorao número 139, al que sólo pudo darle un par de buenos lances aromáticos, al embestir descoordinada flojeando, rodando por el albero a la salida del caballo siendo protestado. Con la muleta le enjaretó media docena de pases aislados a media altura pero el toro no servía al ser un inválido. Estocada al segundo intento. División de opiniones.

            A su segundo lidiado en  cuarto lugar, el colorao marcado con el número 33,  le enjaretó media docena de verónicas y a pie juntos rematando con media de pellizco. Fue picado y Morante lo probó con varios artísticos lances rematando con media añeja en el centro del anillo. La faena de muleta la comenzó con ayudados por alto para después componer varias tantas de tanta genialidad artística, hasta el punto, que un aficionado sentado junto a mí  se rasgó la camisa de la emoción que sentía con tanta torería del de La Puebla, porque Morante se sintió y nos hizo paladear su exquisitez toreando con remates, trincherillas, trincherazos, naturales, muletazos y pases de pecho tan aflamencados como los cantes de Camarón y los sones de la guitarra de Paco de Lucía. Falló con los aceros perdiendo las orejas. Gran ovación que recogió en el tercio. 


            David Fandila ‘El Fandi’: Que vestía de  burdeos y oro recibió a su primero lidiado en segundo lugar con dos largas cambiadas caldeando el ambiente, prosiguiendo lanceándolo a la verónica siendo jaleado. En banderillas estuvo enorme recibiendo una gran ovación del respetable. La faena de muleta la comenzó a media altura y al tercer muletazo el toro se rompió por la mitad el pitón derecho sin llegar a desprendérsele, estuvo el torero muy voluntarioso, pero el toro era flojísimo. Finiquitándolo de una estocada hasta la cruceta. Gran ovación saludando desde el tercio.

            A su segundo lidiado en  quinto lugar número 73, Pegajoso, lo toreó con el capote con son marcando el compás siendo aplaudido. Le recetaron un puyazo y en banderillas formó un lío gordo recibiendo en el centro del anillo una gran ovación del respetable. La faena de muleta la comenzó de rodillas en tablas del tendido uno, para inmediatamente después distanciarse muchísimo del toro citándolo, acudiendo el de Cuvillo muy bravamente, volvió a repetirlo  y ahí comenzó a crear su obra maestra con pases de todas las marcas y estilos. No cansándose el toro de embestir en la larguísima faena de ambos, ‘El fandi’ toreando y el toro poniendo la esencia y pilar de la Fiesta. Terminó sus últimas tandas más cerca aún de los tendidos de sol y allí en los desplantes de rodillas de espaldas, se cuadró para la suerte suprema y parte del público solicitó el indulto del toro, que fue concedido por el presidente. Alcanzando la gloria al salir al final del festejo ‘El Fandi’  a hombros por la Puerta de Feria.


            José María Manzanares: Que vestía de  azul y oro, a su primero el colorao número 236 lidiado en tercer lugar, le bajó las manos con el capote con mucha majestuosidad siendo aplaudido. Hizo el toro en el caballo una brava pelea. Con la muleta lo toreó suave a media altura sacándole pases de uno en uno, pero el toro no transmitía al estar muy justo de fuerza. Estocada, palmas.

            Cerró plaza con el negro marcado con el número 204, no existiendo acople con el capote. Con la muleta comenzó con paciencia metiéndolo en la casta de su poderosa muleta haciendo sonar de los instrumentos de la banda, el pasodoble de Algeciras ‘Novia del Sol. Y ahí el gran maestro universal de Alicante, desparramó en el albero sus  especiales aromas de torería, inventándose una notable faena para los paladares exquisitos. Oreja.







Pensamientos finales



            Hoy debo resaltar a estos cuatro genios de la tauromaquia: ‘Morante’, ‘El Fandi’, ‘Manzanares’ y Núñez del Cuvillo. Al haber  impregnado cada uno de ellos el albero de la plaza de Algeciras, con las genialidades artísticas y profesionales que les caracteriza. Demostrando los cuatro, que la Fiesta no es una ciencia exacta.

            Por lo cual, aparecieron las genuinas musas artísticas de ‘Morante’ y ‘Manzanares’, así como, la profesionalidad y torería de David Fandila ‘El Fandi’, al que le brota a borbotones su humanidad innata, lo mismo  que el agua  clara a los leones de La Alhambra.

            Causas causantes, unas y las otras, para que el viernes veintidós  de junio de dos mil doce, me marchara de la plaza de Algeciras, con unas sensaciones similares, como las que percibo al alba de una mañana de primavera, oliendo a hierba mojada, mientras observo a lo lejos el rocío, del majestuoso vuelo hacia la libertad de las mariposas.