Federico Arnás(foto red)
Miércoles, 5 de septiembre 2012
Nos
debemos congratular todos los aficionados al mundo del toro. Porque después de
unos seis años aproximadamente, la televisión pública de todos los españoles,
que es sustentada con los impuestos de los contribuyentes, ha vuelto a
retransmitir una corrida de toros. Habiendo ocurrido este gran acontecimiento
el miércoles 5 de septiembre, en el coso de Valladolid, donde se lidiaron
reses pertenecientes a la ganadería de Victoriano del Río, para los afamados
espadas Julián López El Juli’, José María Manzanares y Alejandro Talavante.
Hago constar, que esta tribuna de
opinión la comencé nada más terminar José María Manzanares de estoquear a su
primero de la tarde, cuando era entrevistado en el callejón por Belén. Y la
proseguí simultáneamente de forma que continuaba el festejo. El que es obvio y
evidente que presencié a través de TVE.
José
María Manzanares, reaparecía después de varios meses apartado de los ruedos,
como consecuencia de la rotura de ligamentos en el dedo pulgar de la mano
derecha.
Los
tres maestros estuvieron muy por encima de las circunstancias, no siendo
acompañados por el juego de los toros, al estar algunos de ellos justos de
fuerzas y de algo más como bravura, casta y raza, porque tanta dulzura
descastada empalaga. El sexto del festejo fue devuelto a los corrales por su
manifiesta inutilidad para ser lidiado, toreado y estoqueado.
Destacar
muy en positivo de este festejo, entre otras cosas más, la predisposición de
los tres espadas.
Julián López ‘El Juli’, cortó una oreja en su primero y dos
en su segundo tras una profesional y muy artística faena llena de vergüenza y
raza torera, porque si el toro no embestía lo obligaba su maestría, saliendo a
hombros de la plaza.
Saludaron
en banderillas los toreros de plata de la cuadrilla de Manzanares: Curro Javier
y Luis Blázquez.