martes, 15 de julio de 2014

David Galván grandioso saliendo a hombros junto a Venegas de la plaza de toros de Marbella


 

 

 


“David Galván, Venegas y Jiménez Fortes cuajan una buena  tarde en la plaza de Marbella”
 
 


 

 
 
Por: José Salguero Duarte
(Marbella, 13 de julio 2014)

 
            Con menos de media plaza de público en los tendidos, en tarde calurosa con algo de brisa que refrescaba el ambiente, se celebró la corrida de toros anunciada, con reses de Mollalta bien presentadas, bravas y con trapío como para ser lidiadas en plazas de segunda. Pero si hubieran llevado más leños por delante, hubieran servidos algunos toros hasta para algunas de primera. Toros que tenían algunos mucho que torear, siendo lidiados y estoqueados por José Carlos Venegas, oreja y dos orejas; Jiménez Fortes, oreja con petición de la segunda, y gran ovación al no concederle incompresiblemente el presidente la oreja del quinto. David Galván fue el máximo triunfador desorejando a cada uno de sus oponentes.
 
 
 
            Fortes fue empitonado en el primero de su lote, librándose milagrosamente de una grave cornada.
 

 
 
Venegas.- Abrió plaza con el marcado con el número 22, lanceándolo muy variadamente, siendo de lo mejor que hizo con el capote en toda la tarde. En la faena de muleta, ante un gran toro, le enjaretó una larga faena variada por ambos pitones. Oreja.

            Al que salió de los chiqueros en cuarto lugar, lo lanceó siendo lo mejor las dos medias. El toro fue mal picado. La faena de muleta tras brindársela al respetable en el centro del anillo, estuvo muy voluntarioso ante un gran ejemplar. Finalizándola por bernardinas muy ajustadas y finiquitándolo al burel de una gran estocada, siéndole concedidas las dos orejas. Saliendo a hombros de la plaza.

 


Jiménez Fortes.- A su primero lidiado en segundo lugar, lo toreó a la verónica con temple y cuajo ganándole terrenos. Siendo empitonado temiéndose lo peor al tenerlo en el aire y a merced durante interminables segundos. Fue socorrido por las cuadrillas. Afortunadamente el toro no hirió al malagueño, librándose de milagro, destrozándole el traje por el muslo derecho, continuando la lidia. Poniéndose nuevamente delante del toro como si nada le hubiera ocurrido. Con la muleta tras brindarle la faena al público, se dobló con mucha torería sacándoselo a los medios. Posteriormente la res le avisó en varias ocasiones por el derecho estando a punto de echárselo a los lomos. Pero no se arrugó y expuso cuajando buenos derechazos, sobresaliendo buenísimas tandas de naturales lentas cargando la suerte de fuera a dentro, dándole los pechos, cruzándose y enroscándoselo. Siendo una de las mejores tardes que he visto torear a Fortes tanto con el capote como con la muleta.Tras estocada algo tendida y trasera, le fue concedida la oreja y petición de la segunda no siéndole concedida.
 
            En el quinto de la tarde, al lancearlo de salida, el torero fue desarmado haciendo el toro a por él, saliendo de un burladero un banderillero, haciendo un quite milagroso desviando la trayectoria del astado. La faena de muleta la realizó bajo los sones del pasodoble ‘Manolete’ y lo intentó con pases por ambos pitones, pero el toro no humillaba en sus embestidas distraídas, estando a punto de echárselo a los lomos. Pero, Fortes, ante el peor del encierro se pegó un arrimón impresionante trasmitiendo miedo a los tendidos, siéndole pedida reiteradamente que matara ya al toro. Tras pinchazo y estocada le fue solicitada con muchísima fuerza la oreja, pero el presidente no la concedió. Creo que el usía estará arrepentido de no haber atendido la petición mayoritaria del público. Porque cuando analice su actuación, se percataría de que Fortes, si no hubiera tenido vergüenza torera ni dignidad profesional, se hubiera ido a por la tizona en los primeros muletazos que el toro se paró y no embestía. Y se hubiera ahorrado jugarse nuevamente los muslos. Pero en fin, ya no tiene solución. Pero los aficionados salieron más que satisfechos de las actuaciones de Fortes en sus dos toros, tocándole el peor lote de la tarde. También deberá tener muy presente el presidente, que la mitad de los espectadores son guiris y esos no sacan pañuelo alguno, porque nadie les ha explicado como se solicitan los trofeos.

 


            David Galván.- A su primero lidiado en tercer lugar, lo lanceó a la verónica provocando la embestida del animal, al estar el toro en el ruedo algo distraído, más o menos como los ateos en misa. En el caballo arreó desconcertadamente, y no fue bien cogido para recetarle las dosis de puya que necesitaba para atemperar las embestidas. En banderillas lidió bien Miguel Ángel Sánchez, apretando el toro a la salida de los pares, sobre todo al primero de Álvaro Núñez, que fue aplaudido como también lo fue Rafael Limón. La faena de muleta se la brindó el de la Isla de San Fernando al público. Comenzándola doblándose con la res con mucha torería, sacándolo a los medios. Posteriormente fue haciendo al toro yendo la faena de menos a más hasta culminar un faenón de cante grande para paladares exquisitos. Llegando y calando en los tendidos tanta torería de la buena con esa valentía y estampa torera que desparrama Galván. El toro llegó muy entero a la suerte suprema y sin abrir la boca. El diestro finiquitó la faena por manoletinas ajustadas exponiendo una barbaridad. Tras pasaportar al más allá al astado, le concedieron las dos orejas con mucha fuerza. El día que haga esto en Sevilla o en Madrid, cosa que no tengo duda alguna que cuando le embista un toro lo hará, lo subirán a los altares del escalafón de matadores de toros. Y me alegraré profundamente porque vive por y para el toro. Y en esta ocasión no es una frase manida y repetida en otros casos. ¡Ojo a Galván!, que funcionará porque es un torero de largo recorrido.

            Cerró plaza con el marcado con el número 1 y lo lanceó por delantales rematando con media con mucho aroma. El toro cuando vio al caballo se fue hacia el cuadrúpedo como un tren de mercancías a toda máquina. La faena de muleta se la brindó al maestro Carlos Corbacho. Comenzándola con la derecha con un cambio de mano muy bonito y el de desden muy torero. Posteriormente desparramó su torería componiendo la figura con mucha raza. Porque la que le faltaba al toro la tuvo que sacar el torero de sus pilares con valor para enjaretarle derechazos, naturales, pases cambiados por la espalda en un palmo de terreno, circulares, redondos, desplantes… Tras pinchazo y estocada le concedieron 2 orejas muy importantes. Siendo el triunfador de la tarde saliendo a hombros junto a Venegas y al mayoral de la ganadería.