“David
Galván, Venegas y Jiménez Fortes cuajan una buena tarde en la plaza de Marbella”
Por: José Salguero Duarte
(Marbella, 13 de julio
2014)
Con
menos de media plaza de público en los tendidos, en tarde calurosa con algo de
brisa que refrescaba el ambiente, se celebró la corrida de toros anunciada, con
reses de Mollalta bien presentadas, bravas y con trapío como para ser lidiadas
en plazas de segunda. Pero si hubieran llevado más leños por delante, hubieran
servidos algunos toros hasta para algunas de primera. Toros que tenían algunos
mucho que torear, siendo lidiados y estoqueados por José Carlos Venegas, oreja
y dos orejas; Jiménez Fortes, oreja con petición de la segunda, y gran ovación
al no concederle incompresiblemente el presidente la oreja del quinto. David
Galván fue el máximo triunfador desorejando a cada uno de sus oponentes.
Fortes
fue empitonado en el primero de su lote, librándose milagrosamente de una grave
cornada.
Venegas.- Abrió
plaza con el marcado con el número 22, lanceándolo muy variadamente, siendo de
lo mejor que hizo con el capote en toda la tarde. En la faena de muleta, ante
un gran toro, le enjaretó una larga faena variada por ambos pitones. Oreja.
Al
que salió de los chiqueros en cuarto lugar, lo lanceó siendo lo mejor las dos
medias. El toro fue mal picado. La faena de muleta tras brindársela al
respetable en el centro del anillo, estuvo muy voluntarioso ante un gran
ejemplar. Finalizándola por bernardinas muy ajustadas y finiquitándolo al burel
de una gran estocada, siéndole concedidas las dos orejas. Saliendo a hombros de
la plaza.
Jiménez Fortes.- A su primero lidiado en segundo lugar, lo toreó a la verónica con temple y cuajo ganándole terrenos. Siendo empitonado temiéndose lo peor al tenerlo en el aire y a merced durante interminables segundos. Fue socorrido por las cuadrillas. Afortunadamente el toro no hirió al malagueño, librándose de milagro, destrozándole el traje por el muslo derecho, continuando la lidia. Poniéndose nuevamente delante del toro como si nada le hubiera ocurrido. Con la muleta tras brindarle la faena al público, se dobló con mucha torería sacándoselo a los medios. Posteriormente la res le avisó en varias ocasiones por el derecho estando a punto de echárselo a los lomos. Pero no se arrugó y expuso cuajando buenos derechazos, sobresaliendo buenísimas tandas de naturales lentas cargando la suerte de fuera a dentro, dándole los pechos, cruzándose y enroscándoselo. Siendo una de las mejores tardes que he visto torear a Fortes tanto con el capote como con la muleta.Tras estocada algo tendida y trasera, le fue concedida la oreja y petición de la segunda no siéndole concedida.
En
el quinto de la tarde, al lancearlo de salida, el torero fue desarmado haciendo
el toro a por él, saliendo de un burladero un banderillero, haciendo un quite
milagroso desviando la trayectoria del astado. La faena de muleta la realizó
bajo los sones del pasodoble ‘Manolete’ y lo intentó con pases por ambos
pitones, pero el toro no humillaba en sus embestidas distraídas, estando a
punto de echárselo a los lomos. Pero, Fortes, ante el peor del encierro se pegó
un arrimón impresionante trasmitiendo miedo a los tendidos, siéndole pedida
reiteradamente que matara ya al toro. Tras pinchazo y estocada le fue
solicitada con muchísima fuerza la oreja, pero el presidente no la concedió.
Creo que el usía estará arrepentido de no haber atendido la petición
mayoritaria del público. Porque cuando analice su actuación, se percataría de
que Fortes, si no hubiera tenido vergüenza torera ni dignidad profesional, se
hubiera ido a por la tizona en los primeros muletazos que el toro se paró y no
embestía. Y se hubiera ahorrado jugarse nuevamente los muslos. Pero en fin, ya
no tiene solución. Pero los aficionados salieron más que satisfechos de las
actuaciones de Fortes en sus dos toros, tocándole el peor lote de la tarde.
También deberá tener muy presente el presidente, que la mitad de los espectadores
son guiris y esos no sacan pañuelo alguno, porque nadie les ha explicado como
se solicitan los trofeos.
David Galván.- A su primero lidiado en tercer
lugar, lo lanceó a la verónica provocando la embestida del animal, al estar el
toro en el ruedo algo distraído, más o menos como los ateos en misa. En el
caballo arreó desconcertadamente, y no fue bien cogido para recetarle las dosis
de puya que necesitaba para atemperar las embestidas. En banderillas lidió bien
Miguel Ángel Sánchez, apretando el toro a la salida de los pares, sobre todo al
primero de Álvaro Núñez, que fue aplaudido como también lo fue Rafael Limón. La
faena de muleta se la brindó el de la
Isla de San Fernando al público. Comenzándola doblándose con
la res con mucha torería, sacándolo a los medios. Posteriormente fue haciendo
al toro yendo la faena de menos a más hasta culminar un faenón de cante grande
para paladares exquisitos. Llegando y calando en los tendidos tanta torería de
la buena con esa valentía y estampa torera que desparrama Galván. El toro llegó
muy entero a la suerte suprema y sin abrir la boca. El diestro finiquitó la
faena por manoletinas ajustadas exponiendo una barbaridad. Tras pasaportar al
más allá al astado, le concedieron las dos orejas con mucha fuerza. El día que
haga esto en Sevilla o en Madrid, cosa que no tengo duda alguna que cuando le
embista un toro lo hará, lo subirán a los altares del escalafón de matadores de
toros. Y me alegraré profundamente porque vive por y para el toro. Y en esta
ocasión no es una frase manida y repetida en otros casos. ¡Ojo a Galván!, que
funcionará porque es un torero de largo recorrido.
Cerró
plaza con el marcado con el número 1 y lo lanceó por delantales rematando con
media con mucho aroma. El toro cuando vio al caballo se fue hacia el cuadrúpedo
como un tren de mercancías a toda máquina. La faena de muleta se la brindó al
maestro Carlos Corbacho. Comenzándola con la derecha con un cambio de mano muy
bonito y el de desden muy torero. Posteriormente desparramó su torería componiendo
la figura con mucha raza. Porque la que le faltaba al toro la tuvo que sacar el
torero de sus pilares con valor para enjaretarle derechazos, naturales, pases
cambiados por la espalda en un palmo de terreno, circulares, redondos,
desplantes… Tras pinchazo y estocada le concedieron 2 orejas muy importantes.
Siendo el triunfador de la tarde saliendo a hombros junto a Venegas y al
mayoral de la ganadería.