Manuel Díaz ‘El Cordobés’
(Matador de toros)
“Mi secreto es, ante todo, ser persona seas torero, abogado, camarero o albañil. No creerte nunca nada y estar dispuesto a levantarte cada vez que te caes. Y luchar por tu familia que es la que te necesita de verdad”
“El jueves, si Dios quiere, voy a torear un novillo hijo del toro de ‘La Palmosilla’ que indulté hace dos años en La Línea. Tengo ahora mismo hasta los vellos de punta ¡Fíjate como es eso para un torero!”
“Tengo recuerdos vividos en esa plaza de La Línea muy bonitos. En ese rincón se respira el toreo de forma y con una sensibilidad distinta. Cuando uno pega varios muletazos asentaos y despacio la gente sabe valorarlo”
“Yo de rodillas me echo, pero cada día te cuesta más trabajo levantarte. Ahora estoy muy basado y muy centrado en torear muy despacio”
“Ya no percibo ese afán de tener que cortar las orejas si o sí, aunque el triunfo es muy importante”
“Cuando logras dominar a un toro olvidándote del cuerpo sintiéndote, empequeñeces el ruedo y llega a todos los tendidos de la plaza”
“Nunca he sido un hombre que le he faltado el respeto a esto. Pero tengo mi punto de vista y enfoque como lo pudieron tener o tienen Morante, Romero o Miguelín”
“Tengo un lema que me lo digo a mí mismo cada día -Si todo el que no ha triunfado en su vida o no le han salido las cosas como esperaba y no saliese a la calle, las calles estarían vacías-”
“En mi vida cada día ha sido superarme desde que nací porque tuve que luchar por defender mi sitio en este mundo y es lo que hago también delante del toro. Intento cada vez que me acuesto sentirme satisfecho de lo que he hecho. No hay más”
©José Salguero Duarte
La Línea, martes 15 de julio de 2014.
El martes 15 de julio pasado, en las mañanas de COPE Campo de Gibraltar, dirigidas por nuestro compañero Antonio Mateo, en el programa taurino semanal ‘El Albero’, le hicimos al alimón a través de la línea telefónica, esta entrevista al maestro Manuel Díaz ‘El Cordobés’. Respondiendo a lo que le comentamos y preguntamos con esa sencillez, humanidad y grandeza que le brotan de sus pilares.
PREGUNTA.-Muchas ganas ya tiene la afición de verle torear el próximo domingo 20 de julio en la plaza de toros de La Línea, la que gusta mucho del toreo de Manuel Díaz ‘El Cordobés’.
RESPUESTA.-Más ganas tengo yo de estar con vosotros de nuevo, al tener muy buenos recuerdos de haber indultado el toro ‘Capitán’ de la ganadería de ‘La Palmosilla’ hace dos años. ¡Haber si le podemos regalar a la afición una tarde bonita! para que disfruten porque se lo merece.
P.-Agradecerle el esfuerzo realizado para estar en los micrófonos de COPE Campo de Gibraltar, porque se encuentra en el fisioterapeuta en estos momentos.
R.-Me encuentro en el coche camino de la rehabilitación, para recuperarme de la cornada que me pegó el toro en Marbella a mediados del mes pasado, y que está siendo la rehabilitación más larga. El tema de las cornadas muchas veces, y más, cuando se es más joven, no se le echaba mucho en cuenta. Y el problema no es ponerte de pie sino seguir rehabilitándote para ponerte al cien por cien. Estoy solito en Sevilla, mi familia está de veraneo y me toca estar de Rodríguez superando la rehabilitación y entrenando a tope para afrontar mis inmediatos compromisos.
P.-Parece un tópico, pero los toreros están hechos de otra pasta.
R.- Siempre que me comentan esto, digo que está claro que tenemos mucha costumbre de tener heridas, heridas extensas. Aunque las mismas no nos creen mucho trauma, hay veces que las heridas son peores y tienen más secuelas. Pero sobre todo la costumbre de verte esas cicatrices, y que siempre estamos en muy buenas manos, como es en este caso, de las del doctor Luna que nada más operarme me puso a funcionar. Sobre todo, dedicarle mucho tiempo a la rehabilitación, y tener mucha conciencia de que hoy en la medicina hay muchos avances.
P.- La preparación física es muy importante y los toreros estáis siempre en forma.
R.- Cada día somos más profesionales, nunca me planteé tener un masajista y hoy lo tengo al serme necesario porque en el fondo somos casi deportistas. Tengo tres veces por semana un preparador físico, fisioterapia…
P.- El festejo de su cornada en Marbella lo presencié, como también esa gran tarde que toreó hace dos años en La Línea indultando al toro de La Palmosilla.
R.- El jueves, si Dios quiere, voy a torear un novillo hijo ese toro, porque vamos a tentarlo por si vale para semental. Tengo ahora mismo hasta los vellos de punta, porque al toro que indultamos, el jueves voy a verle ya un producto. Y para mí que haya surgido esa cosa tan bonita, que ese toro de La Línea esté padreando, es muy bonito. ¡Fíjate como es eso para un torero!
P.-¿Qué es para usted la afición de La Línea y la de este rincón con tanta magia y embrujo?
R.- Tengo recuerdos vividos en esa plaza de La Línea muy bonitos. En ese rincón se respira el toreo de forma y con una sensibilidad distinta. Cuando uno pega varios muletazos asentaos y despacio la gente sabe valorarlo. También es una afición alegre con esa magia y picaresca de lo que es nuestra alegría que tiene esa zona de España. Es una afición muy torerista y a poco que un toro te ayude están dispuestos a animarte. Voy con mucho cariño y con mucha responsabilidad. Porque creo que los toreros debemos esforzarnos en esos sitios para conseguir que la fiesta siga con esa llama encendida.
P.-La afición nunca la pierde vestido de luces o de corto, después de 21 años desde que tomara la alternativa en Sevilla de manos de Curro Romero y como testigo Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’. Y ahí está su curriculum que es un torero para todos los públicos.
R.-Recuerdo que un día mi buen amigo Miguel Báez Litri, estando toreando una corrida de toros, le dije que yo era un torero penitente porque parecía que hice hasta el paseíllo de rodillas. Me contestó: “Manuel, algún día te vas a acordar de estas palabras, porque echarse de rodillas no es problema sino levantarte”. Yo de rodillas me echo, pero cada día te cuesta más trabajo levantarte. Ahora estoy muy basado y muy centrado en torear despacio. En buscar en sentirme bien cada tarde, dominar los toros pero siempre dándole a los públicos lo que pidan de mí. El día 22 me voy a México, tengo tres corridas seguidas en Monterrey 25, 26 y 27 de julio. Y tengo mucha ilusión porque allí hay que torear muy despacito.
P.-UF ¡qué bonito es eso!, torear despacio, exclamé.
R.-Tienes que tirar muy despacio de los toros sin quitarle la muleta de la cara. Estuve el otro día tentando en la ganadería de Ana Romero que es Santa Coloma puro. Para estar en contacto con eso que me pide el cuerpo. Ahora le pego a una vaca ocho muletazos despacio y me siento muy bien. Tengo otras sensaciones en el toreo y quizás ya no percibo ese afán de tener que cortar las orejas si o sí aunque el triunfo es muy importante. Y sí percibo más ese regusto que te da esas tandas de muletazos y de naturales que te hacen irte de la plaza con esa sensación tan fenomenal. En la Línea el domingo vais a comprobar lo que estoy diciendo.
P.- El anillo de la plaza tiene una superficie enorme para que haga el toreo lento marcando los tiempos y el otro que tanto gusta.
R.- Claro, fíjate si el ruedo es grande que un día pegué una vuelta al ruedo esprintando (ríe). Y espacio voy a tener, pero cuando logras dominar a un toro olvidándote del cuerpo sintiéndote, empequeñeces el ruedo y llega a todos los tendidos de la plaza. La verdad es que, es eso lo que persigo en estos momentos. Recordar que el toro que indulté lo toreé en todos los tendidos para el presidente, el alguacilillo, el torilero… pero sobre todo un poquito para mí. Soy muy consciente de que el toreo es un espectáculo para entretener al público, pero siempre desde la seriedad y el respeto hacia el animal, y hacia el aficionado y la gente que ha pagado una entrada. Hay quienes me dicen que yo hago ese toreo tremendista. Respondiéndoles que no puedo reprimir a esa gente para que vea ese toreo tremendista que me solicita.
P.-El público que va a las plazas de toros, ¿cada día exige más?
R.- El toreo es hoy de muchas exigencias. Porque hay más perfección y los medios de comunicación trasmitís muy rápido los acontecimientos al espectador. Con lo cual, la gente sabe y entiende más. Habéis conseguido que haya más información y entendimiento en la afición y público. Por eso siempre los toreros buscamos ese nivel de exigencia porque queremos sentirnos bien. A mí no me vale pegarle a un toro diez molinetes cuando puedo pegarle diez naturales y la exigencia está en mí. Por lo tanto, me presentaré de nuevo en La Línea, ante la seriedad de una plaza que me transmite que intente ser fiel a mí mismo.
P.-Lo importante es que usted lleva mucho público a las taquillas y que digan lo que quieran. Porque su presencia es demandada por los públicos habiendo toreado en casi todas las plazas del planeta taurino. Y me da la sensación de que el domingo va a ser una tarde en la plaza de La Línea de mucha bulla y de gran trascendencia.
R.- A pesar de lo que digan, el mundo del toro lleva vivo muchos años y es nuestra cultura donde está metido el mundo del cante, la pintura, la literatura… Y necesitamos gente como Antonio Caba para que tire de los hilos para que la Fiesta tenga sus carteles estrellas. Yo estoy muy ‘pagao’ y muy agradecido siempre al mundo del toro. Cada torero tiene su estilo. Ya dijo el maestro Santiago Martín ‘El Viti’ que torear es “todo aquello que se le hace a un toro”. Nunca he sido un hombre que le he faltado el respeto a esto. Pero tengo mi punto de vista y enfoque como lo pudieron tener o tienen Romero, Morante, o ‘Miguelín’. Cada uno de nosotros tenemos nuestra forma de ver el toreo.
P.- ¿Qué es el toreo para usted?
R.-Par mí el toreo es una forma de jugarme la vida alegremente, peleándome con un animal para someterlo. No baso mi toreo en faenas artísticas. Pero intento ser honrado con mis principios. Creo que en la variedad está el éxito. Tengo un lema que me lo digo a mí mismo cada día -Si todo el que no ha triunfado en su vida o no le han salido las cosas como esperaba y no saliese a la calle, las calles estarían vacías-. En mi vida cada día ha sido superarme desde que nací porque tuve que luchar por defender mi sito en este mundo y es lo que hago también delante del toro. Intento cada vez que me acuesto sentirme satisfecho de lo que he hecho. No hay más.
P.-¿Cuál es el secreto de Manuel Díaz ‘El Cordobés’?, para mantenerse tantos años en los primeros lugares del escalafón, siendo muy respetado y admirado por su humanidad y gran talante dentro y fuera de las plazas.
R.- Es muy fácil. No creerte nunca nada y estar dispuesto a levantarte cada vez que te caes. Porque lo que está claro es que tarde o temprano te vas a caer porque la vida te tira. Y no me da miedo el tener que levantarme cada mañana con afán de lucha. Ante todo se ha de ser persona seas torero, abogado, camarero o albañil. Y luchar por tu familia que es la que te necesita de verdad. Que son los que te deben de tener idolatrados y sentirte un héroe para tu madre, mujer, hijos y hermanos. Y saber que a todo el mundo no le puedes gustar, pero eso lo tengo bastante claro. Pero, al menos, al que le guste mi toreo, que le guste (ríe).
P.-Los oyentes de COPE Campo de Gibraltar, han escuchado a un torero de los pies a la cabeza honrado, digno y con mucha vergüenza. Por lo tanto, los micrófonos están a su disposición para que diga lo que desee para terminar esta entrevista.
R.-Agradeceros el haberme dado esta oportunidad para estar con la afición de La Línea y con la del resto del Campo de Gibraltar. Apoyar a Antonio Caba porque es muy importante al estar abriéndose camino. Creo que los tres gallos de pelea que vamos a estar ahí el próximo domingo, ninguno nos vamos a dejar ganar la pelea. Y vamos a intentar que la afición se lo pase muy bien, porque vamos a poner todo lo que tenemos a disposición de la plaza.
P.-Maestro, muchas gracias por su amabilidad concediéndonos estos minutos.
R.-Un abrazo y gracias por vuestra afición.
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Fotos Juan Téllez
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La entrevista anterior en formato papel
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Reportaje periodístico que publiqué en julio de 2012, del indulto del toro de la ganadería de La Palmosilla’ por Manuel Díaz ‘El Cordobés’ en la plaza de toros de La Línea