Mariano Rajoy y sus raíces vigorosas
“Mariano, pienso que, en algo llevas razón sobre tus
“raíces vigorosas”. Porque profundas y arraigadas son las que existen en
el PP que lideras…”
José
Salguero Duarte
Lunes,
8 de septiembre 2014
El señor (con perdón para los señores), presidente
del Gobierno español, Mariano Rajoy. Tras el periodo vacacional, ha emergido
muy positivista al escenario político, no a través de un plasma sino en carne y
hueso, para dar el pistoletazo de salida al nuevo curso electoralista español
2014/2015, lanzando mensajes a la oposición sobre sus directrices a seguir.
Vanagloriándose de lo realizado hasta la fecha “a pesar de la herencia recibida
del anterior gobierno estatal del PSOE de Zapatero y Rubalcaba…”. Diciendo,
entre otras cosas que: “Este año es el año de la recuperación. El próximo será
el año de la bajada de impuestos, del afianzamiento del crecimiento y del
empleo, y de perseverar sin descanso en los esfuerzos reformistas. Aquí no
hablamos de brotes verdes, aquí hablamos de raíces vigorosas”.
Prometió, además, que está dispuesto a
hablar de muchas cosas, entre ellas “del aforamiento de los cargos públicos, de
los indultos, de los procesos penales y las responsabilidades públicas, del
fortalecimiento de la legislativa popular, de limitar los gastos de las
campañas electorales, y de la elección directa de los alcaldes”.
Le confieso, estimado lector, que de
los iluminados dictadores salva patrias, no me fío lo más mínimo. Pero tampoco
de ciertos ‘demócratas’ de este periodo constituye español. Y menos, de Mariano
Rajoy, tras su arbitraria pancista forma de actuar en los últimos años.
Haciéndolo similarmente como los represores más recalcitrantes, de cuantos
existan o existieron en la derecha e izquierda política universal. Habiendo
utilizado la mayoría absoluta de su ‘democrático’ rodillo, sin ninguna piedad
contra las capas menos favorecidas de la sociedad española. Atentando
gravemente contra el equilibrio psíquico, cívico, social, cultural, sanitario y
económico… de cientos de miles o millones de familias españolas.
Por ello, creo y entiendo que, al
igual que sus congéneres, análogos y semejantes, va cara al sol que más
calienta a su poltrona. Estando más calado que un melón con una navaja de
Albacete. Teniendo menos futuro entre la juventud y el honrado pueblo español,
que el sociata Pérez Rubalcaba dando clases en la universidad, después de más
de 20 años de excedencia. Porque, antes y
después de declararse la crisis
económica… En España tanto con el uno
como con el otro, no creció ni el más mínimo brote verde creador de empleos, ni
de bienestar social para las clases trabajadoras. Con el agravante, además, de
favorecer las castas del PP y del PSOE a los ricos con sus políticas de
ajustes...
Es evidente, que ha comenzado un nuevo
curso político. Debiéndonos apretar bien los machos, porque es más de lo mismo
o peor, lo que nos espera inmediatamente. Porque nos seguirá haciendo ver el PP
lo negro blanco. Lo mismo que hicieron o hacen el resto de formaciones de este
sistema corrupto político. No creyéndose nadie, salvo ellos cuando gobiernan,
los informes oficiales que emiten sobre la creación de empleos... Porque
si hace varias décadas, los socialistas
de Felipe González, prometieron si ganaban las elecciones la creación de
800.000 empleos. El PP de Mariano Rajoy prometió, hace tres años, 3,5 millones de puestos de trabajo. Habiendo
ocurrido todo lo contrario en el último trienio.
Consecuentemente, deseo que, el pueblo
español reaccione para que más pronto que tarde a estos políticos, a sus circos
y a sus círculos, se les acabe campar a sus anchas. Porque si nos lo
proponemos, podemos acabar con ellos en las próximas elecciones. De lo
contrario, ellos acabaran con nosotros, al importarles tres boñigas, los dramas
familiares existentes en España. Al estar más preocupados de mantenerse en el
poder que, de sacar a flote a este Estado de estados, al que hunden en las
profundidades de sus crueles y tercermundistas catacumbas. Porque dinero hay
más que suficiente para erradicar la hambruna y pobreza en España, pero no en
manos de políticos carentes de vergüenza ni de honradez…
Por ello, menos terminologías
demagógicas marianistas, Mariano Rajoy. Porque tienes, excelencia, menos luces
que la circunvalación de Algeciras. No extrañándome lo más mínimo que
alcanzaras el máximo poder político estatal. Porque en España los que triunfan
políticamente…, son los más mediocres de cualquier profesión u oficio con
titulación o sin ella. Siendo tú un claro ejemplo, al haber alcanzado la
presidencia del Gobierno, estafando y engañando con promesas que después no
cumpliste.
Mariano, no obstante, pienso que, en algo llevas razón sobre tus “raíces
vigorosas”. Porque profundas y arraigadas son las que existen en el PP que lideras. Hasta el punto, que en
cualquier alfombra que se levante de la sede nacional de Génova 13 y en otras
de tu partido, presuntamente brotará algún político con vigorosas raíces
corruptas...