"La deliciosa cena fue lidiada como cada uno
pudo y supo meterle
los trastos con temple o tirones"
(Viernes, 20 diciembre 2013)
En la noche de ayer jueves
19 de diciembre de 2013. El matador de toros de la Isla de San Fernando (Cádiz)
afincado en la Villa
de Los Barrios, David Galván, junto a su descubridor, apoderado y máximo hombre
de confianza, el matador de toros barreño José Antonio Ortega, así como el
bueno de José Miguel Ortega y su tío Jesús García, celebraron la despedida de
la temporada del diestro con un grupo de amigos taurinos de diferentes gremios
del mundo periodístico, en los salones de la Peña Toro Embolao, sita
en los bajos de la plaza de toros de La Montera.
La deliciosa cena fue
lidiada como cada uno pudo y supo meterle los trastos con temple o tirones, a
los diferentes platos elaborados con productos continentales y marítimos de esta
zona, siendo regados con caldos apropiados para la ocasión.
Hubo en los postres la
intervención del diestro y de varios comensales, brindándose, entre otras
cosas, por la total recuperación de Galván, al que de nuevo lo he visto
sonreír, tras haberse probado hace unos días, después de dos meses en el dique
seco, como consecuencia del grave percance sufrido en la plaza de Jaén, al
recibir a una de las reses a portagayola.
Siendo significativo, que lo
primero que hizo Galván nada más ponerse de nuevo delante de una res brava, fue
darle una larga cambiada, para posiblemente echar pelillos a la mar y erradicar
toda clase de fantasmas. Prosiguiendo después realizando el toreo puro que
lleva tan dentro, y que es el que le facilitará abrirle el camino, para convertirse
en figura del toreo. No teniendo la menor duda, que un día cambiará su sino,
porque David Galván lucha como el que más por ello.
El diestro estuvo firmando
autógrafos a cuantos aficionados y comensales se lo solicitaron, y una vez
cumplió con ese cometido, le entregué una pintura taurina que hice, de él
toreando en agosto de 2012 en la plaza de toros de Marbella.
Por último, mandar un fuerte
saludo a nuestro compañero y amigo Julio Juan Cordero, que no pudo acompañarnos
por motivos personales, notándose su ausencia.
Pintura entregada por José
Salguero Duarte a David Galván
David Galván y
José Salguero Duarte