Muro (Soria)
In Memoriam a Petra y Miguel Hernández
Al ser mucho y bueno lo que palpé,
en las entretelas de tus calles y plazas,
cuando te llamabas Muro de Agreda,
y posteriormente Muro a secas.
Después de que una estrella fugaz,
avivara hoy mis dulces recuerdos,
saltándome el radar de velocidad,
y todas las fronteras de la Tierra.
Con luminosidades en los ojos,
siendo las dieciséis horas,
del martes ocho de octubre,
me pongo a escribir estos versos.
Viniéndoseme a la mente,
mis excelentes tíos adoptivos,
Petra y Miguel Hernández,
a los que Dios los tenga en su gloria.
Buena gente, las de Muro,
de todas las clases sociales,
al acoger en sus pechos,
a cualquier foráneo que se tercie.
¡Viva Dios!, si es que vive,
que no hay otra tierra semejante,
como la que labran tus hijos
surco a surco sin descanso.
Por ello, siempre te llevaré
en mi alma y pensamientos,
porque fuisteis para mí,
mucho más que un pueblo.
Lagrimean y sollozan mis ojos,
a más de mil kilómetros de distancia,
al recordar uno por uno tus albas,
de cualquier día del año.
Buena gente, las de Muro,
de todas las clases sociales.
Por: José Salguero Duarte
(Algeciras, octubre 2013)
Al ser mucho y bueno lo que palpé,
en las entretelas de tus calles y plazas,
cuando te llamabas Muro de Agreda,
y posteriormente Muro a secas.
Después de que una estrella fugaz,
avivara hoy mis dulces recuerdos,
saltándome el radar de velocidad,
y todas las fronteras de la Tierra.
Con luminosidades en los ojos,
siendo las dieciséis horas,
del martes ocho de octubre,
me pongo a escribir estos versos.
Viniéndoseme a la mente,
mis excelentes tíos adoptivos,
Petra y Miguel Hernández,
a los que Dios los tenga en su gloria.
Buena gente, las de Muro,
de todas las clases sociales,
al acoger en sus pechos,
a cualquier foráneo que se tercie.
¡Viva Dios!, si es que vive,
que no hay otra tierra semejante,
como la que labran tus hijos
surco a surco sin descanso.
Por ello, siempre te llevaré
en mi alma y pensamientos,
porque fuisteis para mí,
mucho más que un pueblo.
Lagrimean y sollozan mis ojos,
a más de mil kilómetros de distancia,
al recordar uno por uno tus albas,
de cualquier día del año.
Buena gente, las de Muro,
de todas las clases sociales.
Por: José Salguero Duarte
(Algeciras, octubre 2013)