Hotel Alone
Mares de colores,
esencia de azahares,
con sus albas y atardeceres.
A donde llegué cansado y sediento,
portando mochila y sombrero.
Marchándome una semana después,
embriagado con sus dones y atenciones.
Excelentes personas, sus profesionales,
al laborar todos a una,
por el bienestar de los huéspedes,
de este familiar paraíso,
con su aroma y perfúmenes.
José Salguero Duarte
Miércoles, 22 enero 2014