lunes, 27 de diciembre de 2010

Isidoro Macías "Padre Patera", entrevistado por José Salguero Duarte





Isidoro Macías ‘Padre Patera’ siendo entrevistado
por José Salguero Duarte



"Llevo el nombre de Dios y de Algeciras por todas partes"

“A los políticos no les pido dinero, sino que me ayuden un poquito, para que se abra la nueva casa de acogida de la Cruz Blanca. Una vez que sea inaugurada, ya me puede llevar el Señor. Porque tanto esfuerzo y sacrificio dieron sus frutos”

“No soy nada sin los medios de comunicación”

“Dios me iluminó en el cariño de mis padres. Y después fui sembrando lo que recogí de niño, porque ellos se querían mucho y donde iba uno iba el otro. Hoy en la sociedad se han perdido muchos valores, pero para eso estamos nosotros”

“Ahora con la crisis vienen pidiendo ayuda personas que años atrás nos han ayudado”

“Las puertas de la Cruz Blanca están siempre abiertas para acoger a los que llegan”

“La envidia es muy mala y no quieren reconocer la labor
que se está haciendo”

“Sabes bien José lo que le hicieron a Jesucristo y a mí me están haciendo lo mismo”



José Salguero Duarte
Lunes 27 de diciembre 2010
Diario Área

http://salgueroduarte.artelista.com/


Isidoro Macías ‘Padre Patera’, en esta entrevista desgranó gran parte de su labor diaria realizada a favor de los menos favorecidos, procedentes de la otra orilla de El Estrecho y de la comarca.


–-¿Cómo le gusta que le llamen?

-Dijo nuestro Señor Jesucristo: “No llaméis padre a nadie, pero si al del Cielo”. Creo que lo más bonito es llamarnos hermanos, porque si pensáramos un poquito lo que significa, iría todo mucho mejor.

–-¿Dónde está Dios que llevo buscándolo más de medio siglo y no lo encuentro?
–Dios está en todos los sitios. Dios está en los pobres. ¡Que tú creas o no creas!, como fraile y amigo tuyo que soy me duele. Pero debes ver en mí el testimonio que yo estoy haciendo intentando vivir el evangelio, haciendo el bien dentro de mis posibilidades a los pobres.

–-Mucha fe tiene que tener usted, porque cuando he llegado a la Cruz Blanca para entrevistarlo, estaba lavándose sus ensangrentados pies de tanto patear las calles pidiendo limosnas de puerta en puerta.
–La fe es lo último que tengo que perder. Incluso las personas que dicen que no creen, algo de fe deben tener. Y si es solamente la fe del carbonero borriquero, que se presentó en una capilla ante el Señor y le dijo: “Aquí me tienes, ¡qué quieres que haga!”. Si tú tienes mucho amor hacia los demás como me consta, tienes fe, porque no puedes dar a los demás lo que rechazas. Hay una letra muy bonita que dice: “No con los discursos se cambia el mundo, sino con el amor”.
Y en cuanto a que me has encontrado con los pies sangrando. Te diré José, que me duelen mucho y cuando llego a casa no sé si tengo pie o cabeza, pero la fe lo suple todo, porque, ¡de qué me sirve eso si después no tengo amor, si no tengo caridad, ni cariño! Sabes bien lo que le hicieron a Jesucristo y a mí me están haciendo lo mismo.

–-Es conocedor de que creo fielmente en Jesucristo, por dar su vida por los demás a cambio de nada. ¿Esa es la misión de los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca?
–Los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca, practicamos el evangelio e intentamos hacer el bien dentro de nuestras posibilidades. Y aunque estamos pasando una crisis malísima, con la ayuda de los medios de comunicación conseguiremos seguir adelante.

–-Su labor ha traspasado fronteras a nivel mundial.
–La popularidad me la han dado ustedes los medios de comunicación. Y cuando digo eso muchos periodistas que no me conocen se quedan asombrados. Pues sí, les digo, --son ustedes los medios de comunicación los que me habéis abierto las puertas y me habéis levantados--. Porque las personas que lean esta entrevista en el Diario Área y en otros muchos más sitios dirán: “Hay que ayudar al ‘Padre Patera’”. Por lo tanto, no soy nada sin los medios de comunicación.

–-Mucho estará haciendo por los pobres, para que los medios de comunicación nos fijemos en usted, ¿es así?
–A veces digo no sé por qué los medios se han fijado en mí, porque hay muchos haciendo esta labor y nadie los conoce. Yo sé que tú José me quieres mucho y por mucho que te diga sabes más que yo.

–-Isidoro, ¿la calle es dura y habrá sufrido muchos portazos?
–Pues si, y para eso debo estar preparado. Porque en la inmensa mayoría de los sitios me reciben y me acogen con mucho cariño y armonía. Pero a veces recibo ingratitudes y no procedentes del pueblo.

–-Usted lleva el nombre de Algeciras por el mundo
–Sabe lo bonito que es cuando uno va a un sitio y me preguntan, “¿de dónde es usted padre?”, y le contesto de Algeciras. Llevo el nombre de Dios y de Algeciras por todas partes. Los de la revista TIME vinieron aquí a Algeciras a entrevistarme. Por consiguiente, te repito una vez más, que Dios os ilumina para que la labor que está haciendo el ‘Padre Patera’, salga a la luz.

–-Algeciras es especial y casi nadie de aquí relevante, es profeta en este pueblo carente de alma y esencia. ¿El tiempo pondrá a cada cuál en su sitio?
–Llevo treinta años en Algeciras y hay muchas personas que me quieren mucho. Y otras que no me quieren y me critican. Pero yo los perdono porque son hermanos míos. El tiempo dirá lo que hizo el ‘Padre Patera’. Pero la envida es muy mala y no quieren reconocer la labor que se está haciendo.

–-¿Qué tal se presentan las navidades para sus ancianos?
-Este año se presentan las navidades un poco tristes, porque nos faltan algunos abuelos y no porque se hayan muertos, sino por otras circunstancias que conoces y que no es el momento de sacarlas a la luz. Algún día te llamaré para que la publiques y diré toda la verdad de lo que ocurre.

–-¿Las puertas de la Cruz Blanca siempre están abiertas?
–Las puertas de la Cruz Blanca están siempre abiertas. Si tocan a la puerta abrimos porque vienen en nombre de Cristo. Te, ¡imaginas!, lo que es que las fuerzas de seguridad te traigan tres o cuatro personas a cualquier hora e incluso de madrugada, para que los atienda. Y como Cristo dice: “Quien le haga algo a los pobres, a mí también me lo hace”. Pues los acogemos, se duchan si vienen sucios, se les da ropa y después se han sentado en la mesa a comer con nosotros.

–-¿Cuántos hermanos son?
–Ahora somos tres, también tenemos voluntarios, cocinera, auxiliares y una trabajadora social que nos han exigido las autoridades. ¡Que no hay dinero para pagar las nóminas! Esas son pruebas de Dios y se pagaran con el dinero que nos ingresan. Porque esta mañana me has visto en la Caixa haber si me habían ingresado algo.

–-¿Cuándo se inauguran las nuevas instalaciones?
–No lo sé, porque estamos solucionando las muchas licencias que nos exigen. Ahora dicen que faltan no sé cuántos centímetros en el paseíllo, en las escaleras. Son trabajas y venga trabas y la gente permanece en la calle sin un techo donde poder comer y dormir.

–-¿Qué le diría a esas personas tan meticulosas para ciertas cosas?
–Esas personas que hicieron la ley, ¡han estado en algún centro, para comprobar la cruda realidad de la sociedad! Yo les pido que vengan a ver nuestro centro y que convivan con nosotros veinticuatro horas.


–-¿Está al corriente de la actualidad local, nacional e internacional?
–Estoy enterado un poquito porque son muchas las conferencias que imparto por todas partes. El día diecisiete estuve en Jaén y comprobé una vez más lo que me quieren por todas partes donde voy.

–-¿Es consciente que no puede fallar?, porque hay quienes están pendiente de cogerlo en un renuncio.
–Intento nada más vivir el evangelio, porque nunca está pasado de modas. Sin embargo, las constituciones y los reglamentos sí, porque están hechos por el hombre.

–-¿Cómo se recupera de tanto cansancio?
–Dios me da descanso. Cuando me pongo a las tres de la tarde frente a la televisión me quedo dormido enseguida. Pero a los diez minutos ya estoy despierto porque son muchas las personas que llaman a la puerta. Ahora con motivo de la crisis económica, vienen muchas personas que tiempo atrás nos han ayudado. Vienen con muchísima vergüenza. Y les digo: Pena ninguna, porque si tú me ayudaste antes yo te tengo que ayudar ahora, para eso somos hijos de Dios y tenemos que ayudarnos los uno a los otros.

–-Sensaciones muchísimas, pero cuando visita los colegios, ¿cómo son?
–Voy a un colegio de niños pequeños, llamado El Rocío que está en La Línea. Y ahí los niños ponen cada uno un euro y ellos quieren saber dónde emplearé ese dinero. Es un ejemplo grandísimo porque me dan pañales, toallitas etc. etc.
A las profesoras les digo que están inculcando amor y esos niños lo recordarán siempre. También en el Tinoco de Algeciras llevamos cerca de treinta año yendo, los niños nos dan garbanzos, lentejas y otros alimentos para los abuelos.

–-La crisis que sufre España, ¿está haciendo estragos?
–Siempre hay alguien que nos ayuda, y si no podemos dar tres cosas daremos una. Porque, “en la olla de San Francisco donde come uno comen cinco”. Mucha gente de Algeciras que no creen como hablábamos antes, vienen y nos ayudan porque creen en el ‘Padre Patera’. Y aunque nos den un tomate y pan duro se hace una sopa muy buena.

–-¿Qué espera del 2011?
–Ahora voy a hacer un poco político, para que no me pongan tantas trabas para abrir el centro nuevo. Porque Algeciras está necesitada de muchas cosas. ¡Que piensen primero los políticos!, en la gente que hay en la calle que necesitan ese centro. Por lo tanto a los políticos no les pido dinero, sino que me ayuden un poquito para que se abra la nueva casa de acogida de la Cruz Blanca. Una vez que sea inaugurada, te diré José de todo corazón, que ya me puede llevar el Señor. Porque tantos esfuerzos y sacrificios para terminar las obras, habrán dado sus frutos con pobres dentro.

–-¿Qué ocurriría si hubiera que medir los centímetros que algunos políticos se pasan?
–Si hubiera que medir los centímetros que algunos políticos se pasan, creo que no habría metros.

–-¿Se considera un algecireño más?
–Cuando uno está acostumbrado a ver y a oler el mar diariamente. Cuando salgo fuera parece que me falta algo. Y aunque naciera en Minas de San Pedro (Huelva), creo que soy mucho más algecireño, que algunos nacidos aquí, porque llevo a Algeciras en mi alma para levantarla. Y lo que quiero es que cada día sea mejor y más reconocida.

–-¿Quién le inculcó el amor hacia los demás?
–Dios me iluminó en el cariño de mis padres. Y después fui sembrando lo que recogí de niño, porque ellos se querían mucho y donde iba uno iba el otro. Hoy en la sociedad se han perdido muchos valores, pero para eso estamos nosotros para dar nuestro testimonio.

–-¿Alguna cosa para finalizar?
–Que pasemos las navidades y el fin de año lo mejor que se pueda y santamente. Que haya paz, amor y alegría no sólo para toda la comarca del Campo de Gibraltar, sino para todas las tierras del mundo. Que disminuya el paro, porque me muevo mucho por la calle y veo las muchas necesidades que hay. Y aquí en la comarca hay mucha falta de puestos de trabajos. Y a ti José muchas gracias.