Presuntos casos de dopaje en el deporte español
José Salguero Duarte
30 diciembre 2010
Diario Área
http://salgueroduarte.artelista.com/
A lo largo de la historia muy reciente pasada de España. El deporte español encumbró a España en la élite mundial. Pero, lamentablemente, no ha sido oro de ley todo lo que ha relucido. Ya que ciertos deportes en España han estado salpicados de sospechas, acerca de sucias artimañas empleadas, para obtener resultados inhumanos y antinaturales.
El ciclismo español, ha recibido varias estocadas mortíferas, como ha ocurrido presuntamente con el ganador de varios Tour de Francia entre ellos el de 2010 por presunto dopaje.
Por consiguiente, atrás quedaron los gloriosos años de este deporte, ya que en el transcurrir de las ediciones de la ronda francesa, es probable que no todo haya sido noble, para traspasar y enmascarar las barreras deportivas y humanas, debido a las millonarias cantidades de dinero, que esa ronda internacional francesa mueve.
Lo del dopaje del ciclismo es una realidad, como ha quedado demostrado en el transcurrir de los años con determinados ciclistas. Y, todo el engranaje que ha movido ese mundo profesional, ha motivado que desde hace años, muchos aficionados dejaran de presenciar carreras.
Pero, el ciclismo no se aleja mucho de lo que ha podido ocurrir en otros deportes como en el atletismo. Siendo el caso más reciente y alarmante la Operación Gago, en la que están implicados deportistas de élite del atletismo español, entre ellos la palentina Marta Domínguez, que ha sido acusada de “suministrar sustancias dopantes".
A raíz de ese entramado, destapado e investigado por el Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, hubo declaraciones de algún implicado, señalando presunta y veladamente a otros deportes como es el fútbol, ya que el dopaje está ahí rondando a ese mundo de peloteros.
No soy futbolero y ni sigo la liga española. Por lo que no sé, estimado lector, si ya han desaparecido los controles antidopajes que realizaban por sorpresa a los futbolistas después de cada partido.
Controles, que eran presuntamente una pantomima. Porque al parecer un futbolista de reconocido prestigio de hace un par de décadas, en esas esperas haciendo tiempo para orinar, pudo haber pasado esos controles, con la orina depositada en un condón por otro jugador de la cantera de su equipo.
En mis tiempos jóvenes, practiqué como aficionado varios deportes, entre ellos el footing y el ciclismo. Con los que percibí la grandeza, el goce, el disfrute y el deleite a través de sensaciones que me transmitía el esfuerzo, el sacrificio y la lucha en solitario. En esa soledad maravillosa y caótica, que sólo la podemos describir aquellos que padecimos pedaleando o haciendo piernas por caminos y carreteras pedregosas.
Mi devenir en el deporte, no se alejaba de aquellos que lo practican, a base de ingerir una dieta alimenticia procedente de productos naturales y llevar una vida lo más ordenada posible, sin desmadres en noches de lunas o de parrandas en lugares de moda. Todo ello bajo rigurosos controles médicos, para comprobar la situación real del organismo.
Porque, hacer trampa, es engañarse así mismo, poniendo en riesgo no sólo la credibilidad del esfuerzo y sacrificio realizado sino pagando incluso muchos deportistas hasta con su vida.
Estimado lector, cuando regresé hace unos doce años a Algeciras, después de más de treinta años lejos de mí querida comarca del Campo de Gibraltar. Al comprobar la peligrosa situación del tráfico rodado de nuestras carreteras. Se me quitaron las ganas de hacer ciclismo y colgué la bicicleta de carreras en el cuarto trastero.
Pero, de vez en cuando la acaricio, mimo y limpio, para no perder esa simbiosis que nos unió durante tantos años, ya que fueron muchas alegrías y bienestar lo que me proporcionó, no exentas de lágrimas y de alguna que otra pájara pillada, quedándome exhausto y desinflado sin poder pedalear, al no haber reservado energías y dosificando el esfuerzo.
Felicito, a todos los que practiquen deportes tanto en el campo profesional como aficionados, sin adulterar los resultados a través de doparse. Y muy especialmente felicito a mis admirados amigos Julio Martínez Fírvida (ciclista) y Jorge Páez (atleta), por ser dos auténticos referentes del deporte a nivel nacional e internacional en la madurez de sus años.
