Bush, Blair, Aznar y el buitre
Autor: José Salguero
Duarte
Lunes, 27 de mayo 2013
José María Aznar, es el presidente de honor del Partido
Popular. Y cabe la posibilidad, de que al ostentar tan digna distinción para él
y para cualquier político tan ególatra como presuntamente lo es él. Le puede
dar opción para reaparecer y desaparecer
de la escena política cuando le venga en ganas, para dar lecciones de moral,
ética, política y dignidad desprestigiando lo que tenga que desprestigiar con
tal de hacerse notar. Como ha ocurrido hace unos días, arremetiendo en una
entrevista concedida a la cadena de televisión Antena 3, no sólo contra la
oposición política, sino contra su sucesor en el PP, el actual presidente del
Gobierno estatal español Mariano Rajoy, al que nombró a dedo. No descartando,
además, Aznar, regresar a la política activa, al no haberse respetado
posiblemente sus presuntos dictados. Y porque, al parecer, no ha cumplido el
PP, con lo prometido a la ciudadanía en la campaña electoral de las pasadas
elecciones generales.
Pienso y creo, don Josema, que será mejor para los
intereses generales de tu España y de la mía, que no vuelvas a la política
activa y quédate jugando al golf. Pero abona el importe de las clases con tu
dinero, y deja ya de tocarnos en clave de sol sostenido los bemoles, porque
bastante daño le has causado a España y a la humanidad, al haber actuado
presuntamente en determinadas ocasiones, como lo hacen los dictadores y
monarcas absolutistas.
Debiéndote recordar, por si lo has olvidado, cuando metiste
a España en guerra contra Irak, haciendo oídos sordos al clamor popular, que te
gritaba en manifestaciones por todos los rincones de España y del Planeta “no a
la guerra”. Pero al hacer caso omiso, de forma presuntamente tirana y genocida,
firmaste en las Azores junto a los maléficos Bush y Blair el inicio de la
represión bélica.
Guerra, la que después de más de diez años, ha quedado más
que demostrado, que actuasteis miserablemente en contra de todos los derechos
humanos habidos y por haber. Por lo que, reiteradamente pido que, un tribunal
penal internacional, os juzgue por el presunto exterminio llevado a cabo contra
el pueblo iraquí.
Otro claro ejemplo de lo que expongo sobre ti, es la real
boda que le organizaste a tu hija, con toda la pomposidad y grandilocuencia,
casándola en el Monasterio del Escorial. Y a la que asistieron personajes de
casi todas las castas de los despotismos ilustrados y sin ilustrar estatales y
mundiales. Bodorrio que está más que nunca en candelero, al ser considerado esa
ostentosa celebración por algunos de sus asistentes como maldita. Porque diez
años después, determinados comensales que vestían frac o smoking con pajarita
estilo pingüinos, están sufriendo verdaderos reveses, al salir a la luz pública,
en los papeles de Bárcenas y en otros, determinadas presuntas miserias que os
salpican, como pueden ser, los supuestos regalos efectuados para esa boda, por
parte de ciertos presuntos chorizos del caso Güertel.
Así que, Josema, más bajo no se puede quedar. Por lo que,
si presidiendo el Gobierno español, no merecías por mi parte ni el agua mineral
que bebías. Ahora mucho menos, pero sí te proporcionaría agua del grifo con las
dosis de cloro necesarias para que no sufras gastroenteritis, porque los procesos
diarreicos debilitan mucho. Y tú debes permanecer con el cuerpo sano y la mente
lúcida, para proseguir ofreciendo tus magistrales conferencias por España y por
el resto del Mundo. Y para que puedas seguir manteniendo el puesto en consejos
de administraciones, de empresas a las que presuntamente favoreciste cuando mal
gobernaba a España cañi.
Obteniendo de dichas ocupaciones miles de euros extras.
Porque con lo que te quedó de la pensión vitalicia del Estado por tu función de
presidente del Gobierno, presuntamente no te llegará para afrontar los mínimos
gastos familiares, a pesar de que tu esposa, Ana Botella, la ilustrísima
alcaldesa de Madrid, por la gracia de Dios y del PP, no ejercerá por amor a los
madrileños ni a la política, sino a cambio de un buen sueldo, dietas, pluses…
Siendo indígnate, por tanto, don Aznar, que si el ministro
Arias Cañete, aconsejó recientemente que nos ducháramos con agua fría, porque
si lo hacemos con caliente despilfarramos mucha. No sé por qué, al ser el agua
un bien natural común, los gobernantes desde la más alta institución del Estado
a la menos importante, no hicieron y hacen lo mismo con los dineros públicos.
Porque han despilfarrado a manos llenas, provocando que España se muera de
hambre, mientras ustedes prosiguen viviendo a cuerpo de rey navegando entre
bribones y grandes fortunas. Pagando esas extralimitaciones las clases
trabajadores y pensionistas, con la actual terrorífica política de ajustes y
recortes del Gobierno del PP.