domingo, 19 de mayo de 2013

David Galván, estuvo cumbre en Los Barrios, siendo llevado a hombros hasta el hotel






David Galván, estuvo cumbre en Los Barrios


“Cortó tres orejas y un rabo siendo llevado a hombros hasta el hotel. José Luis Torres cortó tres orejas, saliendo a hombros de la plaza, y Curro Escarcena una. La corrida de toros de La Palmosilla, excelente llegando al último tercio de la lidia con mucho ‘carburante’ para seguir embistiendo”





Crónica y fotos: José Salguero Duarte
Los Barrios (Cádiz), sábado 18 de mayo


Con motivo de las feria y fiestas patronales de La Villa de Los Barrios (Cádiz). A partir de las 18,30 horas comenzó el festejo anunciado, en tarde fría y con poco público en los tendidos. Siendo presidido por Manuel Muñoz “Sevillita”, actuando de delegados gubernativos Diego Ductor y Martín de los Ríos.
Se lidiaron toros de La Palmosilla bien presentados, bravos y nobles dando excelentes juegos. Llegando al último tercio de la lidia con mucho ‘carburante’ para seguir embistiendo con mucha calidad. ¡Ojo con esta ganadería!, porque se la pueden rifar las figuras, al estar en un buen momento para triunfar.
—–Espadas



 
 

David Galván, (tres orejas y un rabo de gran peso, para un diamante que se está puliendo a pasos agigantados). Fue el máximo triunfador al cortar tres orejas y un rabo, siendo llevado a hombros hasta el hotel. Pero pudo cortar más apéndices si no llega a fallar con los aceros en su primero de la tarde, al que le formó a igual que al sexto dos líos gordos y de tronío con el capote y con la muleta. A los que citó, templó, mandó, sometió… en dos largas y variadas faenas, instrumentándoles pases de todos los estilos y en diferentes terrenos. ¡No se puede estar con mejor actitud y con tanta hambre para alcanzar la gloria!

El sexto tuvo su cosa, pero él supo darle la lidia correcta, metiéndolo en la canasta con mucha torería y sapiencia, pegándose otro gran arrimón pegado en tablas creando tal ambiente en la plaza oyéndose algunos gritos de ‘torero, torero’.
Debo destacar, que fue muy significativo para mí, que al serle concedida una oreja en su primero de la tarde, que fue pedida mayoritariamente por los espectadores. Galván, la recibió muy respetuosamente del alguacilillo. Y tras saludar a la presidencia se la entregó a un miembro de su cuadrilla. Pero no sólo hizo eso sino que, además, a pesar de que el respetable le solicitó en medio de una gran ovación puesto en pie que diera la vuelta al ruedo. Se metió en el callón negándose a hacerlo, como lo hacen los grandes del toreo.
Entendiendo, que con esos nobles gestos y que no enfadó ni molestó a nadie, no se dio coba alguna siendo él su mayor crítico, al estar molesto consigo mismo, al no haber culminado con los aceros la primera de sus dos obras maestras realizadas.
Consecuentemente, si estas dos faenas las realiza en una plaza de mayor categoría y prestigio. Los teléfonos de sus apoderados no dejarían de sonar desde ya, porque David Galván está llamado a ser una gran figura del toreo.

Así que, tiempo al tiempo, que las prisas son malas consejeras. Y a él y se lo respetan los toros, le quedan muchas temporadas en su carrera. Porque, además, se queda muy quieto y se los pasa muy cerca de la barriga o de la espalda con pases cambiados…
Pero he de destacar otra cosa más, y es que es tan sencillo y humilde, hasta el punto, que en el hotel permaneció vestido de torero firmando autógrafos a la gran cantidad de persona que estaban allí esperándolo; fotografiándose con todos, pero muy especialmente con los niños y jóvenes.
Su primer astado lo brindó al público y su segundo lidiado en sexto lugar, a toda la familia de su descubridor y apoderado José Antonio Ortega.
Testigos de cuanto digo de Galván fueron ni más ni menos, entre otros, los grandes maestros Francisco Ruiz Miguel y José Luis Galloso, así como, el ganadero y empresario de la plaza de Algeciras, Curro Mateo; el buen torero de plata y empresario de Sanlúcar, Antonio Caba.





—-José Luis Torres, (tres orejas). Estuvo muy aseado y variado con los dos excelentes ejemplares que le tocó en suerte. Estando bien tanto con el capote como con la muleta, sacando tandas en dos largas faenas con buenos muletazos y naturales ligando las series. A su primero, tras lancearlo de recibo y hacer un quite por chicuelitas cambió el tercio de varas. En la faena de muleta la comenzó a media altura, siendo mejor la siguiente ligando los pases, sonando la música. Embistiendo excelentemente bien el toro con mucha bravura y nobleza. En una de sus últimas tandas sufrió un revolcón siendo socorrido por las cuadrillas, continuando la lidia. Estocada algo trasera. Oreja.

A su segundo lidiado en quinto lugar, fue otro soberbio animal al que en el caballo le pegaron fuerte. Lo probó con el capote a la espalda en un quite, cambiando el tercio. El toro hizo bueno el dicho “no hay quinto malo”, porque fue un animal con el que sueñan todos los toreros. Al que le sacó los mejores naturales y muletazos ligados al final de la larga faena. Lo pasaportó con una estocada, resistiéndose el toro a morir en el centro de la plaza, tragándose la muerte muy bravamente, siendo aplaudido por el respetable. Dos orejas para Torres y fue sacado a hombros de la plaza a la finalización del festejo.

 
—–Curro Escarcena, (una oreja pero pudieron ser más si no llega a fallar con los aceros en su segundo). Ha estado dignísimo toda la tarde. A su primero lo recibió con una larga cambiada, lanceándolo a continuación cambiándose el tercio. La faena de muleta se la brindó al padre de José Antonio Ortega. Comenzándola con varias tandas ligando los pases, sonando la música. Prosiguió por ambas manos en una faena larga sacando buenos muletazos y naturales, interpretando el toreo muy bien. Tras más de media en buen sitio le fue concedida una oreja.

Al cuarto de la tarde lo recibió con el capote con garbo rematando en el centro del anillo con su torería. Brindó la faena al público en el centro del anillo, citándolo desde lejos dándole un pase cambiado por la espalda. Prosiguió por ambos pitones no cansándose el toro de embestir, al tener una gran calidad de bravura, nobleza… Falló Escarcena con los aceros y fue silenciada su labor.