domingo, 20 de marzo de 2011

Antonio Berrocal -- Gerente de Cultura y de Feria y Fiestas -- y a la Policia Local de Algeciras


A Antonio Berrocal y a la Policía Local



José Salguero Duarte
Jueves 17 marzo 2011





En la lluviosa mañana algecireña del pasado domingo. Los niños y menos críos no pudieron disfrutar del fin de semana carnavalesco algecireño, porque una vez más se aguaron estas fiestas tan decadentes en Algeciras, no sólo en el aspecto atmosférico sino también en otros fundamentales, los que obviaré dejándolo para otra ocasión. Aunque, reconozco, que la cabalgata estuvo muy bien organizada y los chavales disfrutaron de los diferentes personajes que desfilaron disfrazados. Por lo que felicito a los empleados municipales de Feria y Fiestas, al ser unos excelentes profesionales.

Pero, no hago lo propio con la concejala de Feria, Fiestas y Culturas de IU de Algeciras, doña Inmaculada Nieto, porque si montara un circo le crecían los enanos. Ya que bajo mi modesto entender, en esta primera legislatura municipal suya ha tocado techo en el poder.

Aunque, puedo comprender y comprendo, que es posible que en las delegaciones que gestiona estén las cosas bastante cortita de dinero. Porque, fue lamentable observar, como a la chirigota que estaba cantando el domingo en la Plaza Alta, tan sólo le facilitaron un único micrófono, brillando por su ausencia un buen equipo de sonido. Y salvo los asistentes que estábamos junto al escenario, el resto de los allí presentes no oían absolutamente nada.

No sé, estimado lector, qué tendrá el poder político, que los cambia a casi todos nada más saborear las mieles de la poltrona. Aunque pienso que posiblemente es así, porque muchos pierden su libertad y objetividad política, nada más jurar por su conciencia y honor cumplir y hacer cumplir ejemplarmente con sus cometidos.

Pero, eso no ocurre solamente en el mundo político, porque a ciertos dirigentes sindicales se les ha visto más que nunca el plumero con Zapatero desde que se destapó la crisis económica. Estando el pueblo hasta las cejas tanto de determinados políticos como de otros tantos sindicalistas, hasta el punto, que ayer me encontraba en una panadería. Y una señora que estaba delante de mí le dijo a la panadera: “Dame un liberado sindical". Contestándole la panadera cuando le entregaba el pan: “Te he dicho muchísimas veces que esa cosa nos se llama así porque son baguettes".

Bueno, anécdota aparte, quiero entrar de lleno en el meollo de esta tribuna de opinión, porque el domingo me llegó a las sensibilidades un hecho que presencié en la Plaza Alta. Ya que un perro totalmente mojado presentaba un aspecto lamentable, con síntomas de estar enfermo, triste y agotado, sin que absolutamente nadie se apiadara del animal.

La primera vez que me percaté de su existencia fue sobre las 11,30 horas, cuando se encontraba tumbado en la prolongación de la calle Convento con la Plaza Alta. Y cuando regresé de presenciar las carrozas, el perro se encontraba en la misma postura frente a la puerta principal del Casino.

Yo entraba y salía del Casino porque era un tema de conversación. Y en una de esas salidas observé como el gerente de Cultura y de Feria y Fiestas, Antonio Berrocal, se encontraba junto al perro al haberse percatado de su lamentable aspecto. Pero cuando se le echó unos trozos de pan se puso de pié, quedándonos atónitos ya que el perro estaba hambriento, por lo que Berrocal me dijo que le iba a buscar comida.

Posteriormente, me enteré que Berrocal y Policía Local, habían realizado gestiones para localizar al dueño del animal a través del chip que portaba. Confirmándome Antonio tal hecho en una conversación telefónica que mantuvimos horas después. Felicitándolo tanto a él como a Policía local por el gesto y servicio prestado, para que su dueña muy emocionada se reencontrara con su perro, al que abrigó con una manta al llevárselo.