jueves, 24 de marzo de 2011

Poesia y naranjos en flor



Poesía y naranjos en flor



José Salguero Duarte
Jueves 24 marzo 2011



El 21 de marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía, al así haberlo acordarlo la 30 asamblea de la UNESCO celebrada en París en 1999. Ese acuerdo según la UNESCO es para, "sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión poética y, para dar a los que están amenazados la posibilidad de expresarse en sus comunidades respectivas.

El objetivo de este día es también para apoyar a la poesía, la vuelta a la tradición oral de los recitales de poesía, promover la enseñanza de la poesía, el restablecimiento del diálogo entre la poesía con las demás manifestaciones artísticas como el teatro, la danza, la música, la pintura y así sucesivamente. Apoyar a los pequeños editores y crear una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación, para que el arte de la poesía no sea considerado una forma anticuada de arte".

En España, con motivo de esta conmemoración se celebran recitales poéticos en diferentes localidades. Esperando y deseando que en Algeciras y en el resto de la comarca hagan lo propio, ya que hay que promover la poesía a todos los niveles, especialmente a los más pequeños en los colegios.

Y coincidiendo con esta fecha, en Algeciras, se está celebrando desde la mañana del viernes 18 de marzo, la feria del libro antiguo y de ocasión, siendo dedicada esta edición a la memoria del poeta algecireño José Luis Cano. Habiendo estado más que acertada dicha decisión, porque siempre se ha de poner en alza lo local y posteriormente lo foráneo.

Poetas hay a manadas, pero como los maestros Miguel Hernández y Machado para mí hay pocos. Y tanto a ellos como a Mariano José de Larra en prosa los tengo como modelo. Porque hay que escribir desde los sentimientos nobles más profundos de los pilares del alma y, no desde otros y menos desde el estómago embuchado con pienso borreguil político.

Por lo que, no me temblará el pulso, denunciar a esos poetas de jamón York, que se han subido o se subirán a sus púlpitos corraleros, para homenajear a un maestro poeta asesinado, manchando con sus palabrerías la dignidad humana, al utilizar versos y poemas de Lorca, no en la taurina hora de las cinco en punto de la tarde con sol y moscas, sino cuando la luz de la libertad de expresión a través de la palabra, se pierde en nobles salones oficialistas, debido a la oscuridad del servilismo y despotismo del mecenazgo, al que se someten esos rastreros sumisos a las sopas de letras de cualquier sigla política.

Sabandijas, las que con tal que les publiquen sus obras con dinero de los contribuyentes, son capaces de permitir tijeretazos aquí, allá y donde le encarte al bellaco político de turno.

Y es así, porque estamos tan faltos de principios y de ideales, por culpa de esta sociedad de mercadeo y mercenarios, que me horroriza observar cómo ciertos que se denominan intelectuales de las letras, son capaces de sacar sus guadañas anónimamente, para arremeter como gallinas cluecas, contra el que a pecho descubierto, expresa su pensar sobre sangrantes lances de esta selva.

Y, sin embargo, esos grisáceos ilustrados, con sus cucharones de palos y hocicos perrunos, se comportan como verdaderos cobardes y escorias alhondigüelas, al no denunciar públicamente, los continuos saqueos que está sufriendo la cultura y las artes. Y menos, se atreverán a exclamar contra los sanguinarios terroristas y mangantes de guante blanco, -que haberlos los hay, en no pequeñas cantidades-.

Quiero finalizar esta tribuna, haciéndole un homenaje a la primavera, que también nos llegó en esta fecha citada tan señalada. Y desde hace unos días huelo a azahar procedente de los naranjos en flor existentes en la zona donde resido. Transportándome al edén de los sentidos aromatizados. Oxigenándome el alma nada más adentrarme por los senderos de las sensibilidades. Y de mi poemario dedicado al amor titulado ‘Los pétalos de mi rosa', el siguiente poema denominado:


Brisa con corazón de almíbar


Tengo los poros cerrados,
pero cuando te diviso en el horizonte,
los abro para que pases
al interior de mis naves,
al ser brisa con corazón de almíbar,
y candil que con tu esencia
y aroma me alumbras.