Cara y cruz para ‘El Cordobés’ en
Marbella, gran triunfo y cogida. David Galván cortó una oreja pero pudo
haber triunfado rotundamente si no llega a fallar con los aceros. 'Finito de Córdoba' desparramó mágicas
gotas de su esencia torera
José Salguero Duarte
Domingo, 15 de junio 2014
Con
motivo de las Fiestas Patronales locales de San Bernabé y coincidiendo con el
50 aniversario del coso taurino marbellí. Con menos de media plaza de público
en los tendidos. Se celebró una corrida de toros con reses portuguesas de los herederos de José
Francisco Varela muy bien presentadas y con kilos en la romana. Toros a los que
menos al primero que le pegaron en el caballo, al resto los picadores les
enseñaron la puya muy levemente. Siendo nobles, faltos de raza y justos de
fuerzas llegando al último tercio de la lidia sin fondo. Sacándole los espadas los muletazos de uno en
uno entrando la mayoría de ellos en la muleta al paso sin transmisión alguna,
ni fijaza… Tardando en doblar las rodillas tras ser estoqueados por los
espadas: Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’ que obtuvo silencio en los tres que
lidió y estoqueó fallando con los aceros. Manuel Díaz ‘El Cordobés’ dos orejas
y rabo en el único que toreó, lidiado en segundo lugar, al ser corneado
cuando entró a matar por derecho y marcando los tiempos jugándosela. David Galván ovación con saludo y oreja con
petición de la segunda, pero pudo haber triunfado rotundamente si no llega a
fallar con los aceros.
Espadas
En
su segundo lidiado en cuarto lugar, sacó su tarro de las esencias desparramando
varias verónicas lentas y media enroscandose las muñecas componiendo su figura
siendo aplaudido. Con la muleta prosiguió gota a gota y sin aspavientos con su
torería exquisita con tanto aroma de la buena, hasta el punto que, el maestro
sonreía sintiéndose y haciendo sentir a los entendidos, porque torear despacio
y al ralentí es harto complicado y difícil. Falló con los aceros.
En
sexto lugar, el que toreó por ‘El Cordobés’, compuso con los pocos lances que
le enjaretó, una sinfonía de buen toreo con el capote. Con la muleta estuvo
voluntarioso y volvió a sacarle de uno en uno buenos muletazos. Falló con los
aceros.
Manuel Díaz ‘El Cordobés’. Al único que mató lidiado en segundo
lugar. Lo lanceó a la verónica rematando con media. Lo puso al caballo
indicándole a su varilarguero que le diera “poco”, siéndole enseñada la puya.
Haciendo un quite posteriormente para probar las condiciones del astado. La
faena de muleta se la brindó al público,
comenzando con media docena de muletazos a media altura llegando a los
tendidos. Posteriormente lo toreó con muchas ganas y oficio parándosele el
toro. Para continuar después con su toreo que tanto gusta a un determinado público con sus desplantes descarándose con el toro caldeando a los
tendidos. Demostrando una tarde más, que es un profesional con mucha vergüenza
torera al dar fiesta a los tendidos con sus formas de interpretar su
tauromaquia. Entró a matar por derecho, haciéndolo todo el matador, agarrando
una estocada hasta la cruceta, pero fue corneado, siendo socorrido por todas
las cuadrillas. Y cuando el toro se echó pidió permiso a la presidencia para
irse andando a la enfermería, donde fue operado del percance sufrido. Siéndole
concedidas por el usía a su cuadrilla los máximos trofeos.
David Galván.- Estuvo muy por encima de los astados que le
tocó en suerte. Al primero lo toreó con muy buenas maneras con el capote
llegando a los tendidos. Tras la suerte de varas le hizo un quite por
chicuelitas muy ajustadas siendo aplaudido. En la muleta le sacó buenas tandas
protestando el toro en cada muletazo. Posteriormente al parársele se pegó un
arrimón jugándose la cornada, terminando con una muy buena tanda por
Bernardinas. Al fallar con los aceros, recibió una gran ovación en el tercio.
A
su segundo lidiado en quito lugar, lo recibió con una larga cambiada, para
después torearlo a la verónica ganándole terrenos siendo muy jaleado y
aplaudido al rematar con media muy torera. La faena de muleta se la brindó al
doctor Rafael Comino y la comenzó con mucha pureza en los muletazos sonando la
música. Prosiguió con las zapatillas clavadas en el albero con muletazos y naturales metiendo los
riñones y barbilla. Le fue acortando distancia metiéndose en los pitones
exponiendo una barbaridad, cruzándose y aguantando las paradas que hacia el
toro a mitad de muletazos. Circulares invertidos, desplantes, terminando la
faena con una tanda de rodillas por Bernardinas calando en los tendidos
formando un lío gordo. Tras pinchazo, estocada y dos descabellos, oreja y
petición de la segunda.