Desde el dictador Franco y hasta la
abdicación
del rey Juan Carlos I
“Sufrí la dictadura de
Franco, la monarquía de Juan Carlos I impuesta por el sanguinario dictador
citado anteriormente nacido en El Ferrol. Y, desde el jueves, 19 de junio,
seguiré sufriendo el régimen del PP de Rajoy y al impuesto monarca Felipe VI”
José Salguero Duarte
Lunes, 16 de junio 2014
Otra alta institución de la rancia monarquía parlamentaria,
de esta España política de presuntos ilustres rateros sin vergüenza ni
dignidad, que ha saltado a la palestra en los medios de comunicación (El País),
por un tema de presuntas corruptelas. Es el honorable Tribunal de Cuentas del
Estado, el que “se configura en la Constitución como el supremo órgano fiscalizador
de la gestión económico-financiera del sector público y el enjuiciamiento de las
responsabilidades.” Teniendo como misión “juzgar y hacer ejecutar lo juzgado en
el ámbito de la responsabilidad contable, en que incurran quienes tengan a su
cargo el manejo de fondos públicos.”
El Tribunal de Cuentas del Estado, está compuesto por
centenares de empleados. Entre ellos exministros, políticos y familiares,
afines y enchufados de ciertos partidos… Estando claro, para mí, la gestión
fiscalizadora y judicial que realizan algunos de los miembros del tribunal con
las cuentas propias del ente, o con las de los partidos políticos que los
nombraron o colocaron a ellos en el tribunal. Como fue la función fiscalizadora
y judicial que presuntamente llevaron a
cabo, con las cuentas de sobresueldos de altos cargos del PP y otras presuntas
cuentas relacionadas con el caso Gürtel.
Porque, María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, declaró
que: “la contabilidad del PP es única, transparente, limpia y sometida al
Tribunal de Cuentas.”
Y así debe ser, porque lo que diga Cospedal y su PP va a
misa todos los domingos y días de fiestas a guardar. No obstante, como casi
siempre hay una manzana podrida en cualquier estamento o boquete oficial. En el
Tribunal de Cuentas, hasta presuntamente tenían un cuartillo, donde le
guardaban las herramientas a los albañiles, para tenerlas cerquita para
realizar alguna chapuza en los despachos o en
domicilios particulares de algún alto cargo de ese tribunal. Con el
agravante, además, de que las obras se las asignaban casi siempre al mismo,
según declaró a El País uno de los empresarios de las reformas realizadas.
Otro elemento o fulano que presuntamente se ha llevado
‘manteca’ para untarla a sus cuentas bancarias, es el presidente de CEPYME,
Jesús Terciado, que ha sido denunciado por varios vocales de esa patronal, los
que piden “que se le investigue por un delito societario, estafa, falsedad
documental y apropiación indebida.” Porque presuntamente entre los años “2011 y
2012 las sociedades Ingasert y Tecrucyl vinculadas a Terciado consiguieron
300.000 euros de la organización que Terciado preside.” Según la Sexta Noticias que tuvo acceso
a la denuncia presentada.
En fin… esta es parte de la España oficial de Juan
Carlos, de su hijo Felipe y del resto de la Casa Real y del bipartidismo
político configurado por la represora derecha política española del PP y, del
descafeinado republicanismo izquierdista del PSOE.
Príncipe heredero de la corona española desde la cuna,
el que el jueves 19 de junio, si nada ni nadie lo impide, será coronado Rey
y Jefe del Estado español, llevando de nombre Felipe VI. Próximo nuevo monarca
español, el que no tendrá ninguna legitimidad alguna para mí. A pesar de que,
desde el mismo instante que sea coronado por sus cortes celestiales y demás súbditos,
vasallos, plebeyos y siervos alcanzará el supremo privilegio, como el que gozó
su abdicado padre, de ser inviolable y no estar sujeto a responsabilidad
alguna…
Por lo tanto, fue una cantada al viento, la que realizó
Juan Carlos I, cuando en el discurso de unas navidades pasadas dijo que “la
justicia es igual para todos.” Siendo evidente que la justicia en España no ha
sido así. Porque hasta en estos días, su casta política se está apresurando
para hacerle un ‘traje’ a medidas, para ser aforado cuando deje de gozar de sus
privilegios. Y lo blindarán tanto, hasta el punto, de que el acorazamiento que
le pongan, no permitirá que las
presuntas denuncias que le caigan por presuntos affaires que anden sueltos, ni
les roce lo más mínimo. Por ello, si el ministro Gallardón declaró
recientemente que ser aforado no es un privilegio. Por qué el Rey y los
presuntos 10.000 aforados más que existen en esta España cañí no dejan de
serlo. Y así podrán ser juzgados como cualquier ciudadano y no por tribunales específicos.
La cuestión es que, sufrí la dictadura de Franco, la
monarquía de Juan Carlos I impuesta por el sanguinario dictador citado
anteriormente nacido en El Ferrol, la dictadura democrática socialista del PSOE
en la Junta de
Andalucía, las dictaduras o rodillos de las mayorías democráticas del PSOE de
Felipe González y las del Partido Popular de José María Aznar y la actual de
Mariano Rajoy... Y, desde el jueves, 19 de junio, seguiré sufriendo el régimen
del PP de Rajoy y al impuesto monarca Felipe VI.