“Fue patético el circo
montado para coronar a Felipe VI el jueves 19 de junio, no democráticamente
sino por derechos dinásticos de cuna. Orquestando y culminando dicho disparate
impositor, el bipartidismo formado por las formaciones nacionalistas españolas
del PP y PSOE”
Por: José Salguero Duarte
Lunes, 23 de junio 2014
El pasado 2 de junio, el rey Juan Carlos I, comunicó al presidente del Gobierno, su decisión de abdicar en favor de su hijo Felipe de Borbón. Poniéndose en funcionamiento la maquinaria de las castas del corrupto sistema político imperante, con tal extrema urgencia, hasta el punto que, unos días posteriores, su abdicación fue aprobada por el Congreso y por el Senado. Y a las 18,00 horas de la tarde del miércoles 18 de junio, el rey Juan Carlos I, ante el Gobierno español y un representativo grupo de personalidades de diferentes ámbitos oficiales..., en el Salón de Columnas del Palacio Real, firmó su última ley orgánica como monarca, relativa a su abdicación. Siendo refrendada por el presidente del Gobierno, entrando en vigor a las 00,00 horas del jueves, día 19 siguiente.
El Monarca, tras la ceremonia en el Palacio Real de su
abdicación. Supongo, que celebraría con una copita o cena, el momento histórico
vivido tan importante para él y para su dinastía. Y, posiblemente, vería
el partido de la selección española
contra Chile, relativo al Campeonato del
Mundo de Fútbol que se está celebrando en Brasil. Deseando que, al Monarca, no
se le avinagrara lo que comió ni el agua que pudo beber, porque España fue
derrotada por la selección chilena por 2 a 0. Siendo eliminada de este mundial
en el segundo partido jugado, tras haber perdido también, hace 5 días, con
Holanda por 5-1, en su primer partido.
La derrota de la selección española por la de Chile
(auténtica Roja), fue un mazazo para los futboleros. Hasta el punto que, mi
vecino en la mañana siguiente del partido, (jueves, 19 de junio, festividad del
Corpus), lo observé quitando la bandera española que tenía colgada en su
balcón. Diciéndole: “No la quites, déjala unos días más, porque hoy van a
coronar como Rey de España al Príncipe”. Contestándome: “Ahora están echando algo
del Rey en la tele, pero la quito, porque coloqué la bandera para animar a la Selección Española
de Fútbol, y no por la coronación de Felipe”.
Esta histórica mañana del 19 de junio de 2014, en Algeciras
y en el resto del Campo de Gibraltar, amaneció nublada, pero con una
temperatura ideal para disfrutar de nuestras playas. Servidor aprovechó para
crear esta tribuna de opinión. Debiéndole indicar, estimado lector, que si con la abdicación del Rey me puse muy
contento, al liberarnos muchos españoles de ese regalito que nos impuso Franco.
Con la derrota y eliminación de la selección española de fútbol en el
campeonato mundial brasileño, no me afectó lo más mínimo. Porque lo que
verdaderamente me preocupa, es la alarmante situación económica, política, social,
cultural… y de corruptelas en la que está inmersa esta España cañi.
Siendo evidente, para mí, que fue patético el circo montado
para coronar a Felipe VI el jueves 19 de junio, no democráticamente sino por
derechos dinásticos de cuna. Orquestando y culminando dicho disparate
impositor, el bipartidismo formado por las formaciones nacionalistas españolas
del PP y PSOE. Habiéndose comportado, tanto el rey Juan Carlos, la Casa Real,
los padres del constitucionalismo de 1978, políticos, partidos e instituciones
a todos los niveles machistamente. Porque en 39 años de reinado de Juan Carlos
y de democracia en España, han mantenido sin ningún pudor, en la Constitución,
la supremacía del hombre sobre la mujer en derechos sucesorios monárquicos.
Brillando por su ausencia, la igualdad entre el hombre y la mujer. No extrañándome, que muchas calles
madrileñas, al paso de la nueva comitiva Real, estuvieran casi desérticas, al
estar el pueblo hasta la coronilla de tantas arbitrariedades y privilegios
monárquicos y políticos.