Manzanares y Galván cumbres saliendo a hombros del coso ‘Las Palomas’ de Algeciras (crónica y fotos)
“Manzanares (tres orejas) y Galván (dos orejas) bordan el toreo estando cumbres. Ponce se fue de vacío al fallar con los aceros”
© José Salguero Duarte (Algeciras, viernes 27 de junio)
En el coso ‘Las Palomas’ de Algeciras, con más de media entrada en los tendidos, se celebró el tercer y último festejo del abono. Lidiándose toros de la ganadería de ‘El Pilar’ bien presentados, bravos, nobles y dulces salvo el primero de Ponce que estaba justito de casi todo y el sexto de Galván que no pasaba ni por equivocación, siendo el peor del encierro, escondiendo en sus instintos mucho peligro traicionero, similar al de los cobardes que no dan la cara por derecho.
El público disfrutó saliendo de la plaza más que satisfecho, por la buena tarde de toros que ofrecieron los tres espadas, especialmente el maestro Manzanares que desparramó una clase magistral, y David Galván que compuso otra gran obra torera. No desaprovechando el de la Isla de San Fernando la oportunidad de torear junto a dos grandes figuras del toreo totalmente consagrados. Esperando que las empresas le den las oportunidades que se merece el joven espadas, al estar llamado a ocupar un lugar importante en el escalafón de matadores de toros.
Enrique Ponce.- Abrió plaza con el marcado con el número 53 de 401 kilogramos de nombre ‘Bellotero’, al que lanceó a la verónica rematando con media. Lo puso al caballo y le recetaron un puyazo. Probándolo el maestro con un par de capotazos cambiándose el tercio. Con la muleta estuvo voluntarioso ante un toro dulce, sacándole algunos muletazos buenos pero sin transmisión a los tendidos, porque tanta miel y nobleza empalagaba. Estando el toro justo de lo esencial de una res brava. Falló con los aceros. Silencio.
José María Manzanares.- A su primero lidiado en segundo lugar de nombre ‘Niñito’ marcado con el número 71 de 505 kilogramos. Lo lanceó con buen son y empaque rematando con mucha torería siendo jaleado y aplaudido. En la faena de muleta el toro iba y venía como las olas nobles de un mar en calma. Aprovechando el maestro alicantino las buenas embestidas, para crear arte y torería de la que él atesora y desparrama cuando le afloran las musas. Muletazos, naturales, redondos, circulares, trincherazos, los de pecho con temple y regusto. Casi entera aferrándose el toro a la vida, resistiéndose bravamente a morir en el centro del anillo. Oreja de mucho peso.
David Galván.-El tercero de la tarde de nombre ‘Mirabajo’, marcado con el número 133 de 490 kilogramos. Salió suelto dando varias vueltas al ruedo, siendo recogido por el capote del de la Isla, lanceándolo con mucha torería siendo aplaudido por el respetable. Tras un puyazo Galván lo probó por chicuelitas ajustadas bajando las manos recibiendo una gran ovación. En banderillas colocó un buen par Rafael Limón. La faena de muleta se la brindó al público desde el centro del anillo. Y la comenzó con empaque y torería ligando y componiendo su figura sonando la música. Compuso una buena obra con manoletinas dándole los pechos, pases cambiados por la espalda, muletazos y naturales con temple, dominio y mando llegando a los tendidos, poniendo al público en pie con su vibrante faena. Transmitiendo eso que tanto llega a los aficionados, sin dar opción al resto de los espectadores a comer pipas, porque algo importante ocurría en el ruedo, exponiendo al exprimir al máximo al toro dejándolo vacío y hueco… Gran estocada. Dos orejas de muchos kilates.
Enrique Ponce.- A‘Guajiro’ marcado con el número 122 de 519 kilogramos nacido en el 2009. Al intentar el maestro lancearlo, el toro lo puso en un aprieto junto a tablas. Pero el diestro se repuso y posteriormente le dio dos buenas verónicas y media sin emplearse el toro. Fue mal cogido con la vara. Lo probó con el capote sin emplearse el toro, cambiando el tercio. La faena de muleta se la brindó al público y la comenzó con mucha torería, oficio y técnica. Posteriormente le sacó buenos muletazos marcando la figura, estando en maestro en todo momento. Perdiendo la oreja al fallar con los aceros. Ovación respetuosa de la afición algecireña, que recogió el espada desde el callejón.
José María Manzanares.- Al quinto de la tarde de nombre ‘Holandero’, marcado con el número 82 de 510 kilogramos. Lo toreó a la verónica majestuosamente ganándole terrenos terminando en el centro del anillo. Habiendo marcado con el capote el compás de compasillo y binario de un pentagrama formado por sus líneas y espacios toreros, siendo jaleado y aplaudido por tanto aroma de la buena. Curro Javier y Luis Blázquez se desmonteraron en banderillas. La faena de muleta, en un gesto que le honra al alicantino como gran figura del toreo y como persona, se la brindó a su compañero el joven espada David Galván. Brindis que jamás olvidará el de la Isla porque cuajó Manzanares la mejor faena de la tarde y feria. Estando cumbre e inmenso en toda la faena realizada con tanto pellizco y embrujo de cante grande para rajarse la camisa. Estocada. Dos orejas y petición del rabo.
David Galván.- Cerró plaza y feria con ‘Bellito’ marcado con el número 43 de 514 kilogramos. Toro que no servía ni para pinchos morunos, porque si en el capote no admitió ni uno buscándole las zapatillas al torero. En el caballo y en el tercio de banderillas hizo más de lo mismo tan malo y descastado sin raza ni bravura como en el capote. La faena de muleta se la brindó Galván a los maestro Ponce y Manzanares. Se dobló con el del Pilar llevándoselo a los medios. Quedándosele corto en cada muletazo, revolviéndosele, pegando derrotes estando a la defensiva el toro. Jugándose el revolcón Galván, siendo reconocida su labor por el respetable. Fue aplaudido tras finiquitarlo. Saliendo a hombros de los capitalistas por la Puerta de Feria de la plaza en unión de Manzanares.