lunes, 30 de junio de 2014

Magdalena Álvarez (PSOE) y Willy Meyer (IU) dimiten




Magdalena Álvarez (PSOE) y Willy Meyer (IU) dimiten
 

“Magdalena no debe temer nada por su futuro, porque poseerá o le facilitará su partido abrigos para que no se moje ni pase frío alguno. Pero, además, se va presuntamente con 10.000 euros mensuales y una pensión vitalicia”

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
José Salguero Duarte

 

            La abdicación del rey Juan Carlos I, anunciada el pasado 2 de junio, llevándose a cabo oficialmente el miércoles 18 siguiente. Fue muy sorprendente por lo inesperado, así como la urgente coronación de su sucesor Felipe VI, el jueves 19 siguiente. No cuadrándome tanta celeridad, entendiendo que, presuntamente el abdicado tomó esa decisión, porque algo se cocinó días anteriores en ciertos chiringuitos a espaldas del pueblo, por y para la continuidad de esta dinastía borbónica impuesta, hace unas cuatro décadas, por el dictador Franco. Teniéndose que marchar Juan Carlos I de la Jefatura del Estado por la puerta de atrás y de puntilla sin hacer ruidos, con objeto de no aumentar, aún más, el desprestigio de la Corona y de su dinastía, a raíz de ciertos escándalos en los que están inmersos ciertos de sus miembros. 

          Y como lo que más le preocuparía a Juan Carlos I, era que su hijo Felipe fuera coronado Rey de España. Lo consiguió en menos de 20 días, sin que el pueblo haya hablado, como requería tan grave asunto, al meternos sin vaselina el abdicado y el bipartidismo del PP y PSOE,  un gol en el tiempo de descuento y en fuera de juego. Y tanto el abdicado monarca como los afines a su dinastía, pensarán que,  “pelillos a la mar” y lo que venga posteriormente, que lo solventen el nuevo Rey, el PP o el PSOE.  

          No sorprendiéndome, además que, ni una semana después de la coronación de Felipe VI. El juez Castro, instructor del caso Nóos, haya dado por finiquitado el sumario  de esa presunta trama ratera. Mantenido su señoría la imputación por dos presuntos delitos fiscales y uno de blanqueo de capitales a la infanta Cristina, así como a su esposo y cuñado del nuevo Rey de España, Iñaki Urdangarín, por muchos más presuntos delitos cometidos. Habiéndose presuntamente enriquecidos, por ser quienes son y lo que han representado y representan en este régimen corrupto. 

          Si hubo celeridad en la abdicación y coronación de Felipe VI. Más, aún, la ha habido en el fiscal anticorrupción del caso Nóos, Pedro Horrach, porque ha recurrido la imputación de la infanta Cristina, en menos de 24 horas de cerrar el juez Castro el sumario. Siendo esclarecedor cómo está cierta justicia en España, porque si la Fiscalía debe defender los intereses del Estado. En este caso, se posiciona presuntamente a favor de la presunta delincuente, la infanta Cristina, arremetiendo duramente contra el juez instructor. Dudando mucho que, la imputada sea sentada en el banquillo y condenada, ya que en España “la justicia no es igual para todos”. 

          No extrañándome tampoco que, ya se haya aprobado el aforamiento del yayo monarca abdicado, para que sea juzgado por un tribunal especial y no por uno ordinario. Por ello, si continúa su curso, el Borbón Juan Carlos I, se tendrá que defender de la presunta denuncia que le han interpuesto. Y de las que le están por caer por otras presuntas fechorías que haya podido cometer a lo largo de su reinado, habiendo amasado una enorme fortuna... 

          Mientras transcurre todo lo anterior relativo a la monarquía y a la dinastía borbónica, en un ambiente contaminado y poco transparente propio de regimenes totalitarios. Los medios propagandísticos del sistema, sustentados con dinero público de todos los españoles, se hallan inmersos en realzar la imagen del nuevo Monarca y de su dinastía. Silenciando, en lo posible, que presuntos  ‘choros’ enrolados en las filas del PP, PSOE y UGT… inmersos en los casos de corruptelas Gurtell, Pokemon o ERE… prosiguen siendo puestos a disposición judicial. No dimitiendo casi ninguno de ellos, porque a pesar de que digan algunos políticos que “el aforamiento no es un privilegio”, se aferran a la política y a sus poltronas como las garrapatas a los perros, para continuar bajo el manto del aforamiento, por lo que les pueda ocurrir.  

          Siendo significativo que, el eurodiputado de IU, Willy Meyer haya presentado su dimisión ‘voluntariamente’, al haberse sabido que él y otros muchos políticos españoles… tienen contratado  un plan de pensiones en un paraíso fiscal, siendo subvencionado parte del mismo presuntamente con dinero público de fondos europeos. Habiendo dimitiendo también, la exministra del PSOE, Magdalena Álvarez, del cargo de Vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, al estar imputada en el caso de los ERE, por presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, mientras ejercía en la Junta de Andalucía como consejera de Economía y Hacienda. Señora, la que no debe temer nada por su futuro, porque poseerá o le facilitará su partido por los ‘buenos servicios prestados a sus siglas y a España’, abrigos para que en esta lluviosa y tormentosa entrada del verano y, en los gélidos inviernos que le hayan de llegar, no se moje ni pase frío alguno. Pero, además, se va presuntamente con 10.000 euros mensuales y una pensión vitalicia.