Vega hizo una meritoria faena a un manso
en la plaza de Marbella
Oliva Soto a igual que Vega cortó una oreja y López
Simón fue el máximo triunfador con tres orejas saliendo a hombros
José
Salguero Duarte
Marbella,
12 de agosto de 2012
Una tarde más, en la plaza de toros de
Marbella, con varios folios dispuesto a escribir en negro sobre blanco, las
vicisitudes del festejo. En el que estaban anunciados tres toreros con cierto
aroma y pellizco: Salvador Vega (silencio y oreja), Oliva Soto (oreja y leve
petición de la segunda, y vuelta al ruedo), y López Simón (dos orejas y oreja).
El público ocupó alrededor de un
cuarto de los tendidos, en una tarde soleada con calor, que penetraba hasta por
las trancas de los sentidos. Aunque una brisa algo fresca refrescaba las
entretelas.
El presidente, el de siempre, y la
media docena de músicos, mal contados, uno arriba o uno abajo, sonando con ton
y son los pasodobles taurinos y hasta el bullanguero Paquito ‘El Chocolatero’.
Las reses de José Luis Marca, de regular
juego y presentación, llevándose el peor lote Salvador Vega y el mejor López
Simón, destacando el segundo de la tarde lidiado por Oliva Soto.
Y como en un festejo
taurino hay mucho o poco que ver, según los ánimos del cristal con los que se
mire. Mereció la pena por mi parte, abandonar la rubia arena de las playas
tarifeñas, y poner a relinchar los caballos de mi utilitario dirección a
Marbella. Porque de todo cuanto contemplé, me quedo con la meritoria faena que
le realizó Salvador Vega, a su segundo y cuarto en orden de lidia de la tarde,
un toro más manso que la burra de nombre Tomasa, de mi compadre el ‘Tío
Pericón’ de la Cañá
de los Tomates de Algeciras. Cortándole la oreja que pudieron ser las dos, si
el usía no se la deniega.
El festejo
-----A su segundo lidiado en cuarto
lugar marcado con el número 54, le dio fiesta con su toreo a la verónica siendo
muy bueno también el remate. En el caballo el de Marca estuvo a punto de
descabalgar al varilarguero, pero con mucho oficio ‘El Patillas’ le ganó la
pelea. La faena de muleta la comenzó en tablas del tendido ocho, por alto a
pies juntos, dándole alegría macarena a la embestida del toro, ganándole
terrenos saliendo al tercio. Ya en el centro del anillo, al segundo muletazo,
se rajó por las tracas el de Marca huyendo a querencia de toriles. Y allí Vega
exponiendo una barbaridad cuajó una meritoria faena, propia de maestros con
mucho oficio. Siendo reconocida esa labor por los entendidos que se encontraban
presenciando la corrida. Tras una estocada le concedieron la oreja, con fuerte
petición de la segunda que el presidente no concedió.
Oliva Soto, que vestía de blanco y plata. A su primero lidiado en
segundo lugar marcado con el número 63, estuvo muy variado con el capote siendo
jaleado en cada lance. Lo puso al caballo y el picador no estuvo acertado.
Curro Javier estuvo muy bien en los dos pares de banderillas que puso, haciendo
dos buenos quites Salvador Vega a la salida de los pares, al hacer el toro por
el banderillero. La faena de muleta se la brindó al ganadero que se encontraba
en un burladero del callejón. Y la
comenzó con mucha torería llegando a los tendidos con muletazos de calidad.
Prosiguió ligando las tandas con empaque, para después torearlo relajado con
desplantes. Realizando una interesante faena a un muy buen ejemplar, al que le
cortó una oreja y pudieron ser las dos, si le hubiera concedido la segunda el
presidente.
-----A su segundo lidiado en quinto
lugar número 7, lo toreó con empaque con el capote. En el caballo al de Marca
le recetaron la
Seguridad Social con el IVA incluido sin recortes del
Gobierno estatal de las gaviotas de Rajoy, siendo muy protestado el puyazo por
el respetable. La faena de muleta se la brindó al público y la comenzó
flexionando las rodillas en cada muletazo, llegando a los tendidos con su torería.
Estuvo voluntarioso con muchas ganas de triunfar. Y tras finiquitar al de Marca
al tercer intento, le fue denegada la oreja, dando una vuelta al ruedo.
Y si a su primero lidiado en tercer
lugar marcado con el número 62 le arrancó dos orejas en una gran faena de
muleta. Con el que cerró plaza le cortó una, en otra buena faena de muleta,
pudiendo ser las dos si el usía no se la deniega. Fue el máximo triunfador y
salió a hombros de la plaza.