Lo peor está por llegar
“El
rodillo político de la mayoría absoluta alcanzada por el PP en
las pasadas elecciones,
le ha dado alas a sus gaviotas.”
Cuando puedo me alejo del acontecer
político español, porque el bombardeo de mensajes negativos al que nos tienen
sometidos, a través de los aparatos propagandísticos, no hay un Dios que lo
aguante, al dañar tanta bazofia la estabilidad de cualquiera.
Pero como debo estar informado de
todo cuanto ocurra y trascienda,
permanezco receptivo para captar el titular de una noticia, con objeto de que
me sirva de columna vertebral en cada tribuna de opinión, cerniendo después la
paja del grano, porque irse por los Cerros de Úbeda con lo que está ardiendo,
no es nada aconsejable, ya que una colilla mal apagada puede provocar un
incendio, como el terrorífico fuego acaecido hace unos días en el noroeste de
España arrasando lo habido y por haber.
Por consiguiente, cuando se tienen
las riendas del poder como las poseen los dictadores. El rodillo de la mayoría
absoluta alcanzada por el Partido Popular de Mariano Rajoy, en las elecciones
pasada, le ha dado alas a sus gaviotas. Y por picotear están picoteando con tal
astucia, hasta el punto, que estando en la oposición el actual ministro de
Hacienda Cristóbal Montoro, se le ocurrió decirle en el 2010 a la diputada
canaria Ana Orama “que caiga España, ya la levantaremos nosotros".
Siendo más que evidente, que España,
no cayó cuando era mal gobernada por el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero,
aunque, es más que posible que la dejara en la UVI. Pero en los siete
meses que lleva el PP gobernándonos, ya han dado estos nacionalistas españoles,
los suficientes malos pasos para que la caída de su patria a las catacumbas se
produzca más pronto que tarde, porque fue mucho el presunto derroche de los
dineros públicos realizados en este período constitucional, no sólo en las
filas socialistas sino en las del PP, etc.
Y algo o mucho debió conocer de eso
el político ruso Nikita Jruschov (1804-1971) para decir: “Los políticos son
siempre los mismos. Prometen construir un puente aunque no haya un
río". Y aquí, en España, creo que
se han construidos puentes y hasta
acueductos, porque en comunidades autónomas gobernadas por el PP, construyeron
un aeropuerto sin pasajeros ni aviones,
quedando inservible el mismo día de ser inaugurado en Castellón. Y ahí están si
apenas actividades la Ciudad
de las Artes y la Ciencia
de Valencia y, la Ciudad
de la Cultura
en Santiago de Compostela.
Enormes moles de hormigón con sus
contenidos y continentes, que les habrá salido sus construcciones muy rentables
electoralmente…a los políticos, pero en
absoluto a la población en general, porque los muchísimos millones de euros
públicos que se han gastado para construir esas monstruosidades, han salido y
seguirán saliendo de los lomos del pueblo honrado y trabajador.
Aunque no sólo el PP
ha ejercido de malos paletas, ya
que en su día UGT se metió a constructora de viviendas siendo presuntamente un
fiasco. Y por parte del PSOE de Andalucía, realizó, entre otras muchas, la
remodelación del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía en
Sevilla de Manuel Chaves, donde se gastaron mucho más dinero del previsto. No
extrañándome nada, porque a don Manuel Chaves, lo considero uno de los mayores
atilas de la política andaluza en este período democrático, al vender
presuntamente en concretos casos a nuestro pueblo al mejor postor, siendo una
de sus últimas chapuzas realizadas, el cobro en especies de la deuda histórica.
Creyendo que es así, porque en la
política hay mucha morralla de lo peorcito de todas las profesiones y
oficios. Causa por lo que un porcentaje, al no tener la adecuada preparación
para ejercer en empresas privadas, intentan agarrarse a sus poltronas políticas
al precio que sea, provocando esas aguerridas luchas intestinas en sus
formaciones. Cuando sería lo más lógico,
por el bien de la salud democrática, que la alternancia fuera
prioritaria, para que no les salpicara a algunos, lo que en su día dijo el
político estadounidense Louis McHenry Howe (1871-1936): “Nadie puede adoptar la
política como profesión y seguir siendo
honrado".