José
Salguero Duarte
Marbella,
18 agosto 2013
En
la Plaza de
Toros de Marbella, con menos de media entrada de público en los tendidos. Se
celebró el festejo mixto anunciado, haciendo el paseíllo el rejoneador Leonardo
Hernández, oreja y dos orejas; Manuel Díaz ‘El Cordobés’, dos orejas y palmas
con saludo, y Pedro Gutiérrez ‘El Capea’ que sustituía a Jiménez Fortes, oreja
con fuerte petición de la segunda y silencio.
Se
lidiaron reses de Buenavista con presencia pero faltita de leña en la
cornamenta. El quinto fue un manso y el sexto era de la misma línea. Sin
embargo, los dos de rejones fueron extraordinarios y otros dos fueron
aplaudidos en el arrastre.
Realizó
las funciones de sobresaliente Enrique Martínez 'Chapurra'. Tanto Leonardo
Hernández como ‘El Cordobés’ tras finalizar el festejo, fueron sacados a
hombros de la plaza por los capitalistas.
Leonardo Hernández.-Ante dos excelentes y bravos ejemplares con peso en la romana,
pero excesivamente desmochados, estuvo en su línea de doma en los diferentes
tercios. Rematando a cada una de sus reses con certeros rejones de muerte...
Manuel Díaz ‘El Cordobés’.- A su primero lo lanceó escuchando palmas. En el caballo
le enseñaron la puya y en la faena de muleta que se la brindó al público, la
comenzó a media altura, estando posteriormente dando muletazos por aquí y por
allá. Lo mejor la gran estocada que valía por sí misma una oreja, siéndole
concedida la segunda al ser potestad exclusiva del presidente...
Con
su segundo, quinto de la tarde, con el capote nada le hizo al ser un manso
descarado. En el caballo fue mal cogido y a punto estuvo de descabalgar al
varilarguero. La faena de muleta la comenzó con firmeza pero después se
derrumbó todo porque no tenía materia prima ni para hacer su salto de la rana.
Y como ya tenía asegurada el salir por la Puerta Grande.
¡Vámonos que nos vamos!, a vender el pescado a otra plaza.
Pedro Gutiérrez ‘El Capeta’.-Recibió a su primero con una larga
cambiada, estirándose a continuación con el capote rematando a una mano. Estuvo
con mucha voluntad y ganas haciendo lo mejor de la tarde tanto con el capote
como con la muleta. A su primero lo remató con media provocando vómitos rodando
el toro. Le fue concedida una oreja siéndole solicitada con mucha fuerza la
segunda que no concedió el usía. Pero si se la hubiera concedido, "to er
mundo e güeno", porque hubiera salido a hombros como lo hizo ‘El
Cordobés’…
Con
el que cerró plaza lo intentó con el capote y con la muleta pero por una u otra
causa no se pudo lucir. Falló, además, con los aceros siendo silenciada su
labor.