sábado, 8 de junio de 2013

Lecciones profesionales y humanas de Antonio Ferrera y 'El Tato' en la jornada taurina de Algeciras


Ferrera y ‘El Tato’ en la clausura de las jornadas de Algeciras

 

 


José Salguero Duarte
Viernes, 7 de junio 2013

 

 

 

            Tanto el matador Antonio Ferrera como su apoderado el también matador Raúl Gracia  ‘El Tato’, fueron los protagonistas de la última mesa redonda  con el título: ‘Una conversación de torero a torero’, de las XXVIII Jornadas de Tauromaquias Ciudad de Algeciras. Siendo moderados por el periodista Emilio Trigo, quien agradeció la asistencia a los profesionales y aficionados… presentes, así como a los espadas intervinientes.

            Inmediatamente después, hizo el periodista un pequeño recorrido por la vida profesional de ambos matadores. Para a continuación comenzar a preguntarle intercaladamente sobre las carreras profesionales y las relaciones profesionales.
 


            Raúl Gracia ‘El Tato’, dijo entre otras cosas: “Es un auténtico placer volver a Algeciras, donde tengo amigos a los que los veo por muchos sitios. En cuanto a Antonio Ferrera, lo conozco desde que era pequeño. Y ahora tiene una forma de sentir el toreo, que ha sido lo que me llevó a llamarle para su apoderamiento desde mi independencia de monopolios, porque así es más auténtico el apoderamiento. En esta faceta he aprendido del toreo mucho más que cuando estaba en activo toreando. Y mi labor con él, es quizás, limar algunos detalles y compartir los momentos duros que se pasan. La mentalidad que tienen que tener todos los toreros cada tarde, es tirar la moneda al aire, lo demás es darse coba. Antonio es fácil de apoderar y está en un momento personal y profesional muy dulce…”. En cuanto a las satisfacciones toreando los encastes duros dijo: “Para mí ha sido una suerte y lujo haber matado las corridas de Victorino, porque las satisfacciones que te dan esos toros son de unos matices diferentes a los demás…”.

            Antonio Ferrera, comenzó diciendo: “Es una satisfacción y un orgullo estar en la tierra del maestro Miguel Mateo ‘Miguelín’, al que admiraba desde pequeño y era un espejo para mí”. En cuanto a su carrera profesional dijo: “Con diez años ya estaba toreando novillos en Portugal con diez mil personas en los tendidos. Llevo 16 años de alternativa. Recientemente  hubo un momento de transición.  Y mis grandes triunfos han sido el tenerme que enfrentar a mí mismo y a partir de ahí ver las cosas que me han hecho ser mejor y los otros momentos complicados. La sensación de ser esponja de todo lo que me rodea con profesionales positivos, eso hace que te sientas bien. A los toreros nos cuesta mucho expresar nuestros sentimientos, pero cuando nos vestimos de toreros lo expresamos en la plaza. Mis sueños es tener siempre la sensación de que en el camino recorrido haya dejado una estela y con el paso de los años me sienta contento...”.

            En cuanto a los diferentes encastes a los que se ha enfrentado comentó: “Me debo adaptar a las exigencias de cada ganadería. El toro de Victorino tiene  una personalidad seria y seca por su manera de estar en la plaza, siendo una ganadería muy exigente. Y si consigues dominar para después crear, te brota del alma una expresividad muy especial. Lo que verdaderamente me valió cuando toreé en solitario la corrida de Victorino en Badajoz, es que cuando te propones un reto te sale lo más profundo de ti por conseguirlo, porque sólo lo han hecho pocos y eres consciente a lo que te enfrentas. Por ello, es fundamental conocer las ganaderías y conocer los entresijos de ellas. Porque el estudiar el toreo es fundamental para que se te habrán muchos caminos…”.