jueves, 26 de agosto de 2010

Trinidad Jiménez y su acento andaluz


José Salguero Duarte
Jueves 26 agosto 2010
Diario Area


http://salgueroduarte.artelista.com/



No puedo por menos que escribir esta tribuna, ya que el portavoz adjunto del PP en la Comunidad de Madrid, Juan Soler, emanó presuntamente xenofobia y racismo discriminatorio contra la malagueña Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid por el PSOE, al escribir de ella en su blog algo así: “Su acento le hace más apta para Dos Hermanas o Vélez-Málaga, suena extraña…".

Estimado lector, se puede estar de acuerdo o no de que la andaluza Trinidad Jiménez, sea o no una política competente, como otros de sus compañeros en este y en anteriores gobiernos tantos estatales, autonómicos y municipales no sólo socialistas. Porque, posiblemente no dieron la talla política en determinados pasajes de cierta de sus intervenciones. Siendo el hazmerreír político, provocando ríos de tintas, chistes y hasta parodias.

Y es por lo que, como andaluz, me avergüenzo de que Andalucía sea representada por determinadas políticas y políticos con menos sustancias que el puchero de un pobre. Ya que ejecutivas de determinados partidos, probablemente, no eligen a las personas más idóneas, sino a las que más les convienen, favoreciendo pingues intereses en las corrientes políticas de sus respectivos órganos territoriales.

Habiéndose convertido la selección y designación de cargos, en verdaderas luchas internas políticas entre sus castas. Grupos que en vez de servir a la política y al pueblo andaluz o español, a veces exteriorizan servirse ellos y los suyos con buenos puestos de trabajo, coches oficiales e incluso con bedeles a su disposición. Sin importarles lo más mínimo, tener que pasar por el aro político, actuando probablemente como meros comparsas y titiriteros.

Si pienso así es porque, ciertos políticos de las diferentes formaciones, no fueron los más apropiados para representar a Andalucía ante España y a España en el contexto internacional. No extrañándome que arremetan contra el pueblo andaluz desde todos los flancos políticos, porque desde hace años Andalucía está a años luz de ser lo que fuimos en al- andalus “hombres de luz, que a los hombres almas de hombres le dimos”.

Aunque, como haberlos los hay personas con buenos principios políticos, morales, éticos y dogmáticos, que no se dejan fácilmente encauzar por el redil que le marque su pastor o pastores evangélicos-políticos de turno son apartados, y discriminados por sus propias formaciones.

Respetadísimo lector, como bien sabe, en el actual estado decadente democrático español, casi todo les es válido a determinados políticos para desacreditar al contrario, como ha podido ocurrir en el caso que me ocupa, levantado una polvareda descomunal, hasta el punto, de que miembros relevantes y menos relevantes del PP han desacreditado y desautorizado a su compañero de formación Juan Soler, por el flaco favor le ha hecho sus declaraciones al PP sobre todo en Andalucía. No teniendo servidor de ustedes la menor duda, de que el PSOE aprovechará estas circunstancias, para acercarse al PP en intención de votos en las próximas encuestas andaluzas.

Al excelentísimo señor don Juan Soler, al que no deseo conocer y ni saber cómo llegó al alto cargo que ocupa, si por méritos propios o zigzagueando como las culebras debajo de las taramas. Le diré, que lo anterior sobre el proceder político de la Trini es una cosa, pero el acento lingüístico de su habla es otra muy distinta.

Y si usted lo desconoce, es porque posiblemente sea un político converso en la capital de los reinos madrileños. Político que por ignorancia o malintencionadamente, no conoce o reconoce la idiosincrasia y pilares de los distintos pueblos, que coexistieron y coexisten dentro de un todo actual llamado España.

Por consiguiente, el acento lingüístico de Trinidad Jiménez, procede de las raíces de la lengua del pueblo andaluz llamada Aljamia. Lengua romance procedente del latín, la que se encargaron de exterminar a lo largo de los siglos azotando, persiguiendo y mandado a las mazmorras, pagando hasta con la muerte, todo aquel que hablase con acento aljamiado.

Lengua, que fue silenciada en lo más profundo del olvido, sin que la clase política andaluza a lo largo de los siglos, se atreviera a defenderla como debieran, lo mismo que hicieron y hacen con las suyas los catalanes, vascos y gallegos, ya que la actual Constitución Española, les reconoce como segunda lengua oficial el catalán, el vasco y el gallego, al ser nacionalidades diferenciales con el resto de las regiones españolas.

Sin embargo, don Juan, ciertos políticos andaluces al ir casi siempre a remolque de las circunstancias, bajo mí modesto entender permitieron y facilitaron con su pasividad, que no se le reconozca a Andalucía la importancia histórica que tiene dentro de España. Porque, si el Partido Andalucista a su debido tiempo en el inicio de este periodo democrático y constitucional, no se hubiera echado en los brazos del Gobierno español de ex presidente Adolfo Suárez. No tenga usted la menor duda, don Juan, que hoy se gobernaría España desde Andalucía y no desde el País Vasco o Cataluña…

Pero, como no hay más perlas políticas andaluzas que las que han relucido y relucen, así nos va, teniendo que soportar ventosidades políticas como la suya, por culpa de que ciertos representantes políticos del pueblo andaluz, se sienten primero españoles y después andaluces, alterando equivocadamente su procedencia.

Sin embargo, le diré, que este caballero cubierto es ante todo andaluz. Siendo la causa de no haber permitido jamás en cualquier parte de España que visité o residí, que se me discrimine por mi acento, del que me siento muy orgulloso.